El Cristo de la Misericordia bendice a los seteros

02/09/2017 - 13:15 Redaccion

Quer vivió ayer el día grande de sus fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia, en el que es un emocionante día setero, pleno de tradiciones seculares. A partir de las doce, sonaban  las campanas en la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanca, anunciando la Misa que se iba a celebrar en honor al Cristo. La charanga complutense Iplacea, siguiendo la ancestral costumbre, fue a recoger tanto al Hermano Mayor, honor que este año le corresponde a Miguel Angel Celada, como al alcalde de Quer, José Miguel Benítez.

La oficiaron los sacerdotes Alfonso Olmos, Carmelo Gómez, y el arcipreste de Guadalajara, Angel Luis Toledano. Acompañando musicalmente la ceremonia, y componiendo con ello una hermosa misa cantada, estuvo el grupo coral Ermitage Musical, que interpretó breves y selectos fragmentos de obras de Mozart, Haendel o Bach, entre otros. Organizados los actos por la Hermandad del Cristo de Quer, acompañando la celebración estuvo la corporación municipal, presidida por el alcalde de Quer, José Miguel Benitez. Asistieron también los diputados provinciales Jaime Celada y Lucas del Castillo, la alcaldesa de Alovera, Purificación Tortuero; la concejala de Azuqueca de Henares, Aure Hormaechea, y una representación de mandos del cuartel de la Guardia Civil de Azuqueca, entre otras personalidades, además de cientos de seteros que llenaban el templo.

Al terminar el oficio religioso, y cumpliendo la tradición, el Ayuntamiento de Quer invitó a un refresco en el local social de la Plaza Mayor a cuantas personas quisieron acercarse a compartir estos momentos entrañables con los seteros.

Para comenzar la tarde, todo tipo de hinchables hicieron las delicias de los niños, convirtiendo de nuevo la Plaza Mayor en el corazón del pueblo de Quer como viene ocurriendo toda la semana. A partir de las siete,  la charanga Iplacea recogía otra vez a alcalde y hermano mayor. A continuación, en la plaza de Juan Pablo II, frente a la iglesia, se subastaron brazos y cintas de la bellísima imagen del Cristo de Quer, sin duda una de las más sobresalientes de la imaginería alcarreña.

Condujo la subasta, con tino y buen humor, Francisco García. Como es costumbre, los seteros pujaron por dos veces en la subasta que acontece antes de comenzar la procesión. La primera era para empujar los brazos de su carroza y para portar sus diez cintas. La segunda, para  reponer la imagen y las cintas dentro de la Iglesia.
Después de la primera subasta, el Cristo salió en una procesión solemne y llena de respeto y devoción, por las calles de Quer, a la que se unían fieles seteros oriundos, y también nuevos vecinos. Como cada año, la talla, en la caída de la tarde veraniega, sobresalía en cada rincón de la villa por el que atravesaba, sobre todo cuando comenzaba a recibir los últimos rayos del sol de la tarde.  El recorrido fue el acostumbrado. El Cristo salió desde la Iglesia en dirección a la Plaza Mayor, subiendo por las calles Mayor Alta, Colón, Cervantes y Felipe IV, para retornar a la Plaza Mayor por la calle de Jovellanos. La procesión fue en todo momento precedida por los músicos complutenses, que interpretaron lo mejor de su repertorio de marchas procesionales.
De nuevo con la talla en la Plaza de Juan Pablo II, Francisco García dirigió la puja para entrarla de nuevo en la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanca. Antes de terminar la ceremonia, los seteros, todos juntos, cantaron el himno del Cristo: “De tierras americanas vino a Quer, tesoro y gloria, en ti, Cristo agonizante, Cristo de Misericordia, me desgarra tu dolor de verte en la cruz sufriendo, que estando por muriendo, aun me miras con amor”. Fue un momento emocionante, por lo sentido del cántico.
Para el hermano mayor entrante, Miguel Angel Celada, serlo supone “seguir una tradición familiar”, puesto que su padre lo fue,  “y yo he querido serlo, también para darle ese honor a mi madre”.  Sobre la imagen del Cristo, opinaba que es “preciosa”. “Cuando hago turismo, me fijo en la arquitectura y también en las tallas, y no he encontrado otra como la de Quer. Las habrá bonitas, pero esta tiene una realidad que no encuentro en ninguna otra imagen”. Sin ser especialmente religioso, “me han dicho que el cetro me va a proteger el cetro este año, y lo creo”, aseguraba.