El comedor de Cáritas, obligado a reducir el menú a un único plato

08/04/2012 - 09:58 E.J.

El comedor social de Casa Nazaret está ofreciendo unas 150 comidas diarias. El menú incluye un primer plato, un segundo y un postre. Sin embargo, debido a que la demanda aumenta y los recursos económicos cada vez son menos, es posible que después de Semana Santa solo se pueda ofrecer un único plato de comida a los usuarios. Así lo indicó el viernes Braulio Carlés, vicario de Pastoral Social de Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara, durante la recepción de una donación realizada por Caja Rural Castilla-La Mancha.
    Según explicó, el coste del menú es de unos cinco euros por persona, por lo que, diariamente, Cáritas tienen que afrontar un coste diario de entre 800 y 1.000 euros. Ante esta complicada y difícil situación, Carlés hizo una llamada a las administraciones para “priorizar las políticas sociales”.  
    El responsable provincial de Cáritas ha explicado que esta organización y Accem, a través de su proyecto integral en el comedor de Casa Nazaret, están ofreciendo diariamente tres turnos de comidas: primero para familias con hijos, un segundo turno para personas de forma individual, sin cargas familiares, y un tercer grupo para personas sin hogar y transeúntes.
    Carlés asegura por todo ello que en estos momentos se necesita más que nunca la solidaridad de todos, y agradeció el apoyo de Caja Rural de Castilla-La Mancha, que el viernes entregó a Cáritas los 1.500 kilos de alimentos recogidos en el marco de la IV Campaña de Recogida de Alimentos y Juguetes emprendida por la Fundación de la entidad bancaria. Esta ayuda resulta “completamente imprescindible” para cientos de personas en la provincia con “necesidades imperiosas” que lo están “pasando muy mal” debido a su falta de recursos, indicó Carlés.
    El director territorial de Caja Rural de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Javier Valero, explicó que no es la primera vez que la entidad ha participado en una iniciativa de estas características con colectivos de la provincia. En anteriores ocasiones habían recogido juguetes con destino para otros países, aunque también para niños de Guadalajara. Pero en los últimos años han optado por la recogida de alimentos no perecederos ante las necesidades de la sociedad. De esta forma, la entidad reafirma así su compromiso solidario con aquellas familias y ciudadanos que atraviesan momentos difíciles, para que tengan sus necesidades básicas cubiertas.   
    Los alimentos donados por Caja Rural de Castilla-La Mancha servirán, según detalló Carlés, para poder ofrecer desayunos en el albergue, además de meriendas y postres en el comedor de la Avenida de Venezuela.
    El cargamento está compuesto por productos básicos no perecederos como pasta, aceite, legumbres, azúcar, cacao, galletas, café, leche y conservas.
    Con esta entrega en Guadalajara, Caja Rural Castilla-La Mancha da por finalizada la campaña llevada a cabo coincidiendo con el final del año pasado y el principio de este.
    Los empleados de esta entidad bancaria se han sumado mayoritariamente a esta iniciativa con un alto grado de participación, según indican desde la Caja.
    Además de Cáritas Diocesana de Toledo, Cáritas Interparroquial de Talavera de la Reina y Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara, la campaña ha tenido como destinataria a la parroquia San José Obrero del polígono de Santa María de Benquerencia de Toledo.
    El director de Relaciones Institucionales y Cooperativas de Caja Rural Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Escalante, elogió la labor de Cáritas Diocesana como institución de la Iglesia al servicio de los más pobres y valoró su contribución a mejorar calidad de vida de muchas personas, así como a construir una sociedad más solidaria, justa y fraterna.
    Escalante reflexionó sobre el papel de las entidades financieras en esta crisis asegurando que “los bancos, cajas y cooperativas de crédito debemos  asumir el compromiso de ayudar a los más desfavorecidos”.