El líder chií Moqtada Sadr llama a la rebelión nacional tras violentos combates entre Bagdad y Basora

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
El clérigo radical chií Moqtada Sadr amenazó este martes con llamar a una rebelión nacional, tras los combates entre sus milicianos del Ejército del Mahdi y las fuerzas regulares en Bagdad y Basora, donde murieron al menos siete personas.
El clérigo radical chií Moqtada Sadr amenazó este martes con llamar a una rebelión nacional, tras los combates entre sus milicianos del Ejército del Mahdi y las fuerzas regulares en Bagdad y Basora, donde murieron al menos siete personas.

En los combates en Basora, que comenzaron al amanecer y amainaron por la tarde, resultaron heridas otras 40 personas, según fuentes policiales y sanitarias. La segunda ciudad del país, situada a 550 kilómetros al sur de Bagdad, y centro neurálgico de la economía iraquí, estaba paralizada por los combates.

Mientras, en Bagdad, militantes del Ejército del Mahdi se enfrentaban este martes por la tarde con tropas estadounidenses e iraquíes en el barrio de Sadr City, en el norte de Bagdad, y en otros sectores chií de la capital iraquí, según fuentes de la seguridad iraquíes que no facilitaron ningún balance de víctimas.

Sadr City, feudo del clérigo Moqtada Sadr, estaba rodeado por las tropas estadounidenses e iraquíes, mientras que los milicianos armados estaban movilizados en la zona, según testigos.

Tanto en Basora como en al menos otras cuatro ciudades del centro y el sur del país mayoritariamente chií -Kut, Samawa, Nasiriya y Hilla- se ha impuesto el toque de queda.

El clérigo chií, que se opone violentamente a la ocupación estadounidense, amenazó con movilizar a sus partidarios en una campaña de protesta nacional.

Si las autoridades mantienen su ofensiva, "Moqtada Sadr llama a los iraquíes a ponerse en huelga en todas las provincias iraquíes, como primera etapa", declaró Hazem Al Araji, uno de sus portavoces, desde Nayaf (centro), citando un texto del jefe religioso.

Esfuerzos vanos

"Si el gobierno no nos escucha, llamamos a la desobediencia civil en Bagdad y en las demás provincias", añadió. Y si los esfuerzos son vanos, amenazó con recurrir a "otros métodos", sin precisarlos.

Sadr ordenó en agosto del año pasado un cese el fuego a sus milicianos, acusados de haber desencadenado sangrientos enfrentamientos en la ciudad sagrada de Kerbala. Los combatientes del Ejército del Mahdi protagonizaron en 2004 dos levantamientos contra las fuerzas estadounidenses que el año anterior habían ocupado Irak.

Estados Unidos y el gobierno iraquí dijeron que la mayoría de seguidores de Al Sadr acataron la orden, pero que otros seguían atacando a las tropas norteamericanas con morteros, cohetes y bombas.

En su declaración del martes, Sadr acusa en cambio a las tropas iraquíes y a las fuerzas de "ocupación" de haber proseguido sus ataques contra sus milicianos, pese al alto el fuego.

El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, supervisó personalmente las operaciones en Basora, indicó una fuente militar británica. La fuente precisó que las tropas británicas no participan en los combates.

Los combates, con morteros y ametralladoras, empezaron hacia las 5:00 horas, cuando las tropas regulares entraron en el barrio de Al Tamiya, un bastión de los sadristas. Los enfrentamientos se extendieron rápidamente a otras partes de Basora.

El Ejército del Mahdi goza de gran popularidad entre los sectores pobres de la población.

Desde que las tropas británicas que ocupaban Basora desde 2003 restituyeron su control a los iraquíes en diciembre de 2007, la ciudad y su provincia son teatro de una lucha de influencia entre grupos chiíes rivales.

El movimiento sadrista acusa al gobierno de servir los intereses de su gran rival en la comunidad chií, el Consejo Supremo Islámico Iraquí (CSII) de Abdel Aziz Hakim.

El gobernador de la ciudad, Mohamed Al Waelli, pertenece a otra organización chií, el partido Fadhila (La Virtud), muy influyente en el sector petrolero, del cual el Estado obtiene casi todos sus ingresos.