El gran sueño de Marta Martínez: “Participar en unos Juegos Olímpicos”

Su sueño es competir en unos Juegos Olímpicos, o lograr algún récord del mundo, pero de momento se centrará en el próximo Campeonato de España y el próximo Europeo, en Polonia. A su lado estará su inseparable hermano Rafa, que siempre está apoyándola, ya sea en sus entrenamientos, sus viajes o en esta entrevista.

¿Cómo nace su pasión por la natación?
De pequeños nos apuntaron a mi hermano Rafa y a mí a natación. Yo tendría unos tres años. El primer año me tiraba toda la hora llorando, me costaba bastante porque me daba miedo. Pero luego me fue gustando más y más, y seguimos yendo a los cursillos del Ayuntamiento. Después, en la Asociación Down Guadalajara se creó también un club de natación y con 12 años empecé a competir.

¿Qué recuerda de aquella primera competición?
Pues fue un Regional de natación adaptada, y saqué una medalla de plata, en braza. Entonces yo tenía mucho vértigo y salía desde abajo.
 

Y desde entonces, no ha parado de competir.
Al principio nos tocaba competir entre todas las personas con discapacidad, no había una categoría para Síndrome de Down. Así que no sacaba medalla a nivel nacional, pero en Castilla-La Mancha sí. En el de España quedaba siempre quinta o sexta. Entonces iba con mi madre, porque mi hermano Rafa era pequeño todavía. Después cuando se creó la categoría nuestra ya empezó a venir mi hermano conmigo. De eso hace ya unos ocho años.

¿Y enseguida empezó a destacar?
Sí. Al principio siempre quedaba segunda, pero empezamos a entrenar también en el gimnasio y ahora llevaré seis o siete años seguidos siendo campeona de España en braza. Que antes sólo hacía braza, pero ahora hago todos los estilos.

¿Cuándo se dan cuenta de que se pueden lograr grandes cosas?
Pues desde que se creó la categoría Down, cuando vimos que se podía luchar por medalla en todas las competiciones a las que íbamos.

¿Y qué es lo que más le gusta de la natación?
Lo que más me gusta es hacer amigos en las competiciones, y ahora que voy a competiciones fuera de España hago amigos de otros países. Nos conocemos todos y nos llevamos muy bien, aunque luego en la piscina todas queremos ganar y nos picamos y eso. Yo siempre voy a ganar, que si no, ¿para qué entrenamos? Pero que si no gano doy la enhorabuena y ya está, igual que me la dan a mí cuando gano.

Porque entrenar, entrena mucho. ¿Cómo es un día normal en su vida?
Pues primero voy a trabajar, que trabajo en una notaría. Luego voy una hora y media con mi entrenadora Marga. Después por la tarde voy otra hora a crossfit y luego otra hora con mi hermano, que es mi manager.

A lo que sumamos cosas como cuidar la alimentación.
Sí claro, yo como muy bien. Todo a la plancha y todo sano. También hay que descansar muy bien, que es igual de importante para estar lo mejor posible para las competiciones.

Y así es como se llega a los campeonatos internacionales. ¿Cuál fue el primero?
El primero fue el Europeo de 2017. Ya nos estaban diciendo antes que fuéramos, pero había que ir de manera privada y todavía tenía que mejorar los tiempos. En 2017 fuimos a París, gracias a la ayuda de Guadalagua, que sigue siendo nuestro patrocinador, y nos volvimos con una plata y un bronce. Ese mismo año hay un Mundial en México, pero la Federación sólo lleva a un chico y una chica porque no tienen dinero para más, y no nos eligen. Pero al año siguiente si nos llevan al Europeo, que volvió a ser en París, y consigo tres medallas de oro y dos de plata. Y al año siguiente nos vamos al Mundial de Australia, donde tenemos la mala suerte de la lesión, pero en la prueba en la que me lesiono consigo la medalla de bronce.

Entonces llegó la pandemia.
Eso es. Teníamos Europeo en Rusia y se anuló. Después en 2021 sí pudimos ir a un Open en Italia y en verano se cancela el Mundial, que era en Brasil. En vez de en Brasil se termina haciendo en Francia, le dimos duro y salió muy bien.

Tres medallas de oro, dos de plata y tres de bronce. Así es como salió. ¿Cómo se sintió después de lo que pasó en Australia?
Me sentí muy bien, que quité la espinita. Me estuve preparando mucho tiempo y quedé muy contenta de todo lo que hice.

Y, ¿qué pasa con los Juegos Olímpicos?
Pues de momento el Comité no se ha pronunciado, pero España, Australia y Francia han hecho la proposición para que haya una categoría para Síndrome de Down. Tiene pinta de que si en París 2024 no hay, en Los Ángeles 2028 haya. Para mí, es mi gran sueño. Pero mientras tanto yo sigo entrenando, bajando las marcas, que cada vez estamos más cerca del récord del mundo en braza, que es otro reto.

Mientras tanto, ¿qué competiciones tiene ahora por delante?
El siguiente es el Campeonato de España, que será en marzo. Después tocará ir a otro Europeo, que será en Polonia, para el que me estoy preparando muy bien. No es fácil conseguir ir a estas competiciones, porque hay que hacer unas marcas mínimas.

España es potencia mundial, ¿no?
Sí. Hay otra chica que es mi amiga, que se llama Camino, que compite conmigo en Madrid también, en el Club Apascovi. Ella es muy buena en estilo libre, mientras que yo soy mejor en braza.

Después de todo lo conseguido, le pararán por la calle para darle la enhorabuena.
Sí, ya soy famosa en Guadalajara. Es algo que me hace mucha ilusión, porque viene gente que no me conoce y me dice cosas muy bonitas. También en la piscina donde entreno, me paran porque ven mi foto en la pared. Aunque hay que cambiarla porque después he ganado más cosas.

Si hacemos balance, ¿cuántas medallas nacionales e internacionales ha ganado?
Pues en campeonatos de España estaremos por las 60 medallas, la mayoría de oro. En internacionales, tenemos 10 europeas y nueve del mundo.

¿Y se imaginaba algo así cuando empezó a competir?
No, yo solo competía y ya está. Siempre ha sido mi deporte favorito, así que no me importaba esforzarme, pero no me esperaba para nada llegar a este nivel.

La familia, tan contenta.
Sí, siempre está apoyándome, a tope conmigo. Están muy contentos de todo lo que estamos consiguiendo. Sobre todo mi hermano, que siempre está conmigo, apoyándome en todo. Y en mi pueblo, Moranchel, donde soy como una estrella. Cuando tengo competición algunos se juntan para verlo.

Y el futuro, a seguir compitiendo.
A seguir compitiendo, yo no me pongo edad para terminar, mientras el cuerpo aguante. El último campeón en las Olimpíadas en 50 libre tenía 39 años, así que tengo margen. Y de momento, sigo bajando mis tiempos todos los años.