El Hayedo de la Tejera Negra empieza a notar el cambio climático

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EFE
Los efectos del cambio climático se empiezan a notar ya en algunos espacios protegidos de Castilla-La Mancha, como el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, en Guadalajara, cuyas características de bosque siberiano hacen que sea el ecosistema "más sensible y frágil" de la región. Según ha explicado el delegado de Medio Ambiente y Desarrollo Rural en Guadalajara, Sergio David González, al ser el hayedo un ecosistema centroeuropeo, caracterizado por sus prados húmedos, es también "el más frágil que hay en la región" y un buen bioindicador para observar cómo afecta el cambio climático.
Los efectos del cambio climático se empiezan a notar ya en algunos espacios protegidos de Castilla-La Mancha, como el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, en Guadalajara, cuyas características de bosque siberiano hacen que sea el ecosistema "más sensible y frágil" de la región.

Según ha explicado a Efe el delegado de Medio Ambiente y Desarrollo Rural en Guadalajara, Sergio David González, al ser el hayedo un ecosistema centroeuropeo, caracterizado por sus prados húmedos, es también "el más frágil que hay en la región" y un buen bioindicador para observar cómo afecta el cambio climático.

El parque natural del Hayedo de la Tejera Negra está situado en la zona noroeste de la provincia de Guadalajara, en el término municipal de Cantalojas, y cuenta con un bosque de hayas de los más meridionales de Europa, algunos de cuyos ejemplares son centenarios.

González ha indicado que en el Hayedo de la Tejera Negra "la regeneración de las hayas no va bien en los últimos años" y se encuentran en "un equilibrio muy inestable", pues la germinación y el agarre de las simientes de las plantas "está costando".

"El ecosistema ya está comenzado a dar los primeros latidos de que ésto no funciona", según el delegado de Medio Ambiente, que ha explicado que este parque natural es un ecosistema muy sensible que, "con el cambio climático, va a pasarlo mal".

Los bosques de hayas y los prados húmedos de pastizales como los que hay en el Hayedo de la Tejera Negra son muy escasos en Castilla-La Mancha, dada la climatología general de la región.

Según González, es lo que se denomina un "ecosistema elíptico", que son los primeros en los que en el momento en que cambia alguna condición "dan la voz de alarma de que el cambio climático es una realidad".

El delegado de Medio Ambiente ha indicado que en este espacio natural hay determinadas especies de animales y de plantas que "empiezan a retroceder o no avanzan bien", como el lagarto verde y negro, que ha señalado es un buen bioindicador.

Sergio David González ha explicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está llevando a cabo ya un estudio de este ecosistema, y que "hay un convenio con la Universidad y una asociación ecologista para estudiar la capacidad de carga del medio, la regeneración y los datos de la fauna