Eduardo Noriega llega con En el punto de mira
01/10/2010 - 09:45
Un intento de magnicidio en plena Plaza Mayor de Salamanca. Este es el espectacular arranque de En el punto de mira un film dirigido por el irlandés Pete Travis ('Omagh') y protagonizado, entre otros, por Eduardo Noriega en el que es su salto al mercado estadounidense.
Se trata de un apasionante y complejo thriller con el que el actor cántabro pretende abrirse camino en Hollywood y seguir la estela que marcó el pionero Antonio Banderas y que ahora transitan con éxito otros intérpretes españoles como Penélope Cruz, Paz Vega y, sobre todo, el hombre de la semana, el primer actor español en ganar un Oscar: Javier Bardem. Y para su debut hollywoodense, Noriega no ha podido encontrar mejor compañía. El elenco de En el punto de mira cuenta con estrellas de la talla de Dennis Quaid, Sigourney Weaver, los oscarizados William Hurt y Forest Whitaker o Matthew Fox, conocido para el público de todo el planeta como el doctor Jack Shepard de la exitosa serie Perdidos y al que dentro de pocos meses veremos en la versión cinematográfica de Meteoro que preparan los hermanos Wachowski, los creadores de Matrix. La historia de En el Punto de mira se desarrolla durante una visita oficial del presidente de Estados Unidos a España. Cuando presidente Ashton (Hurt) está a punto de pronunciar un discurso sobre terrorismo en la Plaza Mayor de Salamanca -recreada en México a escala real para el rodaje- disparan contra él.
A partir de ese momento, la película explorará el periodo inmediatamente anterior y posterior al intento de magnicidio desde los diferentes puntos de vista de ocho personas distintas. Testigos de los hechos que van desde el presidente víctima del atentado, los agentes del servicio secreto que le protegen (Quaid y Fox), un policía español (Noriega), una periodista que cubre el acto (Weaver) o un turista (Whitaker) que cree haber grabado al francotirador con su cámara de vídeo. Estas historias conforman un film fragmentado a modo de rompecabezas que parte de la premisa de que la verdad cambia en función de los ojos que la miran y cuya baza fundamental es conseguir que el espectador no conozca realmente lo ocurrido hasta que tenga todas las piezas en su poder, es decir, hasta que se revelen y encajen las ocho versiones del intento de magnicidio.
Número 1 en USA
Una atractiva historia que parece la lanzadera ideal para que Noriega logre hacerse un hueco en el cine estadounidense. Una tarea compleja pero para la que, según su director, cualidades no le faltan.
A partir de ese momento, la película explorará el periodo inmediatamente anterior y posterior al intento de magnicidio desde los diferentes puntos de vista de ocho personas distintas. Testigos de los hechos que van desde el presidente víctima del atentado, los agentes del servicio secreto que le protegen (Quaid y Fox), un policía español (Noriega), una periodista que cubre el acto (Weaver) o un turista (Whitaker) que cree haber grabado al francotirador con su cámara de vídeo. Estas historias conforman un film fragmentado a modo de rompecabezas que parte de la premisa de que la verdad cambia en función de los ojos que la miran y cuya baza fundamental es conseguir que el espectador no conozca realmente lo ocurrido hasta que tenga todas las piezas en su poder, es decir, hasta que se revelen y encajen las ocho versiones del intento de magnicidio.
Número 1 en USA
Una atractiva historia que parece la lanzadera ideal para que Noriega logre hacerse un hueco en el cine estadounidense. Una tarea compleja pero para la que, según su director, cualidades no le faltan.