El Gobierno de Castilla-La Mancha favorece la recuperación e inclusión sociolaboral de madres con problemas de adicciones
Dispone de una vivienda en Guadalajara en la que actualmente viven ocho mujeres y ocho niños menores de tres años.
El Gobierno de Castilla-La Mancha desarrolla el “Programa de integración social y laboral para madres con problemas de adicciones con hijos a su cargo y madres gestantes” en colaboración con Proyecto Hombre. Este proyecto trabaja con mujeres con hijos menores de tres años y tiene un alto grado de mejora del bienestar para las usuarias.
La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha destacado “el apoyo del Gobierno de Emiliano García Page frente a situaciones de especial vulnerabilidad de madres con problemas de adicciones ya que algunas, no sólo se encuentran en una situación de gravedad extrema en el aspecto económico y social, sino también se encuentran en un entorno de violencia”.
Para ofrecer este apoyo, el Gobierno de Castilla-La Mancha dispone de una vivienda en Guadalajara en la que actualmente viven ocho mujeres y ocho niños menores de tres años. La intervención se estructura en dos fases: una de evaluación e ingreso en una vivienda con apoyos para la salud, el bienestar psicológico y emocional; y una segunda fase ambulatoria en las que continua el tratamiento simultaneado con un itinerario de inserción socio laboral. Este recurso presta cobertura a toda la región y el índice de mujeres de este programa que consigue un empleo es del 70 por ciento.
De este modo, la titular de Bienestar Social ha explicado que esta vivienda incorpora “un programa específico de atención a los menores, destinando recursos especializados al cuidado y desarrollo de los hijos e hijas de las usuarias continuando incluso cuando termina la intervención residencial y comienza el proceso de inserción sociolaboral”.
Tratamiento Integral
Las madres beneficiarias del programa participan en un itinerario personalizado de mediación a través de grupos de autoayuda, grupos familiares e intervenciones individuales con apoyo médico y psicológico. Asimismo, reciben acompañamiento, atención y seguimiento médico durante un periodo de entre diez y doce meses, y simultáneamente comienza la atención infantil.
Seguidamente, inician un itinerario de inserción laboral donde reciben tanto formación como orientación, así como estrategias de mantenimiento y conservación de los puestos de trabajo.
Durante todo el proceso las madres realizan actividades de ocio saludable, visitas al entorno rural y urbano, actividades lúdicas en la naturaleza y visitas culturales con el objetivo de adquirir hábitos saludables y conductas socialmente responsables.