El gallardo y recortador, Iván Cachero, anuncia un pregón improvisado, pero desde el corazón

Aficionado taurino, recortador de toros profesional y gallardo en cuerpo y alma. Él es Iván Cachero, quien se subirá al balcón del Ayuntamiento de Marchamalo para dar el pistoletazo de salida a las fiestas patronales del Santo Cristo de la Esperanza. “Supongo que a cualquier gallardo le encantaría estar en mi lugar y es un verdadero orgullo que el Ayuntamiento de Marchamalo haya pensado en mi para pregonar las fiestas de primavera de mi pueblo. Es una satisfacción máxima y un tremendo privilegio”, revela lleno de alegría.

Desde muy pequeño, Iván Cachero ha sido aficionado acérrimo al mundo del toro. Pronto se dio cuenta de que esa pasión taurina que le instigaba el corazón debía ponerla en práctica. Estuvo inscrito en la prestigiosa Escuela Taurina de Guadalajara desde los nueve hasta los catorce años. Y después llegó su oportunidad. Se apartó de esa etapa lúdica y de aprendizaje para dar sus primeros pasos como recortador profesional. Y así fue, comenzó un nuevo ciclo en el que, desde el primer momento, depositó toda su confianza e ilusión para convertirse en uno de los mejores recortadores de Guadalajara y de España a día de hoy.

Orgulloso de ser gallardo
El joven gallardo ha llevado siempre con orgullo el nombre de Marchamalo a aquellos cosos taurinos en los que ha participado como recortador. Haciendo un recorrido por sus viajes, Cachero relata que haber estado en plazas tan importantes como las de Méjico, Portugal y Vieux Boucau, en Francia, ha sido “de las mejores experiencias” de su vida. En ellas declara haber percibido un “respeto muy considerable por parte de una tremenda afición”. Sin embargo, si hay algo que remarca el joven es su participación en las plazas de toros de Guadalajara y Marchamalo que, a pesar de que “no tengan tanto peso o nombre en lo que al recorte se refiere”, se ha sentido “encantado, muy arropado y enteramente comprometido”, arriesgándose “más de lo debido en muchos casos”, recalca.

Varios han sido los sustos que este muchacho con talento ha protagonizado. Pero los que recuerda con temor y mayor daño le han causado han sido dos: una cornada en la pierna en el encierro campero de Muduex de 2017; y otra cornada también en la extremidad inferior en el concurso de recortes de Camarma de 2019. 
Por su parte, el pasado 26 de marzo, Iván Cachero se alzó con la victoria en el Concurso Nacional de Recortes celebrado en la plaza de toros de Guadalajara. Su puesta en escena no pasó desapercibida, destacando impresionantes quiebros de rodillas y ajustados recortes. Tras proclamarse como campeón, decidió retirarse de los ruedos y comenzar una nueva etapa como emprendedor. “Me marqué un objetivo: ganar un certamen en la capital de provincia y poner fin al riesgo”, confiesa. A su salida por la puerta grande le antecede una multitud de reconocimientos que conserva en una gran vitrina. Gracias a sus sensacionales actuaciones en el albero, suma casi cincuenta trofeos. Aunque hay uno que recuerda con especial emoción: el Gallardo del Año que recibió en 2019, un galardón con identidad propia que pone de relieve sus méritos a través de su labor y su buen hacer, contribuyendo a la divulgación y encomio del nombre de Marchamalo dentro y fuera de sus fronteras. “¿A qué gallardo no le gustaría haber obtenido esta consideración”?, se pregunta el mozo.

Su sueño hecho realidad
Pero la decisión de concluir con su asidua participación en los ruedos como recortador, no le implicará alejarse de este sector por completo. Es más, este cambio de aires lo hará como empresario de la Finca ‘El Gallardo’, un tentadero y cebadero de reses bravas enfocado a la celebración de fiestas ligadas al mundo del toro (capeas, encierrillos…), que promete convertirse en un referente en la región. El recinto cuenta con unas instalaciones de calidad que respetan cada detalle en todos los aspectos con una plaza rectangular cubierta y un espacio de campo abierto para emular los encierros camperos típicos que caracterizan a nuestra provincia. “Este proyecto es un sueño hecho realidad y cualquier aficionado que lo solicite puede venir a disfrutarlo”, anuncia el propietario. 

Iván Cachero anuncia que vivirá con “especial entusiasmo y emoción” estos días diversión con motivo de la tradicional fiesta gallarda de primavera, donde su papel será fundamental: oficiar su inicio. Entre risas, Cachero revela que no se preparará su discurso, sino que enunciará lo que en ese momento le salga del corazón. Y en exclusiva para este medio, adelanta unas breves palabras: “vecinos, familia y amigos, este pregón va por todos vosotros”.