El ministro de Cultura asegura que la creación de la Etiqueta de Patrimonio Europeo es "un triunfo para España"
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, aseguró hoy que la creación de la Etiqueta de Patrimonio Europeo constituye "un triunfo para España" por tratarse de "uno de los países que presentó esta idea", junto a Francia y Hungría, a raíz de una iniciativa intergubernamental, lanzada en Granada en 2006, para reconocer con este distintivo a "lugares de referencia" en toda Europa en los que se pueden "rastrear las raíces y los vínculos comunes de esa unidad".
La Etiqueta de Patrimonio Europeo, que será aprobada hoy "con buen juicio" de los Veintisiete, según explicó el ministro de Cultura a su llegada al Consejo de ministros de Cultura, Juventud y Educación de la UE, que se celebra hoy y mañana en Bruselas, no plantea "ningún conflicto ni problema con el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO" porque reconocen "cosas distintas".
"Nosotros tenemos que crear en Europa una idea de vínculos comunes a través de espacios, instituciones y recuerdos históricos que nos unen y, sobre todo, con la idea de que los jóvenes (...) tengan idea de que se comparte una cultura, una historia, un espacio común y que el pilar, o uno de los pilares esenciales, es la cultura", agregó el ministro.
La distinción que otorga la UNESCO se centra más en los valores de "conservación" de los monumentos y bienes culturales de patrimonio nacional, mientras que el 'sello comunitario' reconoce aquellos lugares de referencia en Europa que han contribuido a la "construcción de la integración europea", explicaron fuentes diplomáticas.
Por su parte, la consejera de Educación, Universidades y Deportes del Gobierno canario, Milagros Luis Brito, subrayó su convicción, a su llegada al Consejo, de que el archipiélago canario obtendrá en el futuro un distintivo comunitario de estas características dado que se trata de un distintivo que se va a otorgar a "sitios, espacios, creaciones humanas o naturales, que hayan contribuido a potenciar la herencia cultural de la ciudadanía europea". "Seguro que sí (...) Por tanto, en el futuro trabajaremos en esa línea", aseguró, al ser preguntada si el archipiélago puede optar a este distintivo.
La consejera canaria, que acompaña al ministro de Cultura, César Antonio Molina, al Consejo en representación de las Comunidades Autónomas, explicó que "evidentemente, por la localización geográfica de Canarias, (la comunidad) ha tenido mucho que ver en la configuración de los bordes del territorio de la UE y, sobre todo, en lo que son los desplazamientos de los Estados europeos a lo largo de los siglos, hacia el sur, tanto hacia África como hacia América, por estar centrada en el eje de las rutas hacia el Atlántico medio, central y sur".
CRITERIOS CLAROS DE SELECCIÓN
En las conclusiones que los ministros de Cultura adoptarán hoy sobre este asunto, le reclamarán al Ejecutivo comunitario que defina los "criterios de selección comunes, claros y transparentes" que serán necesarios cumplir para recibir este distintivo comunitario que reconocerá todo patrimonio y conjuntos históricos "fundamentales para la construcción europea" con el objetivo de "reforzar la dimensión europea de su patrimonio cultural" y elabore "lo antes posibles" propuestas para poner en marcha la "Etiqueta de Patrimonio Europeo".
Fuentes de la presidencia francesa de la UE aseguran que la etiqueta europea "contribuirá a reforzar el valor y aumentar el perfil del patrimonio de los Estados miembros y el de su patrimonio cultural común y, de manera más general, a promocionar los valores democráticos y los Derechos Humanos que sustentan la integración europea".
La prioridad de la presidencia de la UE radica en que la etiqueta se convierta en un sello comunitario, dado que la Etiqueta de Patrimonio Europeo ya existe como tal. La etiqueta europea parte una iniciativa intergubernamental, impulsada en Granada, en abril de 2006 conjuntamente por España, Francia y Hungría. La nueva iniciativa a nivel comunitario será, no obstante, voluntaria para los Estados miembros, según adelantaron fuentes diplomáticas.
