El ministro galo acusado de financiación ilegal presenta una denuncia por difamación
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El Gobierno critica a la página web que publicó las acusaciones
El ministro de Trabajo francés, Eric Woerth, ha presentado una denuncia por la difamación que, a su juicio, suponen las acusaciones que ha hecho la ex contable de la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, según la cual la multimillonaria y su difunto marido entregaron dinero en efectivo a varios políticos conservadores para financiar sus campañas electorales.
Según la ex contable, cuando Woerth era tesorero de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, el partido del presidente, Nicolas Sarkozy), recibió 150.000 euros en efectivo de Bettencourt que sirvieron para financiar la campaña electoral de 2007 de Sarkozy. Woerth dijo el miércoles, en un comunicado, que ha presentado una denuncia por difamación pero no dijo si en el escrito figuran nombres de personas concretas.
En una entrevista que concedió ayer en televisión, el ministro de Trabajo censuró la ola de odio que ha surgido en su contra y afirmó ser víctima de una cábala política orquestada por el Partido Socialista. Los socialistas no han pedido la dimisión de Woerth pero han hecho numerosas preguntas para aclarar los detalles del escándalo. Woerth es el responsable de la reforma del sistema de pensiones con la que el Gobierno pretende reducir la deuda y el déficit públicos. Esta reforma elevará la edad de jubilación de los 60 a los 62 años para 2018, incrementará el número de años que deberá cotizar un trabajador para tener una pensión completa y aumentará las contribuciones de los funcionarios a nivel del sector privado.
Nueva investigación
Mientras, la Fiscalía de Nanterre indicó ayer que ha ordenado que se lleve a cabo una investigación policial preliminar sobre las declaraciones de la ex contable, Claire Thibout, que asegura haber retirado de forma regular fajos de billetes que luego eran entregados a políticos conservadores. El abogado de la antigua contable confirmó que ésta ha dicho a la Policía que en marzo de 2007 retiró 50.000 euros que estaban destinados a Woerth y que formaban parte de una donación en efectivo de 150.000 euros para la campaña de Sarkozy para las elecciones presidenciales. Aclaró que no presenció la entrega pero le informaron de la misma.
El ministro de Presupuesto, François Baroin, manifestó que espera recibir este viernes el informe del Ministerio de Finanzas sobre el papel que desempeño Woerth en el presunto fraude fiscal cometido por Bettencourt, que el Ejecutivo espera que concluya que el ministro de Trabajo no llevó a cabo ninguna acción indebida. Ante el revuelo que han generado las últimas informaciones sobre el caso Woerth-Bettencourt, el primer ministro, François Fillon, dijo a sus diputados en un discurso televisado: No vamos a ceder a esta agitación.
La remodelación (del Gobierno) no es una prioridad política. No permitiré que el Gobierno de Francia sea desestabilizado por quienes pretenden sermonear, añadió Fillon, que acusó a los medios de comunicación y a sus oponentes de la izquierda de recurrir al populismo y minar la democracia al atacar al ministro de Trabajo. En una reunión gubernamental, Sarkozy ha pedido a sus ministros que se centren en su trabajo, se apoyen mutuamente y no alimenten el molino de los rumores, según aseguró el ministro de Inmigración, Eric Besson.
El líder de la UMP, Xavier Bertrand, por su parte, arremetió contra la página web Mediapart, que publicó las declaraciones de Thibout, aseverando que es un sitio que usa métodos fascistas y acusándola de publicar grabaciones de conversaciones privadas ente Bettencourt y el administrador de su fortuna que, dijo, se registraron ilegalmente.
Como es plausible, se permite acusar a un ministro de la República y al presidente de la República. No es así como funciona la democracia francesa, recalcó Bertrand. A estos comentarios, el fundador de Mediapart, Edwy Plenel, ha respondido anunciando en la emisora France Info que va a denunciar a Bertrand por difamación. Deberíamos respetar el trabajo de los periodistas, validado por la Justicia, opinó. Otros ministros también han criticado a esta página web, aunque con menos dureza.
En una entrevista que concedió ayer en televisión, el ministro de Trabajo censuró la ola de odio que ha surgido en su contra y afirmó ser víctima de una cábala política orquestada por el Partido Socialista. Los socialistas no han pedido la dimisión de Woerth pero han hecho numerosas preguntas para aclarar los detalles del escándalo. Woerth es el responsable de la reforma del sistema de pensiones con la que el Gobierno pretende reducir la deuda y el déficit públicos. Esta reforma elevará la edad de jubilación de los 60 a los 62 años para 2018, incrementará el número de años que deberá cotizar un trabajador para tener una pensión completa y aumentará las contribuciones de los funcionarios a nivel del sector privado.
Nueva investigación
Mientras, la Fiscalía de Nanterre indicó ayer que ha ordenado que se lleve a cabo una investigación policial preliminar sobre las declaraciones de la ex contable, Claire Thibout, que asegura haber retirado de forma regular fajos de billetes que luego eran entregados a políticos conservadores. El abogado de la antigua contable confirmó que ésta ha dicho a la Policía que en marzo de 2007 retiró 50.000 euros que estaban destinados a Woerth y que formaban parte de una donación en efectivo de 150.000 euros para la campaña de Sarkozy para las elecciones presidenciales. Aclaró que no presenció la entrega pero le informaron de la misma.
El ministro de Presupuesto, François Baroin, manifestó que espera recibir este viernes el informe del Ministerio de Finanzas sobre el papel que desempeño Woerth en el presunto fraude fiscal cometido por Bettencourt, que el Ejecutivo espera que concluya que el ministro de Trabajo no llevó a cabo ninguna acción indebida. Ante el revuelo que han generado las últimas informaciones sobre el caso Woerth-Bettencourt, el primer ministro, François Fillon, dijo a sus diputados en un discurso televisado: No vamos a ceder a esta agitación.
La remodelación (del Gobierno) no es una prioridad política. No permitiré que el Gobierno de Francia sea desestabilizado por quienes pretenden sermonear, añadió Fillon, que acusó a los medios de comunicación y a sus oponentes de la izquierda de recurrir al populismo y minar la democracia al atacar al ministro de Trabajo. En una reunión gubernamental, Sarkozy ha pedido a sus ministros que se centren en su trabajo, se apoyen mutuamente y no alimenten el molino de los rumores, según aseguró el ministro de Inmigración, Eric Besson.
El líder de la UMP, Xavier Bertrand, por su parte, arremetió contra la página web Mediapart, que publicó las declaraciones de Thibout, aseverando que es un sitio que usa métodos fascistas y acusándola de publicar grabaciones de conversaciones privadas ente Bettencourt y el administrador de su fortuna que, dijo, se registraron ilegalmente.
Como es plausible, se permite acusar a un ministro de la República y al presidente de la República. No es así como funciona la democracia francesa, recalcó Bertrand. A estos comentarios, el fundador de Mediapart, Edwy Plenel, ha respondido anunciando en la emisora France Info que va a denunciar a Bertrand por difamación. Deberíamos respetar el trabajo de los periodistas, validado por la Justicia, opinó. Otros ministros también han criticado a esta página web, aunque con menos dureza.