Ecuador, cuatro mundos en un solo país

21/11/2011 - 11:30 E.Press

Ecuador es todavía un desconocido para la mayoría de los españoles, que ignoran la tremenda riqueza que esconde este pequeño rincón de América Latina. Ecuador, el país de más diversidad por kilómetro cuadrado del planeta, es cruzado por los Andes, bañado por el Pacífico e invadido por la selva amazónica. Con justicia presume de albergar "cuatro mundos": la Amazonía, la Costa, la Sierra y las Islas Galápagos.

La Amazonía

Ecuador contiene entre sus fronteras un ocho por ciento de todas las especies animales del planeta y un diez por ciento de la flora. Esto es en parte culpa de la selva amazónica, que cubre prácticamente toda la mitad oriental del país.

Además de la riqueza natural, en la selva se pueden descubrir a las múltiples comunidades indígenas que conservan gran parte de sus costumbres y lenguaje ancestrales, como los Quichuas o los Siona-Secoyas. Más extremos son los casos de la tribu Tagaeri, reacia a todo contacto con la civilización y considerada por el Estado ecuatoriano como "intangible", o los Zapara, patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad.Y los amantes de la aventura podrán practicar deportes como el ráfting y el descenso en kayak.

La Sierra

La imponente cordillera de los Andes sesga en dos el país y separa la selva de la costa. En la sierra podemos encontrar innumerables volcanes activos conviviendo con otras cumbres más inofensivas. El Cotopaxi (5897 metros), al sur de Quito, es el volcán activo más alto del mundo. En sus faldas crecen pintorescos pueblos y fértiles paisajes.

En la sierra se esconden también las ruinas precolombinas más relevantes. EL mayor complejo arqueológico del país es el castillo de Ingapirca, un templo inca de más con cinco siglos de antigüedad.

La capital, Quito, fue la primera ciudad de América Latina en ser declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su centro histórico conserva en buen estado muchos de los edificios - sobre todo religiosos - de la época colonial. Marcada por las erupciones volcánicas y los terremotos, y por un paisaje adverso al urbanismo europeo, Quito debe parte de su encanto a su desaliñada irregularidad. También es reseñable el centro histórico de la ciudad de Cuenca, al sur del país, cuyas cúpulas barrocas atraen a miles de turistas cada año.

La Costa

El océano Pacífico y la latitud cero confluyen en este pequeño trozo del cono sur para convertirlo en un paraíso del turismo playero. A lo largo de 640 kilómetros de costa se reparten los clásicos complejos hoteleros, que funcionan todo el año gracias al clima cálido. La playa de Súa, Atacames, Tonsura o Mompiche son algunas de estas playas de extraordinaria belleza, perfectas para vacaciones reposadas. Los aventureros preferirán las playas de Montañita y Canoa, que ofrecen frecuentemente olas gigantes de hasta tres metros, tan codiciadas para la práctica del surf. Recientemente se han introducido otros deportes como el jet-sky o vuelo en parapente. Los que disfruten con experiencias más contemplativas quizás puedan avistar los lomos de las ballenas que anualmente se acercan desde el Antártico para aparearse.

Las Islas Galápagos

Darwin las surcó con su goleta "Beagle" y le inspiraron la teoría de la evolución de las especies. No es por tanto de extrañar que la riqueza de la flora y fauna endémica haya sido objeto de protección por la UNESCO y atraiga cada año aquellos viajeros que buscan algo diferente. Sus puntos de mayor interés son su fauna marina y sus playas negras de lava, que revelan el origen volcánico de las islas. Una de las actividades predilectas de los visitantes es el buceo por sus aguas, en las que se pueden encontrar tiburones, peces martillo y por supuesto, galápagos.

Las Islas Galápagos se encuentran a mil kilómetros de la costa y están conectadas con el continente mediante vuelos desde Quito y Guayaquil.