El Papa recibe a los 7.000 jóvenes españoles que recibieron ayer la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El Papa Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano a los 7.000 jóvenes españoles que se desplazaron hasta allí para recibir la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2011, que tendrá lugar en Madrid, según informó hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Durante su alocución y en referencia a la cruz, el Santo Padre alentó a los jóvenes a descubrir en ella "la medida infinita del amor de Cristo". "Responded vosotros al amor de Cristo, ofreciéndole vuestra vida con amor", les reclamó.

"Cristo es -continuó- vuestra meta, vuestro camino y también vuestro premio. En el lema que he escogido para la jornada de Madrid, el apóstol Pablo invita a caminar, arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe".

Asimismo, invitó a los chicos y chicas a "formarse en la fe y a fortalecer sus convicciones, para poder así permanecer firmes en las dificultades de cada día". "Os exhorto, además, a que, en el camino hacia Cristo, sepáis atraer a vuestros jóvenes amigos, compañeros de estudio y de trabajo, para que también ellos lo conozcan y lo confiesen como Señor de sus vidas", agregó.

Según afirmó el Pontífice, los jóvenes "necesitan descubrir la vida nueva que viene de Dios, saciarse de la verdad que tiene su fuente en Cristo muerto y resucitado y que la Iglesia ha recibido como un tesoro para todos los hombres".

Refiriéndose a las JMJ, puso de relieve que "manifiestan el dinamismo de la Iglesia y su eterna juventud". En este contexto, señaló que "quien ama a Cristo, ama a la Iglesia con una misma pasión, pues ella nos permite vivir en una relación estrecha con el Señor".

Por ello, les instó a cultivar iniciativas que permitan a los jóvenes sentirse "miembros de la Iglesia, en plena comunión con sus pastores y con el Sucesor de Pedro". "Orad en común, abriendo las puertas de vuestras parroquias, asociaciones y movimientos para que todos puedan sentirse en la Iglesia como en su propia casa, en la que son amados con el mismo amor de Dios", concluyó.