El Gobierno de Australia se disculpa ante sus aborígenes
01/10/2010 - 09:45
Por la opresión a la que fueron sometidos durante décadas
Por primera vez en la historia de Australia un gobierno emitirá una disculpa formal a los cientos de miles de aborígenes que pueblan diversas zonas del país y que siguen siendo el grupo étnico que más marginación y pobreza sufre hoy por hoy en este país de Oceanía. El nuevo Ejecutivo ha decidido pedir perdón a los 450.000 aborígenes del país por la opresión a la que fueron sometidos durante décadas.
Cuando los británicos comenzaron la colonización de Australia en el siglo XVIII, en buena parte con ex presidiarios, cerca de 250.000 indígenas poblaban un país que durante décadas fue la solución de Inglaterra para su excedente de población reclusa. Dos siglos más tarde, a principios del siglo XX, los pobladores primitivos se habían reducido a menos de 70.000 y, pese a que se observó que se agrupaban en diferentes comunidades repartidas por todo el país y que sus comportamientos, cultura e incluso lengua divergían entre sí, todos ellos se convirtieron simplemente en 'aborígenes'.
Durante décadas esos aborígenes fueron considerados una 'raza maldita' por los pobladores occidentales, hasta tal punto que, entre 1910 y 1970, todos los niños mestizos nacidos en el seno de una tribu eran apartados de sus familias bajo este supersticioso pretexto. En 1997 una investigación profunda sobre estos hechos concluyó que muchos de esos mestizos sufrieron graves traumas psicológicos al ser apartados de sus familias y su cultura. El estudio recomendaba a las autoridades que pidieran perdón por esos hechos y se compensara económicamente a los 'secuestrados'.
Sin embargo, la 'generación robada', tal y como se conoce a las víctimas de esa política en Australia, ha sido durante años un problema que ningún Gobierno se ha atrevido a abordar. El anterior primer ministro, John Howard, dejó claro que su Ejecutivo no se haría responsable de las políticas de anteriores gobiernos en Australia, una situación que cambió con la llegada al poder del Partido Laborista de Kevin Rudd en las elecciones del pasado mes de noviembre, según informaciones de la revista 'Time' recogidas por Otr/press. El primer reto del nuevo Parlamento y de la ministra de Asuntos Indígenas, Jenny Macklin, será ese perdón.
450.000 Aborígenes
"Las disculpas se harán en nombre del Gobierno de Australia y no se atribuirá ninguna culpa a las actuales generaciones de ciudadanos australianos", aseguró Macklin en un comunicado, que, aunque en un principio descartó cualquier compensación económica para los aborígenes, aseguró que buscará una "extensa aportación" en la disculpa escrita que redacte el Parlamento. El Ejecutivo de Canberra espera que este perdón sea el comienzo de una nueva relación entre Australia y sus aborígenes, la minoría más empobrecida de un país con más de 34.000 dólares de PIB per cápita.
"Una establezcamos esta disculpa, el Gobierno podrá trabajar con las comunidades indígenas para cerrar la brecha abierta entre indígenas y no-indígenas en Australia", añadió la ministra. Actualmente, los aborígenes suponen el 2,4% (450.000) de la población total de Australia, de 20 millones de habitantes, y siguen siendo el grupo étnico más empobrecido y en el que existen las mayores tasas de encarcelamientos, desempleo y analfabetismo.
Durante décadas esos aborígenes fueron considerados una 'raza maldita' por los pobladores occidentales, hasta tal punto que, entre 1910 y 1970, todos los niños mestizos nacidos en el seno de una tribu eran apartados de sus familias bajo este supersticioso pretexto. En 1997 una investigación profunda sobre estos hechos concluyó que muchos de esos mestizos sufrieron graves traumas psicológicos al ser apartados de sus familias y su cultura. El estudio recomendaba a las autoridades que pidieran perdón por esos hechos y se compensara económicamente a los 'secuestrados'.
Sin embargo, la 'generación robada', tal y como se conoce a las víctimas de esa política en Australia, ha sido durante años un problema que ningún Gobierno se ha atrevido a abordar. El anterior primer ministro, John Howard, dejó claro que su Ejecutivo no se haría responsable de las políticas de anteriores gobiernos en Australia, una situación que cambió con la llegada al poder del Partido Laborista de Kevin Rudd en las elecciones del pasado mes de noviembre, según informaciones de la revista 'Time' recogidas por Otr/press. El primer reto del nuevo Parlamento y de la ministra de Asuntos Indígenas, Jenny Macklin, será ese perdón.
450.000 Aborígenes
"Las disculpas se harán en nombre del Gobierno de Australia y no se atribuirá ninguna culpa a las actuales generaciones de ciudadanos australianos", aseguró Macklin en un comunicado, que, aunque en un principio descartó cualquier compensación económica para los aborígenes, aseguró que buscará una "extensa aportación" en la disculpa escrita que redacte el Parlamento. El Ejecutivo de Canberra espera que este perdón sea el comienzo de una nueva relación entre Australia y sus aborígenes, la minoría más empobrecida de un país con más de 34.000 dólares de PIB per cápita.
"Una establezcamos esta disculpa, el Gobierno podrá trabajar con las comunidades indígenas para cerrar la brecha abierta entre indígenas y no-indígenas en Australia", añadió la ministra. Actualmente, los aborígenes suponen el 2,4% (450.000) de la población total de Australia, de 20 millones de habitantes, y siguen siendo el grupo étnico más empobrecido y en el que existen las mayores tasas de encarcelamientos, desempleo y analfabetismo.