El asesinato de obispo pudo deberse al fundamentalismo islámico
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
TURQUÍA
Podría haber sido un sacrificio ritual relacionado con grupos ultranacionalistas y fundamentalistas islámicos, según un medio turco
El brutal asesinato del líder de la Iglesia católica en Turquía, el obispo italiano Luigi Padovese, que la semana pasada fue apuñalado y degollado en su casa, podría haber sido un sacrificio ritual relacionado con grupos ultranacionalistas y fundamentalistas islámicos, según aseguró ayer Asianews, la agencia de noticias del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME).
En un primer momento, se dijo que el asesino, Murat Altun, sufría un desequilibrio mental y había actuado movido por la locura. Sin embargo, el abogado de la Iglesia turca, Ercan Eris, sostiene que no existe ningún informe sanitario que demuestre la presunta enfermedad del asesino, destacando que éste no puede haberse deprimido en un sólo día, destaca la agencia.
Sí parece, en cambio, que en los últimos tiempos él mismo decía que estaba deprimido pero esto podría haber sido una estrategia ideada por Murat para poder defenderse, agrega.
La autopsia de los médicos reveló que monseñor Padovese había recibido ocho cuchilladas en la zona del corazón, además de otras muchas por todo el cuerpo. Además, su cuerpo había sido decapitado.
Según Asianew, algunos testimonios afirman que tras el asesinato, Murat subió al techo de la casa gritando: He matado al gran satanás!¡Allah Akbar!.
Todo ello lleva a intuir que pueda haberse tratado de un sacrificio ritual contra el mal, por lo que el asesinato podría estar relacionado con los grupos ultranacionalistas y fundamentalistas islámicos que quieren eliminar a los cristianos de Turquía, agrega la agencia misionera.
Sí parece, en cambio, que en los últimos tiempos él mismo decía que estaba deprimido pero esto podría haber sido una estrategia ideada por Murat para poder defenderse, agrega.
La autopsia de los médicos reveló que monseñor Padovese había recibido ocho cuchilladas en la zona del corazón, además de otras muchas por todo el cuerpo. Además, su cuerpo había sido decapitado.
Según Asianew, algunos testimonios afirman que tras el asesinato, Murat subió al techo de la casa gritando: He matado al gran satanás!¡Allah Akbar!.
Todo ello lleva a intuir que pueda haberse tratado de un sacrificio ritual contra el mal, por lo que el asesinato podría estar relacionado con los grupos ultranacionalistas y fundamentalistas islámicos que quieren eliminar a los cristianos de Turquía, agrega la agencia misionera.