El intercambio de espías se planificó antes de las detenciones

El presidente Barack Obama fue informado sobre la presencia de una supuesta red de espionaje rusa en su país en una reunión que tuvo lugar en el Despacho Oval de la Casa Blanca el pasado 11 de junio, indicó la misma fuente en condición de anonimato. En aquella reunión el mandatario estadounidense conoció los delitos de los que se acusaba a los presuntos integrantes de esta red y de que alguno de los sospechosos planeaba viajar al extranjero este verano.
Fue en el propio Despacho Oval aquel día cuando la Casa Blanca planteó la idea de ofrecer un intercambio al Kremlin por los diez supuestos espías, indicó la misma fuente. Sin embargo, la detención de los presuntos agentes secretos no se realizó hasta el domingo 27, tres días después del distendido encuentro que mantuvieron Obama y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev.
El día 18 de junio, Obama convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para tratar el caso de espionaje. Así, el Gobierno de Estados Unidos elaboró un listado con los nombres de cuatro personas encarceladas en Rusia por realizar labores de inteligencia para distintas agencias occidentales. Dicha solicitud fue presentada a Moscú en base a preocupaciones humanitarias, de salud y otras razones, en unas negociaciones lideradas por el director de la CIA, Leon Panetta. “Esos nombres fueron presentados a Rusia durante los arrestos”, aseguró la misma fuente. “Y recibimos una respuesta poco después”.

Una buena recuperación
Por su parte el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se congratuló ayer de que Estados Unidos haya salido ganando, en términos numéricos, con el canje de espías detenidos con Rusia, según hizo saber en una conversación distendida en el programa nocturno del presentador Jay Leno.
“Hemos recuperado cuatro acusados muy buenos. Los otros diez -rusos- llevaban aquí desde hace mucho tiempo, y no habían hecho gran cosa”, bromeó el vicepresidente.