El acto institucional contra la Violencia de Género apela a la educación como arma contra ella

24/11/2017 - 14:03 B.P.O.

Este año el evento, que se celebra con motivo del 25N, se ha celebrado en la sala tragaluz del Buero Vallejo con el Ayuntamiento de Guadalajara como anfitrión.


Un año más las cuatro administraciones con presencia en Guadalajara se han unido para expresar su rechazo unánime a la violencia de género en el acto institucional que, cada año, se conmemora con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se celebró este sábado.
    En esta ocasión el anfitrión del acto fue el Ayuntamiento de Guadalajara, con su alcalde, Antonio Román, como máximo representante. También estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno, Juan Pablo Sánchez; el presidente de la Diputación provincial, José Manuel Latre, y el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo. No en vano las cuatro instituciones, desde sus competencias y posibilidades, trabajan desde distintas perspectivas para luchar contra la violencia machista.
    La presentadora del evento fue la periodista Rosa San Millán que, con acierto, transmitió un mensaje contundente tanto de rechazo a esta lacra social, como de acción conjunta para luchar contra ella. “Nosotras no somos propiedad de nadie y solo nosotras decidimos”, dijo. San Millán fue dando paso a distintos invitados al evento, tales como los policías Soledad Espliego y Víctor Castellanos; el presidente de la Federación de Judo de Castilla-La Mancha, Pepe Merino; Amparo Elvira, técnico de Accem; Ernestina Coello, presidenta de la Federación Progresista de Asociaciones de Mujeres y, cerrando el acto, el alcalde de la capital.
Cada uno de ellos ofreció una visión de la violencia de género diferente, ya fuera desde el punto de vista de la seguridad, la educación, la sensibilización, la intervención pública, el deporte...
    Los policías realizaron un histórico de las acciones municipales que se han llevado a cabo para luchar contra cualquier tipo de desigualdad en Guadalajara. También lo es, por ejemplo, la retribución por prácticas sexuales en la calle, que se prohibió en el año 2005. En el año 2010 se firmó un convenio entre la Concejalía de Seguridad y Guadacoge para la asistencia a las víctimas de la explotación sexual, ofreciendo alternativas a un total de 63 mujeres, “quedando erradicada la prostitución desde el año 2011”.
    La agente Soledad Espliego habló de casos personales de violencia de género desde su incorporación a la Policía en el año 1983. Por ejemplo, “una mujer acompañada de sus dos hijos, uno de cinco años y otro que aún no andaba. Estaba rota de dolor, perdida. La niña le decía ‘estás haciendo bien, ahora vamos a ser más felices’”. “Entonces –recuerda– en la manifestación el policía le preguntó ‘y tú qué haces para enfadarle tanto, dónde vas a ir con esos dos niños’”. Eso le hizo a ella sentirse como el origen del problema. “Esa noche durmió en un hotel y a la mañana siguiente volvió con su marido”. Otro caso fue el de una madre que, en el hogar familiar, participaba de las agresiones que su hijo propinaba a su nuera. “Años después llamaba llorando porque pegaba también a su nieta”. Por eso “todo lo que les pasa a ellas también nos pasa a nosotros”.
    Los policías recordaron que hay un programa nacional denominado Viogen que ayuda a las víctimas, las protege y les tiende la mano. “No están solas”.
    El presidente de la Federación de Judo recordó que en este deporte se procura la enseñanza “de disciplina, compañerismo y respeto mutuo”. Hace cuatro años, desde Guadalajara, nació la idea de vincular los saludables valores del deporte a la lucha contra la violencia de género. Desde entonces organizan una acción de sensibilización que se desarrolla en la región con este objetivo. “Nosotros lo que queremos fomentar es que todos somos uno y que nos tenemos que respetar. Y si vemos una cosa rara hay que llamar al 016”.
    A continuación, Amparo Elvira, técnico de dos proyectos que desarrolla Accem, explicó que “vivimos en una sociedad mercantilista” y, como tal, a la mujer también se la cosifica. Desde la asociación desarrollan proyectos de prevención de trata para niños y mujeres y apoyo a mujeres inmigrantes explotadas sexualmente.
    Ernestina Coello, por su parte, ofreció un alegato contundente en defensa de la igualdad y de los derechos de las mujeres.         “Tenemos que promocionar a la mujer, tenemos que colocar a las mujeres en puestos de importancia y no solo por la cuota, sino porque valen”, esgrimió.
    Por último, el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, apuntó a los datos que se registran a día de hoy en la capital. No hay ninguna víctima mortal, pero sí 17 detenciones tramitadas por la Policía Local y 25 órdenes de alejamiento. Román hizo hincapié en la posición de vulnerabilidad que también sufren los niños en el seno de familias donde se produce violencia de género. Para ello leyó una carta de un niño hablando sobre los golpes que recibía su madre y su sentimiento de impotencia. También recordó a las 44 mujeres asesinadas en lo que va de año a manos de sus parejas o exparejas. La educación, a su juicio, es la mejor arma para luchar contra esta lamentable situación que ha segado la vida de 916 mujeres desde el año 2003.
    “El primer paso es la denuncia”, aseveró. Y “es posible con la ayuda de todos”.
    Para cerrar el acto se recurrió a la música, con la interpretación de Honrar a la Vida de una de las artistas del Orfeón Joaquín Turina. La letra reza con acierto que “no es lo mismo que vivir honrar a la vida”. Y es responsabilidad de todos el permitir que en nuestra sociedad todos podamos honrar a la vida con libertad y sin miedo. Entretanto, mientras haya una sola mujer o niño que se sienta coaccionado, que sienta inseguridad, que sea golpeado, despreciado o abusado todos tendremos que reprobarlo y atajarlo.