El Madrid se lleva un derby loco cuando el atlético saboreaba un empate que sabía a victoria

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
Fútbol- Primera División
El ‘Atleti’ volvió a ejercer de ‘pupas’ ante el Real Madrid. Los rojiblancos están gafados con los blancos, que se llevaron un derbi loco con un gol marcado al medio minuto y otro de penalti en el minuto 96, cuando ya se cumplía el tiempo añadido por Clos Gómez y el Atlético celebraba un empate con sabor a victoria. La suerte dio de nuevo la espalda al Atlético y se alió con el Madrid, porque a falta de un solo minuto para que se cumpliese el tiempo añadido decretado por el árbitro (seis minutos), una internada de Drenthe acabó en penalti de Heitinga, e Higuaín no perdonó. Antes, un balón al poste y dos goles anulados a los blancos les habían hecho merecedores de la victoria.
El ‘Atleti’ volvió a ejercer de ‘pupas’ ante el Real Madrid. Los rojiblancos están gafados con los blancos, que se llevaron un derbi loco con un gol marcado al medio minuto y otro de penalti en el minuto 96, cuando ya se cumplía el tiempo añadido por Clos Gómez y el Atlético celebraba un empate con sabor a victoria. La suerte dio de nuevo la espalda al Atlético y se alió con el Madrid, porque a falta de un solo minuto para que se cumpliese el tiempo añadido decretado por el árbitro (seis minutos), una internada de Drenthe acabó en penalti de Heitinga, e Higuaín no perdonó. En un choque que quedó marcado por el tempranero gol de Van Nistelrooy, el Atlético sólo pudo disfrutar de la igualada durante poco más de cinco minutos, desde que Simao hizo enloquecer el Calderón con su libre directo, con Casillas clavado, hasta que el fatídico penalti cometido sobre Drenthe echó por tierra las ilusiones de una afición que acabó otra vez sin dar crédito a lo sucedido e indignada, con el árbitro, con Heitinga, y con la fortuna del Madrid.

El Atlético, que no tuvo gol, tuvo que remar siempre contracorriente, porque a los 37 segundos Van Nistelrooy pilló mal colocado a Leo Franco y abrió el marcador de un partido trepidante en su primera parte, en la que el equipo local, sin extremos, se vio superado entonces por el Madrid, que se habría ido con 0-2 al descanso si no hubiese sido por otro gol anulado al holandés. Los rojiblancos, que dependieron en exceso de un Agüero que fue de menos a más, también fracasaron en defensa ante un Madrid que fue un vendaval en los primeros minutos. Se volcó desde el pitido inicial sobre la portería de un nervioso Atlético y a los dos minutos pudo llevarse el segundo si no llega a ser por la mano que metió Leo Franco a un trallazo de Sneijder que se estrelló en el larguero. En ese arranque valiente del Madrid y cobarde del Atlético, desarbolado en defensa, se demostraron ya las intenciones de uno y otro equipo. Tras el descanso sería muy diferente. Los de Aguirre, con cuatro medios centros de similares características, para permitir a los de Schuster controlar y provocar miedo en el Atlético cada vez que se acercaba con verticalidad al área. El Atlético, en cambio, previsible en todos sus ataques, apenas pisó el área en el primer tiempo, y Agüero, sin estar fino en la definición, fue el único que puso algo de chispa arriba en ese periodo.

En un duelo con más tensión que fútbol, más velocidad e impulsos que cabeza, por si el Atlético no tenía bastante, Perea, que sufrió desde el principio ante Sneijder, se ganó la roja directa al agredir al holandés y provocar sangre en su nariz. Era una prueba más de una defensa local desquiciada, que en el gol anulado a Van Nistelrooy confirmó su nulidad a balón parado. Al Madrid, sin jugar con brillantez, y también con escasa llegada, le bastaba con enlazar alguna jugada para crear peligro con alguna acción directa. A los rojiblancos, en cambio, les costaba un mundo presentarse en las inmediaciones del área de Casillas. Ni con balones en largo, ni en jugadas elaboradas, echando además muy en falta profundidad por las bandas. Para mantenerse vivo, al Atlético le vino fenomenal la expulsión de Van Nistelrooy, que en el medio campo llegó tarde ante Maniche, al que clavó los tacos y pudo provocar una grave lesión. El holandés también perdió la cabeza, aunque reclamase una amarilla. El caso es que el Atlético estuvo poco más de 10 minutos en inferioridad, y aunque en este periodo el Madrid llegó con mucha facilidad, los blancos no tuvieron eficacia.

