El arte de narrar una obra en el teatro Moderno

09/04/2011 - 22:22 A.S. Carabaña

Si bien, subirse a un escenario e interpretar todo un clásico –como, en este caso, la tragedia de El Rey Lear, de Shakespeare– no habitúa a ser fácil para cualquier actor, no menos fácil resulta dirigirse a un patio de butacas desde las tablas para narrar una obra. Sí, ha oído bien: narrar, relatar, contar, referir, exponer, describir, puntualizar, reseñar, y un sinfín de sinónimos más. Porque la magnífica puesta en escena del actor Juan Berzal no ha sido más que eso: explicar al público la trama de la shakesperiana obra El Rey Lear. Sentado en una silla de ruedas, rodeado de cuerdas y vestido con ropa interior, Berzal daba inicio cerca de dos horas de monólogo sobre un escenario minimalista, a cuyo atrezzo ha ido recurriendo durante el transcurso de la representación para ir hilando la trágica historia que Shakespeare escribió en su día. Una propuesta arriesgada que, bajo el título La sombra de Lear situaba a un solo actor sobre el escenario, pero que se ha bastado para hacer que los espectadores que han ocupado el patio de butacas del teatro Moderno de nuestra ciudad –que ha registrado algo más de media entrada–, hayan pasado de experimentar el humor más sarcástico, a la tragedia más profunda. Sin duda, no queda más que recurrir a la expresión Chapeau! para referirse a la representación de esta tarde, en la que Juan Berzal ha estado de sobresaliente, y en la que la compañía Ultramarinos de Lucas ha arriesgado y ganado.