El equipo arqueológico de los Guerreros de Xian, Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Considerado unos de los descubrimientos más importantes del siglo XX
El Jurado de este Premio -convocado por la Fundación Príncipe de Asturias en su XXX edición- estuvo presidido por Manuel Fraga Iribarne e integrado por Lluis Xabel Álvarez, Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón, Raúl Bocanegra Sierra, María Emilia Casas Baamonde, Leslie Crawford, José Luis García Delgado, Severino García Vigón, Manuel Jesús González, Luis González Seara, Carmen Iglesias, Manuel Menéndez Menéndez, Adolfo Menéndez Menéndez, José Manuel Otero Novas, Alberto Pico Maeso, Rafael Puyol Antolín y Juan Vázquez García (secretario).
Gran impacto
Descubierto en 1974 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, el yacimiento de los Guerreros del Xián forma parte del mausoleo funerario de Qinshihuang (221-207 a.n.e.), el primer emperador que unificó los territorios de China y fundó la dinastía Qin. Su hallazgo tuvo un gran impacto en la investigación de la escultura, la arquitectura y la sociedad china durante ese periodo de formación y consolidación del Imperio.
Actualmente, este grandioso complejo funerario es uno de los tesoros más destacados de la arqueología china. Ubicado en las cercanías de Xián antigua capital imperial en la que es en la actualidad es la provincia de Shaanxi, el ejército está formado por más de 7.000 figuras de guerreros y caballos de terracota de tamaño natural, que fueron enterradas en formación de batalla, a poca distancia de la tumba del primer emperador de la dinastía Qin.
Hallazgo fortuito
El hallazgo fortuito de una estatua de grandes dimensiones levó al descubrimiento de lo que se conoce a día de hoy como fosa número uno. Este espacio es una gran cámara subterránea rectangular de 230 metros de longitud, orientada de este a oeste y 62 metros de anchura de norte a sur. En su interior se encontraron unas 6.000 estatuas de guerreros, carros y caballos de terracota dispuestos en 11 pasillos de 3 metros de ancho y 200 metros de largo.
Dos años después, en 1976 se descubrió la fosa número 2, situada a unos 20 metros al norte de la anterior. Más pequeña, albergando una colección de caballería con las 1.400 piezas entre caballos y jinetes, distribuidos en 14 filas y protegidos por arqueros. Al poco tiempo, se encontró la tercera fosa, la más pequeñas, con 68 figuras de oficiales, comandantes y generales. Todos los rostros de la figuras tienen rasgos distintos, ya que fueron moldeados uno a uno, mientras que bustos y extremidades fueron realizados con moldes. Asimismo, se puede distinguir en las figuras gran diversidad de vestimentas y peinados, en función del personaje que se quisiera representar. Se estima que la construcción del mausoleo duró en torno a 38 años y en su construcción participaron cientos de miles de obreros y artesanos. El mausoleo fue abierto al público como museo en 1979 y desde entonces, recibió más de 60 millones de visitantes de todo el mundo. Recientemente, en el año 2007, se descubrió un edificio enterrado de 30 metros de altura, que podría encontrarse sobre la tumba de Qinshihuang, bajo una colina artificial de unos 51 metros de altura.
El Instituto de Arqueología se Shaanxi reveló que a través de técnicas de detección remota, se detectó la estructura de una cámara con cuatro paredes y un grupo de escaleras simétricas, aunque hasta el momento no se procedió a su excavación.
Los científicos también detectaron la existencia de una avanzado sistemas de drenaje, que evitaron que las filtraciones de agua inundaran la tumba. Según los expertos, los descubrimientos realizados hasta el momento son muy importantes, pero todavía quedan muchos trabajos por hacer, ya que se trata de uno de los hallazgos arqueológicos más relevantes de China, su excavación y conservación plantea enormes dificultades técnicas.