‘EFJ 9 Radio Juventud de Guadalajara’, memoria en las ondas

07/05/2012 - 12:38 Redacción

La radio forma parte de la memoria sentimental y sonora de una generación de españoles, los que vivieron y convivieron con el franquismo. Este medio de comunicación era el medio para desarrollar la imaginación, la ilusión, y una ventana al entretenimiento y la evasión. “La radio. Nuestra fábrica de sueños, el bálsamo reparador de los niños de la posguerra, de canilla floja, de sabañones en las orejas, de leche y queso americano”, detalla el historiador de la radio española, Lorenzo Díaz en su libro La radio en España: 1923-1993”.Guadalajara también participa de esta memoria sentimental radiofónica de la mano de la que sería la primera emisora de radio en una pequeña provincia: EFJ 9 Radio Juventud Guadalajara, conocida popularmente como Radio Guadalajara.
“Será uno de los primeros días de noviembre de 1954 cuando salte a los aires la nueva emisora Radio Juventud Guadalajara. El acontecimiento revoluciona la ciudad y, una vez que comienzan las emisiones, los establecimientos de venta de aparatos agotan sus existencias. Aunque al principio trasmite dos horas diarias con carácter experimental, pronto va a regularizar su programación, que se inicia a las nueve de la mañana para finalizar a las doce de la noche”, explica Javier Solano en su libro Guadalajara durante el franquismo: memoria de la ciudad 1939-1959, al recordar la historia de aquella radio.
La puesta en marcha de esta joven emisora supone el cumplimiento de objetivos que no escaparán a la filosofía del régimen de aquel momento. En el Boletín de la Delegación Provincial de Sindicatos, en su boletín de noviembre, se pueden comprobar los fines que persigue según detalla José Antonio Sáez: Sabíamos, como sabemos, que Guadalajara adolece de medios adecuados de propaganda e información y que una emisora de radio, orientadora, competente y servida con alegría con hombres jóvenes de la nueva generación puede suplir esa falta de expresión, y dar a conocer a España entera la vida honrada y bella de la querida Alcarria, sus ansias, sus deseos y sus problemas”. Además insisten en la misión evangelizadora de la radio en aquella época: “Sabemos que una de las más necesarias misiones de la radio es la de orientar y propagar el clima cultural y moral de sus oyentes”.
Muchos jóvenes de aquella Guadalajara de la posguerra encontraban en el Frente de Juventudes las actividades, en un momento en que el dinero escaseaba, que buscaban para su tiempo libre: fútbol, balonmano, aeromodelismo, ajedrez y la radio. La sede de Radio Guadalajara se localizaba, como cuentan tres de aquellos guadalajareños que participaron en esta iniciativa: Jesús Valenciano, Fernando Saborit y  Juan Antonio Maestro en la propia sede del Frente de Juventudes, en la hoy plaza de Fernando Beladíez, donde actualmente está el edificio de los Juzgados. El edificio, en aquel momento una especie de casa de la juventud, contaba con dos plantas y sótano, e incluso con un salón de actos con capacidad para unas 200 personas. Radio Guadalajara tenía aquí su sede, con estudios, como recuerdan estos guadalajareños. que se insonorizaban con cartones de huevos. “La antena estaba en el tejado de la sede de Falange  y estaba unida por un cable al edificio de la Diputación”, comenta Jesús Valenciano, que estuvo en el control de EFJ 9. También Maestro y Saborit recuerdan las vicisitudes técnicas, como las bajadas de tensión eléctrica, que tenían que resolver para que los programas salieran al aire o el termómetro colgado en el exterior de una ventana del edificio que les permitía dar el dato de la temperatura ambiente de la capital. Radio Guadalajara se escuchaba en los distintos rincones de la provincia.
Uno de los promotores de la emisora será el delegado provincial de la Falange y especialmente su secretario de organización, Amador Rodríguez Ayuso. La programación se encarga a Salvador Toquero y la realización a Domingo Cardero. Una de las voces más emblemáticas fue la de  Martín Martín, pero por Radio Guadalajara pasaron otras voces y encargados de la parte técnica que formaron parte de una historia que desgraciadamente no está escrita y tampoco ha quedado recopilada en ningún soporte y de la que todavía queda el testimonio personal de los guadalajareños que pasaron por allí. Una de las voces de esta emisora fue la de la locutora Alicia López Budia que pasó a Radio Madrid y que incluso ganó un premio Ondas, como mejor locutora en 1963. Esta alcarreña trabajo en Radio Madrid con las grandes figura de la radio española como José Luis Pécker, Vicente Marco, Tomás Martín Blanco o Raúl Matas, poniendo su voz a programas míticas de la memoria radiofónica de este país como Cabalgata fin de semana  o Matinal Cadena Ser.