El Atlético, lanzado

Hubo que esperar a la segunda parte para que el Atlético se lanzase a por el empate durante un enfrentamiento que fue un correcalles tras el descanso. Con la entrada de Simao, el Atlético creó en los primeros minutos de la reanudación más peligro que en los 45 minutos anteriores, pero el Madrid respondió durante un trepidante toma y daca y Leo Franco salvó a su equipo a dos disparos consecutivos de Hinguaín y De la Red que podrían haber acabado con las esperanzas locales de forma definitiva. El partido enloqueció, con 20 futbolistas sobre el terreno de juego y a tumba abierta frente a la portería rival. Los espacios eran inmensos, y de ello pudo aprovecharse Agüero si el ‘crack’ argentino hubiese tenido más puntería, como ocurrió cuando se marchó por velocidad de Cannavaro y su disparo cruzado si marchó fuera por un palmo. El Calderón ya gritaba gol tras esa arrancada de su ídolo, que estaba en todos los ataques rojiblancos, a los que por fin se sumó Forlán, aunque también con el punto de mira desviado.

El cansando empezó a hacer mella en todos y no tardó el Madrid en ser fiel a su estilo, a dejarse dominar por el rival y a limitarse a contener, consciente de que el Atlético necesitaría una decena de ocasiones para hacer algún gol. No podía sin embargo encontrarse cómodo el Madrid, porque tenía muchos problemas en el medio campo y los de casa no decaían, guiados por la insistencia del ‘Kun’, de quien los rojiblancos esperaban una genial acción que evitase la derrota. Pero no llegó. También lo impidió Pepe a falta de ocho minutos, al taponar un remate de Agüero que olía a red. El Atlético, volcado en busca del gol, no se rindió hasta el último minuto. Ya sin Raúl en el campo, despedido con una sonora pitada, se arriesgó a que le metiesen otro en una contra y Leo Franco tuvo que emplearse de nuevo a fondo, pero espoleado por su carácter, el Atlético nunca se dio por vencido. Le ocurrió lo de casi siempre: mucho acercamiento sin ningún premio. Hasta que, a balón parado, Simao daba un empate que llegó de alborozo el Calderón, porque no sólo se salvaba un punto, sino que se hacía una gran faena al Madrid. Lo peor para los rojiblancos llegaría después. La afición rojiblanca se quedó helada, rabiosa por el triunfo blanco, uno más que apuntar al Madrid en el Calderón.

Ficha


Atlético, 1 Real Madrid, 2

Atlético de Madrid: Leo Franco, Perea, Ujfalusi (Luis García, min. 70), Heitinga, Pernía (Simao, min. 45), Maniche, Raúl García (Antonio López, min. 37), Assunçao, Banega, Forlán y Agüero.

Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Marcelo, Gago, De la Red (Javi García, min. 77), Higuaín, Sneijder (Van der Vaart, min. 67), Raúl (Drenthe, min. 84) y Van Nistelrooy.

Árbitro: Clos Gómez (Aragonés). Mal. Anuló un gol legal a Van Nistelrooy, por un fuera de juego inexistente, en el minuto 20, y otra jugada por posición antirreglamentaria a Raúl en el 28 que acabó en la red. No dudó en el penalti de Heitinga a Drenthe en el 95. Tarjetas amarillas a Perea, Raúl García, Assunçao, Heitinga, Sergio Ramos, Simao y Javi García (le perdonó la expulsión en el 92); y rojas directas a Perea, por un manotazo en la cara a Sneijder en el minuto 29, y a Van Nistelrooy, en el minuto 38, por una dura entrada a Maniche.

Goles:

0-1. Minuto 1. Van Nistelrooy, con la derecha a la media vuelta desde fuera del área.

1-1. Minuto 89. Simao, de libre directo.

1-2. Minuto 96. Higuaín, de penalti.

Incidencias: Partido correspondiente a la 7ª jornada de Liga. Estadio Vicente Calderón. Tres cuartos de entrada.