El arte local y la historia de la Universidad, protagonizan las XXXIX Jornadas de Estudios Seguntinos
07/08/2013 - 13:18
Como cada año, las XXXIX Jornadas de Estudios Seguntinos Conoce tu ciudad trajeron a Sigüenza cuatro conferencias sobresalientes, siempre centradas en la historia de la ciudad y cada año poniendo el acento en aspectos destacados y siempre injustamente poco conocidos del pasado doncelino. Las charlas las organiza la Asociación "El Doncel" de Amigos de Sigüenza, y cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Sigüenza. Las tres primeras tuvieron lugar en el Auditorio de El Pósito.
(*) La que abrió el ciclo de 2013, el día 29 de julio, corrió a cargo de la licenciada en Historia del Arte Alba Marrodán. En una brillante disertación aportó nuevos datos de gran interés sobre los inicios de la escultura funeraria en la catedral seguntina. Tras explicar la importancia del arte funerario en la Edad Media, analizó con todo detalle, los "yacentes" de los obispos don Pedro de Leucata y don fray Alonso Pérez de Zamora, que se encuentran ubicados en el presbiterio catedralicio.
Antes de iniciarse la segunda conferencia, el día 30 de julio, el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, que presidía el acto junto a Javier Davara y Pilar Martínez Taboada, presidente y secretaria de la Asociación "El Doncel de Amigos de Sigüenza, organizadora de las Jornadas, recordó los inicios de dicha Asociación y glosó la figura de su secretario perpetuo y editor durante décadas de su revista de investigación "Anales Seguntinos", Juan Antonio Martínez Gómez-Gordo, y también actual cronista de la ciudad. A renglón seguido la archivera municipal, Amparo Donderis, trajo al presente en la segunda de las intervenciones, el día 30 de julio, la figura y obra de fray Toribio Minguella y Arnedo, quien fuera obispo de Sigüenza desde 1898 y 1917. Donderis comenzó su conferencia agradeciéndole al canónigo archivero, Felipe Peces, que estaba entre el público, todas las facilidades que le había dado para consultar sus escritos sobre el obispo historiador. A continuación, la archivera descubrió para el resto de los asistentes la intensa vida de misionero del que fuera fraile agustino, con anterioridad a su llegada a Sigüenza. En la segunda parte de su exposición, analizó su conocida obra "Historia de la Diócesis de Sigüenza y de sus Obispos", publicada en tres volúmenes entre 1910 y 1913. Cumpliéndose por tanto el centenario de tercero en este año de 2013.
La tercera conferencia corrió a cargo de la también cronista oficial de la ciudad, Pilar Martínez Taboada. En una charla muy bien ilustrada con fotografías de Antonio López Negredo, Martínez Taboada analizó las claves de más de cincuenta obras de arte seguntino en tres grandes capítulos, el primero dedicado al arte medieval; el segundo al renacentista y el tercero al barroco y neoclásico. En todos ellos, no solo se analizaron obras arquitectónicas, sino también los más singulares ejemplos del arte figurativo conservado en la catedral, la iglesia de San Vicente y en el Museo Diocesano de la ciudad.
Entre todas las obras escogidas por la conferenciante para la ocasión destaca, en el capítulo dedicado al arte medieval, la iglesia de Santiago, que en este momento está en pleno proceso de estudio, de cara a su restauración completa y su conversión en Centro de Interpretación del Románico, gracias a la firma del convenio entre el Cabildo y el Ayuntamiento seguntino y al impulso de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago, que acaba de presentarse oficialmente en Sigüenza.
Las XXXIX Jornadas de Estudios Seguntinos las concluyó el primer día de agosto, y precisamente en la Iglesia de Santiago, una conferencia dedicada a la Historia de la Universidad de Sigüenza a cargo de Javier Davara, materia, como otras muchas relacionadas con el pasado doncelino, en la que Davara es uno de los más doctos especialistas españoles.
Antes de iniciarse la segunda conferencia, el día 30 de julio, el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, que presidía el acto junto a Javier Davara y Pilar Martínez Taboada, presidente y secretaria de la Asociación "El Doncel de Amigos de Sigüenza, organizadora de las Jornadas, recordó los inicios de dicha Asociación y glosó la figura de su secretario perpetuo y editor durante décadas de su revista de investigación "Anales Seguntinos", Juan Antonio Martínez Gómez-Gordo, y también actual cronista de la ciudad. A renglón seguido la archivera municipal, Amparo Donderis, trajo al presente en la segunda de las intervenciones, el día 30 de julio, la figura y obra de fray Toribio Minguella y Arnedo, quien fuera obispo de Sigüenza desde 1898 y 1917. Donderis comenzó su conferencia agradeciéndole al canónigo archivero, Felipe Peces, que estaba entre el público, todas las facilidades que le había dado para consultar sus escritos sobre el obispo historiador. A continuación, la archivera descubrió para el resto de los asistentes la intensa vida de misionero del que fuera fraile agustino, con anterioridad a su llegada a Sigüenza. En la segunda parte de su exposición, analizó su conocida obra "Historia de la Diócesis de Sigüenza y de sus Obispos", publicada en tres volúmenes entre 1910 y 1913. Cumpliéndose por tanto el centenario de tercero en este año de 2013.
