El desfile más reivindicativo llena las calles de la capital de magia y color

18/02/2012 - 21:56 Jaime Valladolid

Uno de los platos fuertes del Carnaval de Guadalajara es el concurso de disfraces, que un año más no volvió a defraudar.
 
La creatividad e ingenio de las personas que decidieron participar se evidenció en la elaboración de los disfraces. Este año, como no podía ser de otro modo, la protagonista temática del desfile fue la crisis.
 
En la categoría individual el primer premio fue para ‘De mudanza con la casa a cuestas’, en la de parejas y tríos, la gloria fue para ‘Refranero español’ y en la de grupos se impuso ‘Legos’. Este domingo es el turno de concurso de disfraces infantil, que tendrá lugar a partir de las 11.00 horas en el Palacio Multiusos de Aguas Vivas.
 
De camino al parque de La Concordia, abrían el desfile los dulzaineros de Pico del Lobo, seguidos por los participantes en la categoría individual. Un enanito llevando a cuestas a un pitufo o un caracol sobre una seta fueron los disfraces más originales. Tampoco faltó la tradicional abuela vestida de los pies a la cabeza, como no, con un vestido de color negro, o la novia del ratón Mickey, Minnie.
 
Los Kalaberas encabezaban la comitiva de la categoría de dúos y tríos, en la que había disfraces muy llamativos y originales. Las patatas de una conocida franquicia de hamburguesas, un matrimonio vestido con trajes elaborados con hojas de periódicos, otro que viajaba en sidecar, dos monjas que arrastraban una iglesia con una cuerda o Barbie y Ken fueron algunos de los personajes que más llamaron la atención al público presente. El refranero castellano también fue protagonsita. Más vale pájaro en mano que ciento volando, podía leerse en uno de los carteles que portaba un ave multicolor. En esta categoría también hubo espacio para los mensajes reivindicativos e incluso algunos, disfrazados de obreros, se atrevieron a ofrecer a todos los guadalajareños algunas medidas anticrisis.
 
El son de los Los Maurotos, también disfrazados para la ocasión de clérigos, amenizaba a los participantes en la categoría de grupos, que fue la más original y reivindicativa. El museo de El Cairo, con auténticos faraones egipcios, la mismísima tuna o un sinfín de muñecos legos fueron algunos de los más curiosos.