EL MISTERIO DE BAIDES: Cómo un glamping se ha convertido en un fenómeno viral

Un pueblo con medio centenar de habitantes, con una gran historia ferroviaria a sus espaldas, a los pies de la Sierra Norte, rodeado de centenarios chopos y olmos … Nadie lo conocía, excepto las personas que han ido a disfrutar de su singular alojamiento, El Vagón de Baides, y algunas que han tenido el honor de darse un paseo por su museo ferroviario.

De la noche a la mañana, la web Aladinia.com incluía al Vagón de Baides entre los siete mejores glamplings de España. Hacerfamilia.com; Mundodeportivo.com; Murcia.com; huffingtonpost.es… Así hasta un centenar de webs. No se sabe de dónde saltó la liebre, lo que sí se conoce es que el lebrato ya estaba en su madriguera el 21 de octubre de 2021. Desde hace una semana el goteo de informaciones sobre el establecimiento es diario. Le sitúan entre los siete mejores, entre los diez primeros, entre los más lujosos…

Rubén Gómez Alda, propietario del alojamiento, se muestra sorprendido, a la par que satisfecho: “Es la primera vez que somos elegidos entre los 10 primeros”, dice con la modestia de un autónomo que lleva desde el 31 de diciembre de 2015 esperando saltar a la fama de la forma que lo ha hecho: En toda España. “Estamos muy contentos de que ser un alojamiento diferente nos traiga también un público diferente”. Además, “constituye un homenaje al sector ferroviario, a nuestros familiares que trabajaron y las localidades que crecieron en torno al ferrocarril”.

Y es que, para que un glampling sea atractivo, se requiere un trabajo basado en la calidad de materiales, diseño y atención al cliente. “Nuestros vagones tienen las mayores comodidades”, algo que sin duda le ha venido quitando el sueño ya desde años antes de lograr saltar a la fama.

El glampling de Baides se emplaza en un pueblo ferroviario, que tiene un museo ferroviario. Está en el valle del río Salado, en su confluencia con el río Henares. “El alojamiento, sin el enclave en el que está, no tendría demasiado sentido”, afirma Rubén en un claro agradecimiento a la naturaleza que le rodea, en pleno Valle del Henares, a caballo entre La Alcarria y la Sierra.

Sin duda el sector turístico con este tipo de alojamientos abre una oferta a un público cada vez más concienciado en el ecoturismo que busca experiencias distintas en lugares tranquilos sin aglomeraciones pero no exentos de calidad. “Nuestro alojamiento es una apuesta clara al turismo de interior, a mostrar el patrimonio que tanta importancia dio a este país”. Se trata de una apuesta por la sostenibilidad recuperando antiguos vagones, rehabilitándolos y acondicionándolos en viviendas totalmente equipadas.

Esta mención en el ámbito nacional constituye un balón de oxígeno para “una zona por descubrir en la que sentimos el esfuerzo que están desarrollando en los últimos años las distintas administraciones, protegiendo y fomentando este tipo de actividad para ponernos a la altura de otras comunidades que tienen el sector turismo como motor de desarrollo económico y social”, concluye Rubén.