El Gobierno de Ecuador sella una concesión con Telefónica
01/10/2010 - 09:45
El Gobierno de Ecuador selló hoy una concesión por quince años con la operadora de telefonía móvil Movistar, subsidiaria de la española Telefónica, y esperará ocho días para hacerlo con la compañía Porta, del magnate mexicano Carlos Slim.
El acuerdo entre el Gobierno ecuatoriano y Movistar se concretó esta tarde tras una reunión entre el jefe del Estado, Rafael Correa, y el presidente del Grupo Telefónica, César Alierta, que suscribieron la renovación de la concesión.
Equipos de trabajo de Telefónica y del Consejo Nacional de Telecomunicaciones de Ecuador, que han negociado la concesión en las últimas semanas, sellaron hoy el convenio, cuya propuesta económica ya fue aprobada por el país andino hace una semana.
Alierta, en una rueda de prensa celebrada en el Palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de Quito, expresó su satisfacción por el acuerdo de concesión "de una licencia de Tercera Generación (3G)" en Ecuador.
Tras la reunión con Correa, Alierta expresó "la confianza que tiene Telefónica en el futuro del Ecuador", tras señalar que su compañía se considera "parte de este país" andino.
"Telefónica se ha considerado siempre profundamente latinoamericana y, por lo tanto, profundamente ecuatoriana", agregó Alierta, quien dijo que, pese a que la concesión es de quince años, su empresa pretende quedarse en Ecuador "para siempre".
El presidente de Telefónica anunció que la inversión en Ecuador en los próximos años alcanzará los 400 millones de dólares, que se sumarán a los 1.200 millones invertidos desde octubre de 2004, cuando empezó su operación en este país.
Desde esa época, recordó Alierta, la tarifa del servicio se ha reducido en un 30 por ciento para los usuarios y afirmó que los ecuatorianos en España también son "buenos clientes de Telefónica".
De su lado, el presidente del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de Ecuador, Jaime Guerrero, destacó la importancia de la visita de Alierta a Quito para firmar la renovación de la concesión, pues aseguró que es ventajosa para el país.
Además, recordó que existe un convenio adicional con la operadora de capital público Alegro, para que ésta use parte de las redes de Movistar, con el fin de ampliar su cobertura.
Guerrero dijo, además, que el 1 por ciento de la facturación de Telefónica se dirigirá al Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones en Ecuador, que permita llegar con el servicio a todos los rincones del país.
"Como ecuatorianos estamos muy satisfechos de la negociación", señaló Guerrero, pero no precisó el monto pagado por Telefónica, debido a que es una información confidencial que no se puede revelar mientras haya negociaciones con Porta, la otra operadora privada que actúa en Ecuador.
El operador Porta empezó a negociar la concesión desde mucho antes que Telefónica, pero aún no ha cerrado el convenio, por lo que el Estado le ha dado un plazo de diez días (ocho desde hoy) para cerrar las negociaciones, precisó Guerrero.
"No se puede esperar más tiempo", porque, en el eventual caso de que Porta abandone el país, la autoridad nacional de telecomunicaciones debe proteger a los usuarios de esa operadora, subrayó Guerrero.
El presidente Correa ha señalado que espera obtener una recaudación total, por los próximos 15 años de concesión, de 700 millones de dólares de las dos operadoras privadas, con los nuevos servicios y condiciones.
Movistar tiene alrededor de un 30 por ciento de la clientela de telefonía móvil de las empresas privadas en Ecuador y Porta tiene el 70 por ciento, por lo que los costes de las concesiones podrían estar condicionados por estas cifras.
Equipos de trabajo de Telefónica y del Consejo Nacional de Telecomunicaciones de Ecuador, que han negociado la concesión en las últimas semanas, sellaron hoy el convenio, cuya propuesta económica ya fue aprobada por el país andino hace una semana.
Alierta, en una rueda de prensa celebrada en el Palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de Quito, expresó su satisfacción por el acuerdo de concesión "de una licencia de Tercera Generación (3G)" en Ecuador.
Tras la reunión con Correa, Alierta expresó "la confianza que tiene Telefónica en el futuro del Ecuador", tras señalar que su compañía se considera "parte de este país" andino.
"Telefónica se ha considerado siempre profundamente latinoamericana y, por lo tanto, profundamente ecuatoriana", agregó Alierta, quien dijo que, pese a que la concesión es de quince años, su empresa pretende quedarse en Ecuador "para siempre".
El presidente de Telefónica anunció que la inversión en Ecuador en los próximos años alcanzará los 400 millones de dólares, que se sumarán a los 1.200 millones invertidos desde octubre de 2004, cuando empezó su operación en este país.
Desde esa época, recordó Alierta, la tarifa del servicio se ha reducido en un 30 por ciento para los usuarios y afirmó que los ecuatorianos en España también son "buenos clientes de Telefónica".
De su lado, el presidente del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de Ecuador, Jaime Guerrero, destacó la importancia de la visita de Alierta a Quito para firmar la renovación de la concesión, pues aseguró que es ventajosa para el país.
Además, recordó que existe un convenio adicional con la operadora de capital público Alegro, para que ésta use parte de las redes de Movistar, con el fin de ampliar su cobertura.
Guerrero dijo, además, que el 1 por ciento de la facturación de Telefónica se dirigirá al Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones en Ecuador, que permita llegar con el servicio a todos los rincones del país.
"Como ecuatorianos estamos muy satisfechos de la negociación", señaló Guerrero, pero no precisó el monto pagado por Telefónica, debido a que es una información confidencial que no se puede revelar mientras haya negociaciones con Porta, la otra operadora privada que actúa en Ecuador.
El operador Porta empezó a negociar la concesión desde mucho antes que Telefónica, pero aún no ha cerrado el convenio, por lo que el Estado le ha dado un plazo de diez días (ocho desde hoy) para cerrar las negociaciones, precisó Guerrero.
"No se puede esperar más tiempo", porque, en el eventual caso de que Porta abandone el país, la autoridad nacional de telecomunicaciones debe proteger a los usuarios de esa operadora, subrayó Guerrero.
El presidente Correa ha señalado que espera obtener una recaudación total, por los próximos 15 años de concesión, de 700 millones de dólares de las dos operadoras privadas, con los nuevos servicios y condiciones.
Movistar tiene alrededor de un 30 por ciento de la clientela de telefonía móvil de las empresas privadas en Ecuador y Porta tiene el 70 por ciento, por lo que los costes de las concesiones podrían estar condicionados por estas cifras.