El PCAS "exige a la Junta parar los recortes en Educación"
"Tras el masivo seguimiento de la huelga del profesorado de la Educación Pública en Toledo y en Castilla-La Mancha", el Partido Castellano (PCAS) "exige a las autoridades de Castilla-La Mancha que paralicen sus planes de recortes en Educación y comiencen conversaciones con los profesores y sus representantes. El Consejero de Educación debe tomar nota de esta dura advertencia del 22 de mayo y cambiar radicalmente sus propuestas de recortes indiscriminados porque su obligación es salvar uno de los baluartes del bienestar y del futuro el otro es la Sanidad- para los ciudadanos de esta Comunidad".
El PCAS considera que de llevarse a cabo "las medidas de incrementar un 20% más el alumnado por aula llevará a unas ratios tercermundistas de 25-30 alumnos por profesor en Primaria; 30-36 en Secundaria y de 35-42 alumnos en Bachillerato, lo que significará una masificación intolerable de las aulas, educación de peor calidad e incremento del fracaso escolar y el abandono escolar temprano (jóvenes que no continúan sus estudios al acabar la ESO). Igualmente grave será el cierre de decenas de escuelas rurales y la derogación de la obligatoriedad de los IES de ofertar dos de los tres tipos de Bachillerato (Artes, Ciencias y Humanidades) porque significará la ruptura del principio de igualdad en la educación especialmente para los IES rurales frente a los urbanos y además traerá una formación más genérica y menos especializada cuando los alumnos lleguen a la universidad".
Por otro lado la subida "desorbitada de las tasas universitarias hasta un 66% y la rebaja en las becas significará que estudiar en la universidad será un privilegio sólo al alcance de los ricos. La eliminación de los profesores interinos traerá más paro a esta profesión lo que impedirá la necesaria renovación generacional de la profesión. Además se desmotiva a los profesores si no se respetan los acuerdos salariales y administrativos firmados por los sindicatos con la administración (acuerdo autonómico firmado la pasada legislatura), si se suben las horas de trabajo y se baja el sueldo y curso a curso se pierde poder adquisitivo.
El PCAS considera que "la intención de los que promueven estas reformas no es mejorar la Educación sino destruir la Escuela Pública: primero destruyendo su imagen a través de maltrato económico, social y mediático de los profesores y de las dotaciones de la escuela pública -que es la que mejores profesores tiene y la que mejores realidades ha conseguido para este país- y después llegaría el momento de hacer de la Educación general un negocio comercial como vender quesos o comprar ladrillo- abierto a las empresas privadas. Pero para entonces habremos retrocedido 60 años, volveríamos a las estructuras educativas franquistas, la educación como instrumento social de nivelación económica, cultural y política habría desaparecido, la cohesión social sería la segunda víctima y la convivencia será una pesadilla de favela con mucha más delincuencia, más violencia e injusticias que las que estamos viendo".
Por último, el PCAS sugiere que "el Estado y la Junta de Castilla-La Mancha, para ahorrar de verdad, deberían mirar hacia instituciones hoy obsoletas o redundantes que no son necesarias (diputaciones, Senado de España, organismos ligados a las Olimpiadas, coches oficiales, escoltas policiales innecesarios, etc.) o cajas de ahorros y bancos de dudosa transparencia económica a los que el Estado está transfiriendo miles de millones de euros. Pero en ningún caso debe recortar nada en Educación y Sanidad".