El espectacular sur de Tailandia

31/10/2011 - 10:35 e.p:

Playas de fina arena blanca, aguas templadas y transparentes y una exuberante vegetación tropical... Así es la suave costa del mar de Andaman en el sur de Tailandia, con un epicentro situado en Krabi muy cerca de las paradisíacas Islas Phi Phi.

A 814 kilómetros al sur de Bangkok, se encuentra Krabi. Dicen los tailandeses que es la provincia más bella de la costa de Andaman, una bellísima línea costera cuya capital homónima se sitúa frente a Phuket, a unos 175 kilómetros de esta isla, la más extensa de Tailandia. Este tradicional pueblo de pescadores se propone como la punta de lanza para realizar excursiones por este litoral que ofrece bellos enclaves naturales gracias a que la zona es muy rica en montañas calizas y cuevas marinas.

En el camino de Phuket a Krabi, si se va por carretera, merece la pena hacer una parada en el sorprendente Templo de la Cueva (Wat Suwan Khuha). Es, sin duda, uno de los más interesantes templos budistas de Tailandia y se encuentra a unos 12 kilómetros al norte de Phang Nga. Enclavado dentro de una gran cueva natural erosionada en los acantilados calizos colindantes, Wat Tham -así se le conoce popularmente en Tailandia- se compone de varias cavernas interconectadas que pueden ser exploradas fácilmente. Lo más destacado es un Buda yaciente de 15 metros de largo que se encuentra en la mayor de las cuevas, cuyas paredes están cubiertas de arte religioso clásico tailandés. Las otras cuevas, de menor tamaño, tienen imaginería budista pintada en las paredes y cada una cuenta con su carácter único propio. Y el que lo quiera o sea más atrevido puede "conocer su futuro" con la ayuda de una máquina expendedora de pronósticos y augurios.

En los alrededores del templo existe una amplia colonia de monos siempre deseosos de buscar comida entre los turistas y muy cerca de esta gruta se halla la Isla de James Bond, una de las muchas formaciones de roca caliza -hay más de 160 y 40 tienen la categoría de isla- que forman el Parque Nacional Marino de Phang-Nga. Este paraíso se conoce históricamente por ser un lugar de peregrinación de los escaladores que buscan sensaciones en las prodigiosas formaciones que emergen del mar. De todas ellas, la más famosa es Ko Tapu que con gran olfato publicitario ha pasado a llamarse Isla de James Bond, pues fue en este paradisíaco lugar donde se rodaron algunas secuencias de "El hombre de la pistola de oro" que protagonizara en 1974 Roger Moore. La roca mide unos 200 metros de alto, pero sin ser la más espectacular de todo el conjunto atrae a miles de turistas.

Ya en Krabi, la península de Rai Lay deber ser el objetivo principal de nuestra visita. Se trata de una pequeña península resguardada por enormes acantilados, en medio del verde mas intenso de las aguas marinas y de la vegetación y del azul del cielo que aquí se presenta mucho más claro. Sólo se puede acceder al lugar en barco, pero la excursión resulta excitante, sobre todo si se atraca en la más pequeña de sus tres playas, una hermosa joya de arena blanca que termina en una gran cavidad, nido de macacos y punto de partida para los escaladores que acometen la subida vertical del acantilado que llama la atención por sus impresionantes agujas casi clavadas en la arena.

Las otras dos playas son también muy atractivas e invitan a su disfrute. La mayor, que se confunde con un manglar repleto de árboles y pequeñas barcas, es la elegida por muchos escaladores para sus ascensiones cuando la bajamar lo permite. Por la noche es la favorita de los turistas pues sus numerosos chiringuitos aprovechan este exótico escenario para ofrecer copas o para asistir a un improvisado y apasionante combate de "Muay Thai", el arte marcial por excelencia en Tailandia. La playa mediana completa este triángulo dorado con las aguas más cálidas que invitan a estar a merced del sol observando las clásicas embarcaciones en el auténtico puerto de la península. Y entre las tres playas, un oasis de superlujo, el Hotel Rayavadee, para muchos el mejor resort del sur de Asia, que tiene una amplia cartera de clientes españoles. Desde el hotel se organizan escaladas para descubrir una impresionante laguna verde situada sobre los acantilados.

Islas Phi Phi

Desde Krabi resulta muy sencillo llegar a las Islas Phi Phi alquilando un "speed boat", el medio más rápido, pues en menos de media hora, si el estado del mar no lo impide, nos encontraremos en estos islotes que descubriera Leonardo di Caprio para el gran público en el año 2000. Gracias a su película "La playa", uno de los títulos menos lucidos de su exitosa filmografía, este archipiélago formado por seis islas en el mar de Andamán, al sur de Tailandia, se convirtió en un paraje idílico y buscado por los turistas que anhelaban sus bahías de ensueño y sus cuevas y calas escondidas guarnecidas por unos acantilados que cortaban la respiración. Los pescadores del lugar, que se jugaban y sigue jugándose el tipo en las cuevas marinas buscando nidos de golondrina -sirven para preparar una sopa muy cara y apreciada como delicia gastronómica en China-, tuvieron que aprender desde entonces a sortear todo tipo de embarcaciones de recreo y de mayor tamaño cargadas de curiosos deseosos de ver "in situ" el espectáculo bajo el mar de ídolos moros, peces payaso, peces ballesta, peces unicornio, damiselas, langostas y todo tipo de corales blandos y gorgonias, o ya en la superficie, de los monos y los cientos de aves exóticas.

Hoy, diez años después, las Phi Phi siguen maravillando por sus aguas poco profundas, que constituyen un gran reclamo para estos buceadores y amantes del "snorkeling", pero su pocos habitantes prefieren no acordarse del equipo de rodaje del filme que dejó la isla Phi Phi Lee en tan mal estado que una sentencia obligó a la productora a reponer el medioambiente de la isla. Un tractor había remodelado y aplanado la playa, dejándola muy inestable, varios cocoteros fueron plantados y para mayor indignación de la población local el equipo de post producción "inventó" una montaña falsa que desvirtuaba el paisaje real. Afortunadamente el desgraciado tsunami que afectó en diciembre de 2004 al archipiélago permitió restaurar después de forma natural el estado de esa "playa de cine" herida que vuelve a brillar en todo su esplendor, aunque con más testigos.

A quien se anime a viajar a este paraíso, hoy menos virgen y más turístico, le conviene saber que Phi Phi Lee y Phi Phi Don son las dos islas más importantes del archipiélago. La primera, más pequeña y deshabitada, donde se rodó el filme del protagonista de "Titanic" y también "La isla de las cabezas cortadas" con Geena Davis al frente del reparto, mantiene todavía algunos paisajes intactos -no perderse su laguna interior ideal para el baño- y la segunda, dotada con un puerto al que pueden acceder los ferries, está urbanizada con bungalows, hoteles y otras instalaciones turísticas.