El agua de la comarca de Brihuega, al límite de contaminación por nitratos

09/09/2016 - 16:09 D.Pizarro

Proceden de los abonos que se filtran a los manantiales que les abastecen.

El agua de Brihuega y su comarca, pese a ser potable, se encuentra en estos momentos en los límites permitidos de contaminación por nitratos. Por ello, y de acuerdo a la normativa, el Ayuntamiento celebró recientemente una jornada informativa para dar a conocer a la población todos los datos al respecto. El teniente alcalde, Jesús Recuero, recuerda que ya en 2003 la Junta de Comunidades declaró a toda la comarca Zona Vulnerable a la contaminación del agua por nitrato. “Esto significaba que en un futuro podríamos estar en los límites de contaminación por nitratos, situación en la que nos encontramos ahora mismo”. Ello les ha llevado a tener que realizar analíticas del agua cada 15 días, “y en algunos puntos las hacemos incluso semanalmente”, señala. 
    La explicación a esta contaminación es que en Brihuega y otros pueblos de la zona beben de agua de manantial. “En nuestro caso, el 90 por ciento del agua procede del manantial de Fuencaliente”, explica el teniente de alcalde. Así, estas aguas rondan entre 48 y 55 miligramos de nitrato por litro de agua, cuando el límite es del 50 en Europa. Sin embargo, señala Recuero, “en Estados Unidos estamos hablando de un límite mucho más estricto, de cerca del 10 por ciento”. A este respecto, Recuero aclara que no pasa nada por beber agua a 49 o a 51, pero sí matiza que “no es recomendable” en el caso de los bebés de menos de cuatro meses y de los ancianos. “La gente con una salud normal puede estar tranquila, pero cada uno es libre de tomar la decisión que considere oportuna al respecto”. 
    ¿Pero cómo llegan los nitratos al agua? El teniente alcalde explica que el origen se encuentra en el abono de la tierra. La zona de Brihuega es caliza, en lugar de silícea, lo que facilita la filtración de estos productos. “El año anterior llovió muy poco, por lo que el abono se deshizo y los nitratos se quedaron en la tierra”. Este año, sin embargo, durante la segunda quincena de marzo y los meses de abril y mayo cayeron en Brihuega 250 litros por metro cuadrado. Esto hizo que ese nitrato acumulado de años se terminase de filtrar a los manantiales que abastecen a esta comarca. “Es algo acumulativo de los últimos 10 o 15 años”. Por eso, en 2013 ya se detectaron niveles en el límite de lo permitido. 
    Desde el Ayuntamiento insisten en que es el momento de tomar medidas, que pasan por concienciar a los agricultores de la importancia de abonar correctamente sus tierras. “Deben hacerlo con más sentido común, analizar el terreno y ver qué tipo de abono necesitan”. Para Recuerdo se trata de algo “muy sencillo” que puede evitar muchos problemas a corto y a largo plazo. 
    Todos estos extremos fueron explicados en la jornada informativa, a la que asistieron cerca de 140 personas. Para la presentación del problema se contó con el hidrogeólogo de la Universidad de Alcalá, Miguel Martín Loeches.
    De cualquier forma, el Ayuntamiento continuará haciendo las analíticas e informando mediante avisos de los resultados que sobrepasen el límite legal. “Se buscará el diálogo y la colaboración con todos los agricultores para aplicar las medidas indicadas para las zonas vulnerables”, señalan desde el Ayuntamiento. Igualmente, se solicitará al Gobierno regional su implicación en el seguimiento, aplicación y control de dichas medidas y en la necesidad de atender al suministro de agua potable para todos los vecinos.