El Cabanillas asciende a Liga Nacional Juvenil a falta de diez minutos

14/06/2015 - 20:00 Rubén Martínez

 
Toda buena proeza en el deporte, y un ascenso siempre lo es, viene acompañada de una dosis de épica. Y claro está, después del sufrimiento, la satisfacción y la recompensa son mucho mayores. Pues bien sufrió de lo lindo el Sporting Cabanillas para ascender a Liga Nacional.
El resultado del partido de ida (0-1) hacia presagiar un pase sencillo. Además, el Yuncos se quedaba con un hombre menos por una expulsión como una catedral de Gómez Uceda... ¡en el minuto 9! El central vio la primera cartulina amarilla por una falta colosal sobre Manzanal y poco después zancadilleó con desfachatez a Juan Pedro para evitar un gol cantado.
Parecía que la cosa iría rodada pero nada más lejos de la realidad. Con todo en contra, fueron los toledanos los que consiguieron abrir el marcador pasado el ecuador del primer tiempo. A partir de entonces, los de Alberto Martín se lanzaron en pos del empate pero tuvieron tanta mala suerte dando dos palos y fallando dos mano a mano con el cancerbero visitante, que el 1-0 con el que se llegó al descanso parecía una broma macabra.

Un mazazo mortal
Tras la reanudación, los foráneos se encontraron de bruces con el 0-2 en una jugada aislada a la salida de un córner. En condiciones normales, un equipo, y más siendo juvenil, podría haber caído en la desesperación y en la impotencia. Pero no. Alberto Martín pidió cabeza fría, quedaba tiempo. El Cabanillas creyó en la remontada y se lanzó al ataque a pecho descubierto. Pasada la hora de encuentro, una buena jugada colectiva acaba con Palero perforando las mallas y con el mal fario que había acompañado al equipo durante los 60 minutos anteriores.
Lógicamente se desató la euforia en las casi 700 personas que llenaron el Ramiro Almendros. Solo faltaba un gol y este llegó a falta de diez minutos para la conclusión cuando Merino cabeceó a las mallas un centro de Marcos. Hecho lo más difícil el ascenso ya no se podía escapar así que los cabanilleros contemporizaron en la recta final evitando alguna llegada de peligro del Yuncos, que salvo un libre directo en el 90 ya no se acercó más a la meta de Manzanal.