La tercera conferencia corrió a cargo de la también cronista oficial de la ciudad, Pilar Martínez Taboada. En una charla muy bien ilustrada con fotografías de Antonio López Negredo, Martínez Taboada analizó las claves de más de cincuenta obras de arte seguntino en tres grandes capítulos, el primero dedicado al arte medieval; el segundo al renacentista y el tercero al barroco y neoclásico. En todos ellos, no solo se analizaron obras arquitectónicas, sino también los más singulares ejemplos del arte figurativo conservado en la catedral, la iglesia de San Vicente y en el Museo Diocesano de la ciudad.
Entre todas las obras escogidas por la conferenciante para la ocasión destaca, en el capítulo dedicado al arte medieval, la iglesia de Santiago, que en este momento está en pleno proceso de estudio, de cara a su restauración completa y su conversión en Centro de Interpretación del Románico, gracias a la firma del convenio entre el Cabildo y el Ayuntamiento seguntino y al impulso de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago, que acaba de presentarse oficialmente en Sigüenza.
Las XXXIX Jornadas de Estudios Seguntinos las concluyó el primer día de agosto, y precisamente en la Iglesia de Santiago, una conferencia dedicada a la Historia de la Universidad de Sigüenza a cargo de Javier Davara, materia, como otras muchas relacionadas con el pasado doncelino, en la que Davara es uno de los más doctos especialistas españoles.
El que fuera decano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid ilustró la figura de Juan López de Medina, nacido en Sigüenza hacia 1410, que fue el fundador del Colegio Grande de San Antonio de Portaceli. Estudió en la Universidad de Bolonia, donde fue compañero de Francisco de la Rovere, futuro papa Sixto IV. Desde 1467 reside de nuevo en su ciudad natal. Canónigo y vicario general del cardenal Mendoza, máxima autoridad en las muy largas estancias del prelado, fundó un centro universitario, el Colegio Grande de San Antonio de Portaceli. Para ello, eligió un lugar aislado, extramuros de la ciudad, a mil pasos de ella, en un terreno comparado al cabildo seguntino, en la orilla derecha del río Henares, a media ladera del cerro de la Solana. Las constituciones del colegio seguntino fueron aprobadas en Sevilla, el día 1 de diciembre de 1477, y confirmadas por el papa Sixto IV el ocho de octubre de 1483. La institución docente se completa con un monasterio, destinado en principio a los franciscanos descalzos, y ocupado en 1484 por los jerónimos de Lupiana. Además, se construyó un hospital, situado en el piso bajo del colegio, para acoger a cuatro pobres de la ciudad, mayores de sesenta años, expuso el periodista.
Unos años más tarde, el colegio seguntino desea adquirir el rango de Universidad, manteniendo su carácter colegial. El cardenal Mendoza se dirigió al papa Inocencio VIII solicitando la fundación de la Universidad de Sigüenza, donde se otorgarían los títulos de Bachiller, Licenciado y Doctor en las enseñanzas ya establecidas por el colegio y también, se pide el traslado a un lugar más cercano a la ciudad. El papa concede ambas peticiones, por bula de 30 de abril de 1489, ya fallecido López de Medina. Universidad y Colegio serán dos instituciones diferenciadas. El colegio sigue con las trece becas y la universidad convoca matrícula general. El edificio era una obra de dos plantas, prosiguió.
La de Sigüenza fue una de las llamadas universidades menores. El grado inferior era el Bachiller en Artes, con dos años de estudio y con dos años más licenciaba en Teología, o en Derecho; para la Medicina eran necesarios los mismos años así como demostrar otros dos años de práctica con un médico en ejercicio.
La de Sigüenza fue una de las llamadas universidades menores. El grado inferior era el Bachiller en Artes, con dos años de estudio y con dos años más licenciaba en Teología, o en Derecho; para la Medicina eran necesarios los mismos años así como demostrar otros dos años de práctica con un médico en ejercicio.
Con su elegante discurso habitual, Davara continuó exponiendo los claroscuros de la historia docente de la ciudad. Finalizó documentando el cierre de la universidad. En octubre de 1824 La universidad de Sigüenza fue rebajada al rango de colegio universitario agregado a la Universidad alcalaína. Se inicia una trayectoria triste y agonizante que va a durar trece años. Una orden de 17 de septiembre de 1837 dispuso el cierre inmediato del colegio de Sigüenza. Se clausuró el 4 de noviembre pasando los archivos, muebles y rentas al Instituto de Guadalajara. Igualmente la Universidad de Alcalá fue incorporada a la Universidad de Madrid. El profesor emérito de la Complutense dedicó las últimas palabras de su conferencia las dedicó al nuevo proyecto universitario nacido en la ciudad, Sigüenza Universitaria, en el que él mismo participa desde un principio como profesor, que ha recogido desde hace casi dos años la antorcha de la Universidad seguntina fundada en el siglo XV. Correspondió a la concejala de Cultura, Sonsoles Arcones, en representación del Ayuntamiento que participa activamente en el proyecto, clausurar la XXXIX edición.