Desde que se creó esta etiqueta, que es complementaria a otros distintivos como los que otorga la UNESCO, se han sumado a la iniciativa un total de 16 Estados miembros y Suiza. El Archivo Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes en Madrid, Finisterre (Galicia) o el Monasterio Real de Yuste en Cáceres fueron los primeros ejemplares de patrimonio cultural español distinguidos con la Etiqueta de Patrimonio Europea en 2007.
"Nosotros tenemos que crear en Europa una idea de vínculos comunes a través de espacios, instituciones y recuerdos históricos que nos unen y, sobre todo, con la idea de que los jóvenes (...) tengan idea de que se comparte una cultura, una historia, un espacio común y que el pilar, o uno de los pilares esenciales, es la cultura", agregó el ministro.
La distinción que otorga la UNESCO se centra más en los valores de "conservación" de los monumentos y bienes culturales de patrimonio nacional, mientras que el 'sello comunitario' reconoce aquellos lugares de referencia en Europa que han contribuido a la "construcción de la integración europea", explicaron fuentes diplomáticas.
Por su parte, la consejera de Educación, Universidades y Deportes del Gobierno canario, Milagros Luis Brito, subrayó su convicción, a su llegada al Consejo, de que el archipiélago canario obtendrá en el futuro un distintivo comunitario de estas características dado que se trata de un distintivo que se va a otorgar a "sitios, espacios, creaciones humanas o naturales, que hayan contribuido a potenciar la herencia cultural de la ciudadanía europea". "Seguro que sí (...) Por tanto, en el futuro trabajaremos en esa línea", aseguró, al ser preguntada si el archipiélago puede optar a este distintivo.
La consejera canaria, que acompaña al ministro de Cultura, César Antonio Molina, al Consejo en representación de las Comunidades Autónomas, explicó que "evidentemente, por la localización geográfica de Canarias, (la comunidad) ha tenido mucho que ver en la configuración de los bordes del territorio de la UE y, sobre todo, en lo que son los desplazamientos de los Estados europeos a lo largo de los siglos, hacia el sur, tanto hacia África como hacia América, por estar centrada en el eje de las rutas hacia el Atlántico medio, central y sur".
CRITERIOS CLAROS DE SELECCIÓN
En las conclusiones que los ministros de Cultura adoptarán hoy sobre este asunto, le reclamarán al Ejecutivo comunitario que defina los "criterios de selección comunes, claros y transparentes" que serán necesarios cumplir para recibir este distintivo comunitario que reconocerá todo patrimonio y conjuntos históricos "fundamentales para la construcción europea" con el objetivo de "reforzar la dimensión europea de su patrimonio cultural" y elabore "lo antes posibles" propuestas para poner en marcha la "Etiqueta de Patrimonio Europeo".
Fuentes de la presidencia francesa de la UE aseguran que la etiqueta europea "contribuirá a reforzar el valor y aumentar el perfil del patrimonio de los Estados miembros y el de su patrimonio cultural común y, de manera más general, a promocionar los valores democráticos y los Derechos Humanos que sustentan la integración europea".
La prioridad de la presidencia de la UE radica en que la etiqueta se convierta en un sello comunitario, dado que la Etiqueta de Patrimonio Europeo ya existe como tal. La etiqueta europea parte una iniciativa intergubernamental, impulsada en Granada, en abril de 2006 conjuntamente por España, Francia y Hungría. La nueva iniciativa a nivel comunitario será, no obstante, voluntaria para los Estados miembros, según adelantaron fuentes diplomáticas.
Desde que se creó esta etiqueta, que es complementaria a otros distintivos como los que otorga la UNESCO, se han sumado a la iniciativa un total de 16 Estados miembros y Suiza. El Archivo Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes en Madrid, Finisterre (Galicia) o el Monasterio Real de Yuste en Cáceres fueron los primeros ejemplares de patrimonio cultural español distinguidos con la Etiqueta de Patrimonio Europea en 2007.