El fuego arrasa 44.730 hectáreas en los primeros nueve meses de 2010
El fuego ha arrasado un total de 44.730,80 hectáreas en lo que va de año, lo que representa un 61,47 por ciento menos de hectáreas que en el mismo periodo de 2009, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) a los que ha tenido acceso Europa Press, que mantiene, a fecha de 30 de septiembre, a este ejercicio como el mejor de la década. Así, la superficie afectada es un 6,16 por ciento menor que en 2008, que era el año con menos superficie afectada de la década. En lo que va de 2010 se ha quemado un 61,47 por ciento menos de hectáreas que en el mismo periodo de 2009 y un 62,89 por ciento menos que la media del decenio (120.562,72). Además se han producido 10.462 fuegos, de los que 7.056 fueron conatos (menos de 1 hectárea) y 3.406 fueron incendios (más de una hectárea). De estos 12 fueron grandes incendios (más de 500 hectáreas).
Por tipo de superficie, 10.374,19 de las hectáreas arrasadas eran de superficie arbolada; 32.151,65 hectáreas de superficie matorral y monte abierto. También ardieron 2.204,96 hectáreas de pastos y dehesas. En total este año las llamas han afectado al 0,160 por ciento del territorio. Concretamente, en el periodo de más riesgo de incendios, desde el 8 de junio hasta el 30 de septiembre, han ardido 32.097,68 hectáreas, el 71,75 por ciento del total, es decir que el 28,24 por ciento restante ardió durante los cinco primeros meses del año.
En uno de los fuegos, que calcinó unas 100 hectáreas, fallecieron el 13 de agosto dos brigadistas del servicio de extinción de incendios de Galicia. Se trataba de Julio Martínez da Silva, de 27 años, y Rodrigo Amo González, de 35 años, que tenían gran experiencia en la lucha contra el fuego. Asimismo, entre los 'peores' grandes incendios del año destacan el de Villarino de los Aires (Salamanca) en el que ardieron 1.057 hectáreas, de las que 74,83 son de arbolado, 707,49 de matorral, 200 de pastos, 74,70 agrícola y 0,37 correspondientes a otras masas forestales.
El 14 de agosto, un fuego en Boiro (La Coruña) acabó con unas 550 hectáreas, según el puesto de mando en Galicia de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ministerio de Defensa. El 18 de agosto el servicio de Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León dio por extinguido el incendio en los municipios leoneses de Barjas y Oencia (León) tras quemar cerca de 1.000 hectáreas, de las que unas 190 eran de pino silvestre y otras 802 de matorral.
Hasta nueve aeronaves trabajaron el 27 de agosto en un incendio declarado en Condado de Treviño (Burgos) que arrasó 685 hectáreas de terreno en apenas siete horas. Un día más tarde la Junta de Castilla y León dio por extinguido un fuego en Benuza (León) tras quemar 980 hectáreas, de ellas 90 de roble, 593 de matorral y 297 de pastos. El 1 de septiembre se declaró un incendio en Laza (Orense) que acabó después de que ardieran 1.715 hectáreas y que afectó también a las localidades de Chandrexa de Queixa y Castrelo do Val-A Gudiña.
A continuación, el 8 de septiembre el fuego declarado un día antes entre los municipios de Cieza y Calasparra, acabó con 1.000 hectáreas de terreno forestal arrasada afectando a la Sierra del Molino, la Sierra de La Albalda y la Sierra de la Palera.
En las mismas fechas, del 6 al 8 de septiembre el fuego afectó a 1.060 hectáreas del Paraje Natural Municipal de la Serra Ombria-Pou Clar de Ontinyent (València), en el Valle de Albaida, es decir que ardió el 40 por ciento del total de las 2.857,6 hectáreas que forman este enclave.