El espejismo femenino, geométrico y lleno de color de Antonia Lázaro

17/02/2011 - 18:32 E.H.L.

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Foto: J.L.Algara


Siluetas de mujer y un intenso colorido dominan la galería de Guadalajara. Hasta el 25 de febrero, 16 composiciones pictóricas son las que se exponen a ojos de los visitantes como si de un espejismo geométrico femenino se tratara. La alcarreña Antonia Lázaro es la autora de todas las obras que allí se muestran estos días bajo el título 'Enfoques', escogido no por la artista, sino por el dueño de la sala, Javier Orozco. Curvas, ausencia de aristas y una impresión de figuras exhuberantes campan por las paredes de la galería. Las mujeres son los motivos principales de sus creaciones y su fuente de inspiración en esta colección de obras de reciente y no tan reciente composición.

La artista, nacida en Brihuega, juega con las siluetas y contornos femeninos en las formas y con un doble componente expresionista y abstracto que en su indefinición y volúmenes en ocasiones se asemejan a las láminas que conformaban el famoso Ojo Mágico. Las primeras mujeres creadas por Lázaro evocan a las de Goya en su postura y a los cuadros de Klee, en el color, reminiscencias que todavía permanecen en algunas de sus obras, que por momentos parecen encontrar su inspiración en 'La Danza', de Matisse.

Fruto de la experiencia, Lázaro demuestra su capacidad para utilizar una paleta centrada en un cromatismo único así como su versatilidad para dar rienda suelta a su alegría con el pincel y mostrar unos cuadros vistosos y llamativos como pocos, avanzando así un paso más en la búsqueda de su identidad personal. Así ocurre con 'Bodas' o con 'Metrópoli', opuestas en forma y color. Mientras la primera, concebida en tonos tierra, transmite tranquilidad en su visión, la segunda sólo puede invitar al optimismo y a la vitalidad, dentro de la interpretación “onírica” que también otorga a este tipo de composiciones y que puede llegar a rozar el surrealismo.“Pintar es como si te vaciaran y echaras cosas fuera”, aduce con sinceridad la artista.
Las primeras mujeres evocan a las de Goya en su postura y a Klee en el color