Entusiasmo y entrega
Los medios eran escasos, pero el entusiasmo y entrega de todos los guadalajareños que se implicaron en este proyecto era la fórmula para superar los problemas. El magnetófono y el micrófono eran las herramientas habituales de aquellos jóvenes que se metieron en el mundo de las ondas, porque se lo pasaban bien, hacían amigos y disfrutaban haciendo radio, con su estilo y con los pocos medios con los que contaban. Radio Juventud consiguió una programación que alcanzará gran popularidad durante su década de funcionamiento. Los programas se sucedían de doce de la mañana a doce de la noche. Valenciano recuerda que en una tablilla aparecían los programas del día, mientras que Maestro comenta que las conexiones a las 14.30 y a las 22.00 con Radio Nacional para escuchar el Parte, ya que esta emisora era la que contaba con el monopolio informativo, “eran sagradas”.
Como era propio de la época y con el monopolio informativo en manos de RNE, la programación de Radio Juventud se confeccionaba a base de música, concursos, y programas relacionados con el fútbol, los toros, el teatro, la poesía, el cine. “Surgieron programas inolvidables como Desfile de noticias, Rumbo a la fama, Jueves taurino, Palabras a media noche, Discos para dedicar, Viajando por España, Información Juvenil, Cara al público y otros muchos más, que pronto se hicieron familiares para los oyentes. Consiguió con su audición seria y constante una audición inmensa, y de 80 watios se pasó a casi mil y el radio de emisión se extendió a casi cincuenta kilómetros”, apuntaba uno de los hombres de esta emisora y colaborador de Nueva Alcarria, Domingo Cardero en un artículo titulado Una escuela de periodistas alcarreños, Radio Juventud de Guadalajara, publicado con motivo del cincuentenario de esta cabecera. Otros programas que recuerdan Valenciano, Saborit y Maestro son Lluvia de estrellas. La ronda del sábado o La hora bruja. En el apartado publicitario, se promocionaban empresas de la época como la ferretería Rodríguez Coronado o la sastrería Carrasbal.
Radio Juventud también se convirtió con motivo del desbordamiento del Henares, en 1961, en un servicio público para informar a la población de todo lo que estaba pasando. Pero también se implicó con la sociedad de aquella época y puso en marcha programa con fines solidarios: “Se hicieron programas como Operación Alamín cuyas viviendas sociales aún perduran, Operación sobre ruedas para lograr, como se consiguió, una furgoneta para la religiosas del asilo; Operación Lavadora, con la que se consiguió la primera gran lavadora automática para el asilo”, rememoraba Cardero en el artículo al que nos referíamos antes.

Discos dedicados
La música que se pinchaba en los distintos programas de Radio Guadalajara era la propia de la época, pero también música clásica, zarzuela, “teníamos discos de vinilo y de pizarra”, recuerda Saborit. Las dedicatorias a novias, amigos, madres, padres, hermanos o sobrinos dejaron en los guadalajareños de aquella generación un recuerdo imborrable y una manera de conocer desde donde les escuchaban.
Ante los problemas de financiación, con ayudas de la Diputación y del Gobierno Civil, los discos dedicados eran una fuente de ingresos más: “porque para la nueva emisora las llamadas peticiones del oyente constituyen la espina dorsal de la programación y el salvavidas económico de la empresa. Nace así una nueva costumbre social, que consiste en recordar o saludar a una persona querida con el fondo musical de la canción del momento. Radio Juventud cobra cinco pesetas por dedicatoria y la costumbre comienza a hacer furor en las felicitaciones de cumpleaños”, relata el arquitecto Javier Solano su libro sobre el franquismo en Guadalajara.

Memoria sentimental
“La radio mucho más que la prensa, forma parte fundamental de la memoria sentimental de los españoles que crecimos y vivimos bajo el régimen franquista, principal y a veces única fuente de evasión y entretenimiento, con sus programas para todos los sectores del público, sus seriales, sus canciones, sus humoristas, sus concursos, sus transmisiones deportivas, sus adaptaciones teatrales”, explican Mª Dolores Sainz y Mª Carmen Seoane en Cuatro Siglos de Periodismo en España.
La radio es parte de la memoria colectiva y sentimental de una generación de españoles, que en esta provincia tuvo en Radio Guadalajara, en unos tiempos difíciles una ventana a la diversión, a la creatividad, a la imaginación.