El Museo del Prado exhibe 46 piezas de la colección Albertinum
01/10/2010 - 09:45
El Museo del Prado albergará durante unos días 46 de las mejores obras de arte de la escultura clásica. La muestra Entre dioses y hombres nos enseña algunas de las piezas más importante de la colección Albertinum de Dresde.
La mayoría de ellas no habían salido de la ciudad Dresde afortunadamente sobrevivieron al terrible bombardeo aliado- desde 1958, cuando los alemanes se las reclamaron a los rusos, que las tenían custodiadas en su país. Son 46 esculturas; las mejores de la colección Albertinum. Entre ellas se encuentran el Zeus y la Atenea Lemnia (réplicas romanas de las esculpidas por Fidias, autor de los frisos del Partenón); el Efebo de Dresde (réplica del cincelado por Policleto), La ménade, o El sátiro escanciando vino, algo así como un dream team galáctico formado por Di Stefano, Pelé, Cruyff , Kempes y Maradona.
Estamos ante un festín artístico, una oportunidad única para ver fuera de Alemania una de las mejores colecciones de escultura de Europa, dijo el comisario de la exposición, Stephan Schröder. La muestra, que será inaugurada esta tarde por el rey Juan Carlos y que lleva por título Entre dioses y hombres, se completa con 20 piezas de la colección del Prado. Confío que esta cita con el arte clásico sirva también para poner en valor los tesoros escultóricos de este museo, resaltó su director, Miguel Zugaza. Tradicionalmente ha sido más valorada la pintura; quizá fue culpa de todos el no haber mimado la escultura como se merece.
Ambos conjuntos escultóricos el de Dresde y el del Prado- integran magníficas versiones romanas de obras griegas clásicas y helenísticas, además de muchos originales griegos con policromía antigua y un núcleo excepcional de retratos, explicó Schröder. La muestra, que ocupa diez salas del edificio Villanueva, se ha podido llevar a cabo merced a la clausura temporal del Museo Albertinum, actualmente en reforma. Dividida en tres secciones, la exposición estará abierta en el Prado durante seis meses, hasta abril del año que viene.
Racionalidad y delirio
En la primera sección Belleza y dicha de los dioses clásicos- se pueden contemplar copias romanas de afamadas creaciones del arte griego de los siglos V y IV antes de Cristo. Del siglo V, obras de Fidias, Mirón y Policleto. Del siglo IV, piezas de Praxíteles, además de tres originales griegos. Esta etapa se puede definir como de equilibrio y racionalidad, apuntó el comisario.
El segundo bloque La época helenística- abarca los siglos III II y I antes de Cristo y está marcada por la alegría, la sensualidad, los bailes y las comilonas, dijo Schröder. Esta vivacidad y expresividad están representadas en piezas como la Ménade de Dresde, las afroditas y las musas.
En el tercer y último apartado- Imágenes del poder- se pueden admirar estatuas, estatuillas, bustos y relieves de mármol de los siglos II al IV después de Cristo, donde queda patente el prestigio de la mujer en la sociedad romana y la exaltación del valor en el caso de los retratos masculinos. También aparecen representaciones de niños. La muestra concluye con obras de la antigüedad tardía (siglo IV), una época en la que conviven casi sin enfrentamientos- el mundo grecorromano (con sus mitos e ideas paganas) y el cristianismo, todavía en sus albores.
En este tramo final se exponen -junto con los hieráticos retratos de los emperadores Constantino y Macencio- cuatro esculturas de tema pagano de la época del emperador cristiano Teodosio. Y, además, una pieza única el llamado Disco de Teodosio-, que ha sido cedida para la ocasión por la Real Academia de la Historia (RAH). Este gran Missorium forma parte del Gabinete de Antigüedades de la RAH y sólo se mostrado una vez en los últimos 150 años. Fue con motivo de una exposición en el Palacio Real.
Estamos ante un festín artístico, una oportunidad única para ver fuera de Alemania una de las mejores colecciones de escultura de Europa, dijo el comisario de la exposición, Stephan Schröder. La muestra, que será inaugurada esta tarde por el rey Juan Carlos y que lleva por título Entre dioses y hombres, se completa con 20 piezas de la colección del Prado. Confío que esta cita con el arte clásico sirva también para poner en valor los tesoros escultóricos de este museo, resaltó su director, Miguel Zugaza. Tradicionalmente ha sido más valorada la pintura; quizá fue culpa de todos el no haber mimado la escultura como se merece.
Ambos conjuntos escultóricos el de Dresde y el del Prado- integran magníficas versiones romanas de obras griegas clásicas y helenísticas, además de muchos originales griegos con policromía antigua y un núcleo excepcional de retratos, explicó Schröder. La muestra, que ocupa diez salas del edificio Villanueva, se ha podido llevar a cabo merced a la clausura temporal del Museo Albertinum, actualmente en reforma. Dividida en tres secciones, la exposición estará abierta en el Prado durante seis meses, hasta abril del año que viene.
Racionalidad y delirio
En la primera sección Belleza y dicha de los dioses clásicos- se pueden contemplar copias romanas de afamadas creaciones del arte griego de los siglos V y IV antes de Cristo. Del siglo V, obras de Fidias, Mirón y Policleto. Del siglo IV, piezas de Praxíteles, además de tres originales griegos. Esta etapa se puede definir como de equilibrio y racionalidad, apuntó el comisario.
El segundo bloque La época helenística- abarca los siglos III II y I antes de Cristo y está marcada por la alegría, la sensualidad, los bailes y las comilonas, dijo Schröder. Esta vivacidad y expresividad están representadas en piezas como la Ménade de Dresde, las afroditas y las musas.
En el tercer y último apartado- Imágenes del poder- se pueden admirar estatuas, estatuillas, bustos y relieves de mármol de los siglos II al IV después de Cristo, donde queda patente el prestigio de la mujer en la sociedad romana y la exaltación del valor en el caso de los retratos masculinos. También aparecen representaciones de niños. La muestra concluye con obras de la antigüedad tardía (siglo IV), una época en la que conviven casi sin enfrentamientos- el mundo grecorromano (con sus mitos e ideas paganas) y el cristianismo, todavía en sus albores.
En este tramo final se exponen -junto con los hieráticos retratos de los emperadores Constantino y Macencio- cuatro esculturas de tema pagano de la época del emperador cristiano Teodosio. Y, además, una pieza única el llamado Disco de Teodosio-, que ha sido cedida para la ocasión por la Real Academia de la Historia (RAH). Este gran Missorium forma parte del Gabinete de Antigüedades de la RAH y sólo se mostrado una vez en los últimos 150 años. Fue con motivo de una exposición en el Palacio Real.