El arsénico del arroz representa un riesgo en el embarazo
09/12/2011 - 10:04
Un estudio recién publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) por un equipo de científicos de la Universidad de Dartmouth, analiza las fuentes de exposición humana al arsénico y centra su atención en el consumo de niveles peligrosos de arsénico a través de arroz.
El arsénico se encuentra naturalmente en el ambiente y, en concentraciones elevadas, puede ser perjudicial para la salud humana. Común en las aguas subterráneas, la Organización Mundial de la Salud establece límites para los niveles de arsénico en el agua potable (actualmente 10 microgramos por litro).
Las preocupaciones sobre la exposición al arsénico se extienden ahora más allá del agua hasta llegar al caso del arroz; el arroz es susceptible a la contaminación debido a su capacidad para extraer el arsénico del medio ambiente. "La exposición al arsénico durante el embarazo es un problema de salud pública, debido a los riesgos potenciales para la salud del feto", afirma Margaret Karagas, profesora de Medicina en Dartmouth y autora principal del artículo.
Karagas señala que otras investigaciones ya han relacionado el arsénico en niveles muy altos con la mortalidad infantil, la reducción del peso al nacer, la obstaculización de la función inmune y el aumento de la mortalidad por cáncer de pulmón en el futuro.
"El estudio se basa en una muestra de 229 mujeres embarazadas de New Hampshire, cuya concentración de arsénico se midió mediante su orina", explica Diane Gilbert-Diamond, coautora principal del artículo. Las mujeres en el estudio fueron divididas en dos grupos en función de si habían, o no, comido arroz dos días antes de la recolección de orina -también se analizó la concentración de arsénico en el agua del grifo de sus hogares.
Las concentraciones urinarias de arsénico para los 73 sujetos del estudio que habían ingerido arroz mostraron una media de 5,27 microgramos por litro, mientras que la media de los 156 sujetos que no habían consumido arroz fue de 3,38 microgramos por litro, una diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos.
Los autores concluyen que sus hallazgos subrayan la necesidad de controlar el arsénico en los alimentos, teniendo en cuenta que China ya controla los límites legales en el contenido de arsénico en el arroz (0,15 microgramos de arsénico inorgánico por kilogramo de alimento), pero Estados Unidos y Europa no lo hacen.
Karagas añade que "si bien este estudio revela el potencial de exposición al arsénico a partir del arroz, se necesita mucha investigación adicional antes de que podamos determinar si hay efectos reales para la salud debido a esta fuente de exposición".
Las preocupaciones sobre la exposición al arsénico se extienden ahora más allá del agua hasta llegar al caso del arroz; el arroz es susceptible a la contaminación debido a su capacidad para extraer el arsénico del medio ambiente. "La exposición al arsénico durante el embarazo es un problema de salud pública, debido a los riesgos potenciales para la salud del feto", afirma Margaret Karagas, profesora de Medicina en Dartmouth y autora principal del artículo.
Karagas señala que otras investigaciones ya han relacionado el arsénico en niveles muy altos con la mortalidad infantil, la reducción del peso al nacer, la obstaculización de la función inmune y el aumento de la mortalidad por cáncer de pulmón en el futuro.
"El estudio se basa en una muestra de 229 mujeres embarazadas de New Hampshire, cuya concentración de arsénico se midió mediante su orina", explica Diane Gilbert-Diamond, coautora principal del artículo. Las mujeres en el estudio fueron divididas en dos grupos en función de si habían, o no, comido arroz dos días antes de la recolección de orina -también se analizó la concentración de arsénico en el agua del grifo de sus hogares.
Las concentraciones urinarias de arsénico para los 73 sujetos del estudio que habían ingerido arroz mostraron una media de 5,27 microgramos por litro, mientras que la media de los 156 sujetos que no habían consumido arroz fue de 3,38 microgramos por litro, una diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos.
Los autores concluyen que sus hallazgos subrayan la necesidad de controlar el arsénico en los alimentos, teniendo en cuenta que China ya controla los límites legales en el contenido de arsénico en el arroz (0,15 microgramos de arsénico inorgánico por kilogramo de alimento), pero Estados Unidos y Europa no lo hacen.
Karagas añade que "si bien este estudio revela el potencial de exposición al arsénico a partir del arroz, se necesita mucha investigación adicional antes de que podamos determinar si hay efectos reales para la salud debido a esta fuente de exposición".