El Club Deportivo Marchamalo es galardonado con el premio 'Gallardo del Año'
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El fútbol fue ayer el protagonista de los III Premios Gallardos del Año que otorga el Ayuntamiento de Marchamalo. Al contrario que en otras ocasiones en las que se entregaban varios galardones, en esta edición sólo se entregó uno pero que reunía a todo un pueblo alrededor de un deporte. El encargado de recogerlo fue Íñigo Olalla Catalán, actual presidente del Club Deportivo Marchamalo.
El fútbol fue ayer el protagonista de los III Premios Gallardos del Año que otorga el Ayuntamiento de Marchamalo. Al contrario que en otras ocasiones en las que se entregaban varios galardones, en esta edición sólo se entregó uno pero que reunía a todo un pueblo alrededor de un deporte. El encargado de recogerlo fue Íñigo Olalla Catalán, actual presidente del Club Deportivo Marchamalo, fiel heredero de la alianza entre el Deporte Rey y la localidad.
La voz del cronista oficial de la localidad, Juan Enrique Ablanque, fue introduciendo al auditorio congregado para la ocasión en un emotivo paseo por la historia de un deporte muy arraigado en Marchamalo y que levanta pasiones. Por la pantalla del Ateneo pasaron las formaciones del Club Deportivo Campiñés y el CD Republicano, los dos primeros equipos de los que se tiene constancia documental que militaran en el pueblo; sus himnos, sus directivas y hasta su estrategia de juego, con un 2-3-5. Esos gráficos, fichas federativas y fotografías antiguas reavivaron en muchos de los presentes añorados recuerdos de aquellos primeros años de fútbol en Marchamalo.
Así se llegaría hasta el año 1944 cuando se fundara el que hoy es el fiel reflejo de esta historia futbolera que hoy recuerdan con orgullo, el Club Deportivo Marchamalo y el himno de Ángel de Lucas, quien con la melodía del pasodoble Doce Cascabeles hizo canción todo lo que englobaba este deporte.
De las fotografías en blanco y negro donde salían míticos jugadores de la época como Santos, Marcelino, Pitito, Chuli, Chocolate, Isidro González o Angelillo se pasaron a las de color y al campo de tierra de La Solana. Y los nombres de Pedro de la Plata, Manuel Andradas, Quique López, Carlos León, Angelete, Sebas o Pajares dieron paso a Daoiz, Israell, Bris, Sergio, los hermanos Ongil, David Rubio o Miguel Óscar, entre otros muchos, que lograron llevar al equipo hasta la Tercera División, donde hoy milita.
Fue el recorrido por esta última década la que mayores alegrías ha dado al club local y donde a través de las instantáneas se pudieron revivir aquellos días de mayo de 2005 en los que se logró el ascenso. Pero también se recordaron las gestas de las categorías inferiores del club y la labor que se está haciendo con las Escuelas Deportivas para llevar el nombre de Marchamalo dentro y fuera de nuestras fronteras a través del balompié.
Tras ese recuerdo audiovisualpreludio de lo que será el libro que editará el Ayuntamiento sobre la historia del fútbol en Marchamalo, se procedió a la entrega de placas a todos y cada uno de los presidentes que con los que ha contado el CD Marchamalo. Valentín Riofrío Arias, Ángel Ortega Sánchez, Emiliano Acevedo Álvarez, Leandro Solano Yusta, Eusebio González Plaza, Ramón Oñoro del Vado, Fernando Poudereux García, Antonio Oñoro León, Jacinto De Benito García, Gregorio del Castillo Gómez, Santiago Pascual Gil, Jesús Martínez de Diego, Juan Marchamalo López, Carlos Solano del Castillo, Luis Gil Recio, Jesús Oñoro Gil, Antonio Murillo Tarras e Iñigo Olalla Catalán. Las distinciones fueron recogidas por familiares, amigos o los propios protagonistas, como fue el caso de Fernando Poudereux, que a pesar de su avanzada edad, subió al escenario del Ateneo Arriaca para recoger su plan y la insignia de Marchamalo y posó emocionado delante de su fotografía.
Jacinto de Benito fue otro de los nombres propios de la gala, durante más de 16 años estuvo al frente de la presidencia del club y todavía hoy sigue formando parte de la actual junta directiva, haciendo una gran labor como encargado de la publicidad.
Tampoco hay que pasar de largo la persona de Jesús Oñoro,Chuli, que tuvo el honor de presidir el club en año del ascenso a Tercera División. Prometió que se raparía la cabeza si conseguían esta gesta y lo cumplió. Tras él vendría Antonio Murillo, un hombre muy comprometido con el deporte de la localidad y que todos conocen por si vinculación al mundo del atletismo.
El último en subir a recoger su placa fue el joven Íñigo Olalla, actual presidente de la entidad y que no tuvo más que palabras de agradecimiento para todos sus antecesores como representantes de "todos aquellos jugadores, entrenadores, colaboradores publicitarios, socios y directivos que hacen posible que el Club Deportivo Marchamalo sea lo que hoy es". Olalla aseguró ante el auditorio que "seguiremos trabajando para que el fútbol siga haciendo historia, como lo hemos hecho durante estos 75 años", dijo el presidente, que subió acompañado de su hija Elena, que con tan sólo tres años ya se ha aprendido el himno del club.
Fue el propio Iñigo Olalla quien también recogió el galardón Gallardo del Año de las manos del alcalde de la localidad Rafael Esteban quien puso de manifiesto el cariño con el que se había elegido el premio de este año y todo lo que significa el fútbol para la localidad. "El CD Marchamalo lo llevamos en nuestros corazones domingo si y otro no cuando subimos a La Solana. Es algo que hemos vivido desde pequeños y este recuerdo se ha hecho desde el cariño que todos tenemos a este club", reconocía el primer edil, que estuvo acompañado por la concejal de Cultura, Conchi Monge en la mesa presidencial junto al cronista oficial de Marchamalo, Juan Enrique Ablanque.
Rafael Esteban quiso tener un especial recuerdo para "todas aquellas personas honradas que han empleado su tiempo personal para sacar adelante el club y que hoy sea una referencia dentro y fuera de Marchamalo. Ojalá podamos ampliar esas fronteras al ámbito nacional", comentó con entusiasmo.
El acto se cerró con vino español en el bar del Ateneo Arriaca.