El kurdo que arrojó un zapato a Erdogan reconoce los hechos
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
TURQUÍA
Aunque alega que su intención no era herirle
La Fiscalía puede solicitar, como medida sustituta a los tres años y ocho meses de cárcel que se le imputan, su expulsión de territorio nacional. En ese caso, el joven aseguró que prefiere ser condenado antes que volver a su país de origen ya que si le expulsan a Siria me mandarán a la muerte. Su abogado defensor, Luis Ocaña, también aseguró que la expulsión significa la tortura y la pena de muerte segura para un encartado que está siendo sometido a un proceso político.
Durante el juicio, que se celebró la mañana del lunes en el Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla, el procesado, que también reconoció haberse dirigido al primer ministro turco con las expresiones criminal, asesino y ¡viva el Kurdistán libre, incidió en que su intención no era hacerle daño, sino llamar la atención, para lo que tiró un zapato que finalmente no alcanzó a Erdogan. Tras ello, estuve diez segundos en pié, tras lo que fui tirado al suelo mientras un guardaespaldas de Erdogan me metía el dedo en el ojo, apostilló.
En este sentido, el procesado, para quien la Fiscalía solicita tres años y ocho meses de cárcel, dijo que, en este momento, comenzó a mover las piernas y dijo desconocer si golpeó a algún agente de la autoridad de los que en ese momento procedían a su detención --hay que recordar que la Fiscalía le imputa un delito de resistencia grave a agentes del orden--, aunque quiso reseñar que en ningún momento quiso atentar contra estos agentes. Asimismo, y sobre el hecho de que el Ministerio Público pida, como medida sustituta a la cárcel, su expulsión de territorio nacional, el encartado dijo que si le expulsan a Siria me mandarán a la muerte, porque todo el mundo sabe cómo es Siria, añadiendo, al final de su comparecencia, que prefiere ser condenado antes que volver a su país de origen. Tras Hokman Joma prestó declaración, por viodeconferencia, uno de los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que participó en la detención del acusado el pasado día 22 de febrero, quien relató cómo el procesado, en un momento dado, se quitó un zapato y se lo lanzó al primer ministro turco, lo que motivó que, a los dos segundos, el segundo de los agentes implicados detuviera a Hokman, que en un principio ofreció resistencia activa, por lo que fue necesario que le hiciéramos un barrido y lo tiráramos al suelo.
Además, aseveró que, en el momento de la detención, un guardaespaldas de Erdogan cogió al encartado por el cuello, tras todo lo cual llevaron a Hokman Joma al patrullero.
Por su parte, el otro agente consideró que la resistencia ofrecida por el procesado fue de moderada a fuerte y cesó cuando cayó al suelo, señalando que, desde su perspectiva y al estar poniéndole las esposas, no pudo ver al guardaespaldas de Erdogan.
Solicitud de asilo en 2005
También prestó declaración un inspector jefe de Extranjería de la Policía Nacional, quien relató que el acusado solicitó asilo político en diciembre de 2005, el cual le fue denegado en 2006, mientras que en el año 2008 se le impuso la salida obligatoria de territorio español.
Según dijo, seis meses más tarde fue interceptado, iniciándose un procedimiento de expulsión, aunque se cambió por una multa. No obstante, cuando sucedieron los hechos se inició un procedimiento de expulsión contra el acusado.
En este sentido, el procesado, para quien la Fiscalía solicita tres años y ocho meses de cárcel, dijo que, en este momento, comenzó a mover las piernas y dijo desconocer si golpeó a algún agente de la autoridad de los que en ese momento procedían a su detención --hay que recordar que la Fiscalía le imputa un delito de resistencia grave a agentes del orden--, aunque quiso reseñar que en ningún momento quiso atentar contra estos agentes. Asimismo, y sobre el hecho de que el Ministerio Público pida, como medida sustituta a la cárcel, su expulsión de territorio nacional, el encartado dijo que si le expulsan a Siria me mandarán a la muerte, porque todo el mundo sabe cómo es Siria, añadiendo, al final de su comparecencia, que prefiere ser condenado antes que volver a su país de origen. Tras Hokman Joma prestó declaración, por viodeconferencia, uno de los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que participó en la detención del acusado el pasado día 22 de febrero, quien relató cómo el procesado, en un momento dado, se quitó un zapato y se lo lanzó al primer ministro turco, lo que motivó que, a los dos segundos, el segundo de los agentes implicados detuviera a Hokman, que en un principio ofreció resistencia activa, por lo que fue necesario que le hiciéramos un barrido y lo tiráramos al suelo.
Además, aseveró que, en el momento de la detención, un guardaespaldas de Erdogan cogió al encartado por el cuello, tras todo lo cual llevaron a Hokman Joma al patrullero.
Por su parte, el otro agente consideró que la resistencia ofrecida por el procesado fue de moderada a fuerte y cesó cuando cayó al suelo, señalando que, desde su perspectiva y al estar poniéndole las esposas, no pudo ver al guardaespaldas de Erdogan.
Solicitud de asilo en 2005
También prestó declaración un inspector jefe de Extranjería de la Policía Nacional, quien relató que el acusado solicitó asilo político en diciembre de 2005, el cual le fue denegado en 2006, mientras que en el año 2008 se le impuso la salida obligatoria de territorio español.
Según dijo, seis meses más tarde fue interceptado, iniciándose un procedimiento de expulsión, aunque se cambió por una multa. No obstante, cuando sucedieron los hechos se inició un procedimiento de expulsión contra el acusado.