El Centro de la Mujer repasará en septiembre la historia del olimpismo femenino

30/08/2012 - 14:43 Redacción

Finalizadas las Olimpiadas, llega el momento de hacer balance. Con pasión y con tesón, las deportistas españolas que partieron hacia Londres, vuelven con los éxitos alcanzados.

Son la generación más joven de una larga y esforzada historia, la de las mujeres que lucharon para ganarse su derecho a subir a lo más alto del pódium en los Juegos Olímpicos. De los 280 deportistas que han participado, 115 son mujeres. Nuestras deportistas estaban preparadas y lo han demostrado, en un universo tradicionalmente masculino, ellas han asumido el papel protagonista y ganador, logrando 11 de las 17 medallas de nuestro país, pero ellas no están solas. Detrás de sus medallas hay un equipo de fisioterapeutas, entrenadoras, psicólogas y seleccionadoras que las empuja hacia el éxito y que las sostiene cuando no se alcanza.

Lejos queda cuando en 1900, las mujeres compitieron por primera vez en unos Juegos Olímpicos, y únicamente en tres disciplinas: tenis, golf y croquet. La tenista Charlotte Cooper fue quien se alzó con el primer oro femenino. Este logro poco duró, pues en 1914 se prohibió a las mujeres competir en los Juegos. Sin embargo, la francesa Alice Millet, junto a otras deportistas, organizaron en 1924 de manera paralela a las pruebas oficiales, los Juegos Olímpicos Femeninos. El 13 de julio de ese año, tiene un especial significado para el deporte femenino español, ya que dos tenistas se convirtieron en las primeras españolas en participar: la legendaria “Lilí” Álvarez y Rosa Torras jugaron sus primeros partidos del torneo individual de tenis de las olimpiadas femeninas y no pudimos ver repetida la hazaña hasta 1960. El COI permitió que las mujeres compitieran en gimnasia y atletismo en la cita olímpica de Ámsterdam de 1928.

En 1948, la holandesa Fanny Blankers fue la primera mujer que ganó 4 pruebas de atletismo en las mismas olimpiadas, lo que no impidió que la prensa la criticara por competir a sus 30 años, dejando a dos niños en casa, y eso que no sabían que estaba embarazada…

Sin embargo, la mayor medallista olímpica de todos los tiempos, fue la gimnasta de rítmica ucraniana Larisa Latynina, que ganó 9 medallas de oro, 5 de plata y 4 de bronce. Algunos de sus triunfos los logró embarazada en los mundiales de Moscú de 1958.

La deportista olímpica de más edad fue la británica Hilda Lorna Johnstone, que participó en Munich en 1972 a los 70 años en la especialidad de hípica. En 1976, la gimnasta rumana Nadia Comaneci fue la primera en conseguir siete dieces seguidos en Montreal.

Entre las deportistas españolas, han conseguido incluidos los Juegos de este año, 38 medallas, la primera de ellas fue de oro en Barcelona 92.

Las Olimpiadas de Londres 2012, serán recordadas por ser las primeras de la historia en las que van a participar mujeres de todos los países del mundo. Arabia Saudí, Catar y Brunei nunca habían incluido mujeres en sus equipos hasta ahora.

En España, serán recordadas como las Olimpiadas en las que nuestras deportistas han obtenido el mayor número de medallas, nuestra más sincera enhorabuena a todas ellas, deportistas, entrenadoras, fisioterapeutas, psicólogas, seleccionadoras, porque las que están apoyando todavía son menos en número y en reconocimiento, porque todavía se las encasilla en deportes feminizados y porque los equipos femeninos siempre obtienen menores ingresos, por lo que tienen que esforzarse más. Gracias por seguir luchando cada día.

Incluso habiendo tenido y alcanzado el éxito profesional, las mujeres no podemos bajar la guardia, siempre hay alguien que por encima del esfuerzo invertido, termina por destacar los típicos tópicos que lastran el avance decidido de las mujeres, al seguir haciendo referencia a la belleza como valor más destacable para las féminas.