El Banco de España insta a mantener un margen de déficit porque la crisis puede empeorar

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La economía española está al borde de la recesión tras poner punto y final al periodo de crecimiento más largo de la democracia. Para hacer frente a este agudo deterioro económico que está padeciendo el conjunto de la eurozona, el Gobierno ha admitido que contempla romper los límites de déficit presupuestario con el objetivo de reactivar la economía.
Sin embargo, según ha advertido hoy el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, conviene mantener un margen de actuación porque la situación todavía puede empeorar. No obstante el responsable económico confía en que las medidas “sin precedentes” del Gobierno animen el crédito y contribuyan a dar un respiro a la maltrecha economía.
El Gobernador del Banco de España sugirió hoy de nuevo que la economía española podría entrar en recesión en 2008 y que la contracción de la economía se mantendrá en 2009, por lo que las previsiones de crecimiento del Gobierno para el próximo año (1%) quedarán superadas. Durante su participación en la Comisión de Presupuestos del Senado, Miguel Angel Fernández Ordóñez indicó que la información reciente apunta a que la economía se comportará en el último trimestre del año “en la misma dirección” que el tercero, que se ha cerrado con un crecimiento negativo del 0,2% con lo que acumularía al final del año dos periodos de crecimiento negativo y entraría en recesión técnica.
Fernández Ordóñez explicó que cabe esperar “una intensificación de la corrección de la inversión residencial”, que continúe la desaceleración del consumo, sobre todo por la debilidad del empleo, y que caiga también la inversión empresarial.

Déficit significativo
Además, el gobernador del Banco de España estimó que todo parece apuntar a que el déficit público con el que se cerrará 2008 será “algo peor” que lo que proyectan las cifras oficiales, de manera que alcanzará un “magnitud ya significativa”. Además, la “debilidad” de la actividad en 2009 llevará a que el déficit previsto para el próximo año quede superado hasta “aproximarse” al límite del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE. En este contexto, Fernández Ordóñez consideró que el cuadro macroeconómico con el que se han realizado los Presupuestos “ha quedado desfasado”, hasta el punto de que pidió que “la evaluación del proyecto de Presupuestos debe tomar en consideración este pronunciado cambio” Así, pidió al Gobierno cautela a la hora de aplicar medidas adicionales, ya sean de incremento de gasto o de bajada de impuestos. “Hay que tener mucho cuidado con las medidas fiscales, ya que esto puede durar bastante”, indicó. “Es verdad que los datos están desfasados, pero la política no está desfasada si no se entra en una imprudencia fiscal”, apostilló.

Fernández Ordóñez consideró que el principal problema de la economía española es la competitividad y consideró que los aumentos de costes laborales están poniendo trabas a la mejora en este ámbito.

En este sentido, apostó por liberalizar sectores, así como el mercado del alquiler. Además, apuntó que el problema del empleo, que consideró no sólo social sino también económico, debe afrontarse con una mayor “flexibilidad” en el campo de la negociación colectiva y las cláusulas de revisión salarial.

ANIMAR AL CREDITO

Por el lado positivo, el gobernador del Banco de España indicó que las perspectivas de inflación han mejorado “significativamente”, por la moderación de los precios del petróleo y por la “atonía de la demanda”.Además, Fernández Ordóñez prevé que las medidas adoptadas por el Gobierno español para paliar los efectos de la crisis financiera internacional, como el fondo de liquidez del Tesoro, contribuyan a animar la concesión de créditos.

Fernández Ordóñez confía en que la tendencia descendente del crédito agravada en las últimas semanas se vea “contrarrestada” por el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) y la autorización del Ministerio de Economía para avalar nuevas emisiones de las entidades y para adquirir acciones o participaciones en instituciones crediticias.

Según explicó, la crisis financiera internacional ha agravado la aversión al riesgo y ha generado una severa reducción de los flujos de financiación internacionales que han contribuido a la restricción de la oferta de crédito en España, junto al ajuste de la economía nacional.

El gobernador del Banco de España resaltó que las entidades españolas están demostrando una capacidad de resistencia a las dificultades del entorno global “mayor que en otras latitudes” y expresó su satisfacción por que no hayan estado involucradas en la generación, comercialización o inversión en productos financieros tóxicos.

Sus niveles de eficiencia, de rentabilidad y de solvencia les permiten enfrentarse a la situación “desde una posición de relativa fortaleza”, aunque la crisis que sacude los mercados financieros de todo el mundo “no puede resultar neutral para quienes dependen de ellos en mayor medida”, advirtió Fernández Ordóñez.