El espíritu más artístico de la arquitectura
01/10/2010 - 09:45
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Arquitectos Sin Vergüenza muestra una treintena de obras de los propios proyectistas
La arquitectura no solamente consiste en la proyección y construcción de edificios, sino que también llega a impregnar otras ramas relacionadas con el diseño, como el arte. Éste es el segundo año que la delegación guadalajareña del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha promueve una exposición de obras de los propios constructores.
Cerca de una treintena de creaciones permanecen expuestas en la sala de exposiciones del número 14 de la calle Teniente Figueroa hasta el próximo viernes, momento en el que se clausure la muestra. Bajo el ingenioso título de Arquitectos sin vergüenza, estos diseñadores dan a conocer la destreza de su mano y la creatividad de su mente, donde comprueban que no solamente comparten un mismo trabajo, sino también una serie de inquietudes y aficiones similares entre ellos. La exposición es una ironía, una invitación a que los arquitectos pierdan la vergüenza y se animen a enseñar los trabajos que tienen en casa guardados y que sólo conocen sus familiares, observa el coordinador local del Colegio de Guadalajara, José Antonio Herce Inés. La muestra destaca por la libertad temática de la que hacen gala las obras. Cada uno trae lo que quiere, afirma Herce, añadiendo que lo mejor es ver su heterogeneidad. El responsable indica que, antes de cada muestra, suelen avisar a los arquitectos con bastante antelación para que aquellas obras o bocetos que han dejado a medias los puedan terminar.
Grabados, fotografías, dibujos o esculturas protagonizan esta exposición concebida, en parte, para no perder la mano, explica Herce, en alusión a la posible falta de práctica al diseñar y en la que no falta el toque humorístico, comenzando por su nombre. Algunos de los participantes no solamente son aficionados, sino que han desarrollado su vena artística de forma profesional. También hay arquitectos que son profesores de dibujo y tienen obra gráfica incluso para vender, comenta el responsable. De hecho la mayoría tiene una formación en pintura, sobre todo de cuando empezábamos dibujando a mano, detalla Herce, por lo que asegura que más de uno tiene producción para exponer él solo. No han sido pocos los curiosos que se han animado a visitar las creaciones de estos artistas ocasionales. En general hay que pinchar un poco a los compañeros para que traigan cosas, pero cuando ven la gran variedad de técnicas se animan, asegura.
Espíritu artístico
El autor de la obra que ilustra la invitación a la exposición y un gran aficionado a la pintura, Miguel Ángel Asanza, indica cómo la propia carrera de Arquitectura se compone en un 50 por ciento de formación técnica y el otro 50 de formación humanística, siendo este último en muchas ocasiones el gran olvidado en el ejercicio que desempeñan los arquitectos en su día a día.
Para esta ocasión, el diseñador ha elegido enseñar de su producción personal una acuarela y un óleo sobre lienzo con motivos paisajísticos.
El primero de ellos muestra al pueblo barcelonés de Rupit, mientras que el óleo se trata de una vista de Madrid desde el cerro de Garabitas. Para algunos de estos profesionales la pintura supone una reivindicación del espíritu renacentista del arquitecto, define Asanza, en relación al hombre versado en múltiples materias y defensor de la parte puramente artística del diseño.
Grabados, fotografías, dibujos o esculturas protagonizan esta exposición concebida, en parte, para no perder la mano, explica Herce, en alusión a la posible falta de práctica al diseñar y en la que no falta el toque humorístico, comenzando por su nombre. Algunos de los participantes no solamente son aficionados, sino que han desarrollado su vena artística de forma profesional. También hay arquitectos que son profesores de dibujo y tienen obra gráfica incluso para vender, comenta el responsable. De hecho la mayoría tiene una formación en pintura, sobre todo de cuando empezábamos dibujando a mano, detalla Herce, por lo que asegura que más de uno tiene producción para exponer él solo. No han sido pocos los curiosos que se han animado a visitar las creaciones de estos artistas ocasionales. En general hay que pinchar un poco a los compañeros para que traigan cosas, pero cuando ven la gran variedad de técnicas se animan, asegura.
Espíritu artístico
El autor de la obra que ilustra la invitación a la exposición y un gran aficionado a la pintura, Miguel Ángel Asanza, indica cómo la propia carrera de Arquitectura se compone en un 50 por ciento de formación técnica y el otro 50 de formación humanística, siendo este último en muchas ocasiones el gran olvidado en el ejercicio que desempeñan los arquitectos en su día a día.
Para esta ocasión, el diseñador ha elegido enseñar de su producción personal una acuarela y un óleo sobre lienzo con motivos paisajísticos.
El primero de ellos muestra al pueblo barcelonés de Rupit, mientras que el óleo se trata de una vista de Madrid desde el cerro de Garabitas. Para algunos de estos profesionales la pintura supone una reivindicación del espíritu renacentista del arquitecto, define Asanza, en relación al hombre versado en múltiples materias y defensor de la parte puramente artística del diseño.