El pintor Fernández-Galiano agradece a Barreda su apoyo a la cultura en plena crisis
01/10/2010 - 09:45
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Por: Redacción
La sala de exposiciones de Caja de Guadalajara en Toledo acogió la inauguración de la muestra pictórica del autor seguntino Emilio Fernández-Galiano, a la que no faltó el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. El pintor agradeció al mandatario regional el apoyo que él y su Gobierno están imprimiendo a la cultura en estos momentos de crisis económica. Barreda, por su parte, felicitó a Fernández-Galiano por su obra, que, según el presidente, cuenta con un toque muy personal que recuerda a Sorolla y Antonio López. Además, Barreda tuvo palabras para el padre del artista, Antonio Fernández-Galiano, que fuera presidente preautonómico de Castilla-La Mancha.
El pintor seguntino Emilio Fernández-Galiano agradeció al presidente de Castilla-La Mancha su apoyo al mundo de la cultura precisamente en unos momentos de dificultad en los que, dijo, el interés de los ciudadanos está tan centrado en otros ámbitos como el económico. Que el presidente esté hoy aquí con nosotros quiere decir que hay un guiño en el apoyo a la cultura, hay inquietud por otras artes y otras facetas que no sea el día a día, señaló el artista durante el acto de inauguración de la exposición que permanece en la sala de exposiciones de Caja Guadalajara, en Toledo, y al que también asistió el presidente castellano-manchego.
Por su parte, Barreda felicitó al autor por su magnífica obra y le ensalzó como un pintor muy personal pero en el que se advierten algunas influencias que ha sabido asumir para dar a su obra una dimensión propia, que es lo que hacen los grandes creadores. El presidente destacó aquellos cuadros de la exposición que recuerdan a Sorolla y a Antonio López no sólo en la temática, sino también en la composición y en los planteamientos, e insistió en que se trata de un gran pintor.
Asimismo, el presidente se mostró muy satisfecho de poder disfrutar de nuevo de la obra del artista, al que ya acompañó en la inauguración de otra muestra en Guadalajara, muy similar a la que ayer se inauguró en Toledo, y recordó que se trata de un paisano, aunque sus cuadros, apuntó, traspasan fronteras. Como todo creador tiene proyección universal, pero sus raíces están aquí y se ven también en sus obras, indicó el presidente, para quien no es casualidad que una buena parte de los cuadros expuestos en la sala de exposiciones de Caja Guadalajara sean impresiones de su ciudad natal, Sigüenza.
Asimismo, Barreda se mostró muy satisfecho de poder disfrutar de esta exposición en la sede toledana de Caja Guadalajara, entidad que, añadió, está adquiriendo una dimensión regional muy potenciada con las últimas decisiones que ha tomado y que sigue muy atenta para ayudar con su obra social y cultural a todos los artistas y creadores de Guadalajara.
El presidente aprovechó además para tener unas palabras de recuerdo hacia su padre, el que fuera presidente preautonómico de Castilla-La Mancha, Antonio Fernández-Galiano Fernández, del que destacó su honradez y su trabajo en aquella prehistoria de aquellas tierras que han acabado llamándose Castilla-La Mancha y que ahora, gracias al uso de la autonomía, han dado un salto cualitativo muy importante hacia delante, señaló. Por eso, indicó, es justo y necesario recordar a todas las personas que en otros momentos colaboraron y fueron pioneros.
Finalmente, Barreda quiso invitar a todos los ciudadanos de Toledo y a todos los que quieran acercarse hasta esta ciudad para ver una gran muestra de Emilio Fernández-Galiano.
La obra de Galiano responde a una concepción postimpresionista en la que la forma supera la mera apariencia, abunda la expresividad de los objetos y las formas humanas, con utilización viva de los colores. Aporta también fuertes influencias del realismo moderno, traídas de los más destacados representantes del movimiento, entre los que destaca su admirado Antonio López. Dentro de la exposición destacan los retratos de algunos familiares, caso de su hijo Emiche y su hermano Antonio, así como los seguntinos Antonio Bernal y Emilio Rodríguez.
Ciertas imágenes de paisajes de playa recuerdan a Sorolla y la ya citada presencia de Antonio López queda plasmada en imágenes como Callao o Cuatro torres, si bien estas obras representan una interpretación muy personal de la mirada del artista, lo que proporciona una nueva visión tal vez más optimista y menos agobiante de la existencia cuya inmensidad queda plasmada en las calles de la gran urbe.
Por su parte, Barreda felicitó al autor por su magnífica obra y le ensalzó como un pintor muy personal pero en el que se advierten algunas influencias que ha sabido asumir para dar a su obra una dimensión propia, que es lo que hacen los grandes creadores. El presidente destacó aquellos cuadros de la exposición que recuerdan a Sorolla y a Antonio López no sólo en la temática, sino también en la composición y en los planteamientos, e insistió en que se trata de un gran pintor.
Asimismo, el presidente se mostró muy satisfecho de poder disfrutar de nuevo de la obra del artista, al que ya acompañó en la inauguración de otra muestra en Guadalajara, muy similar a la que ayer se inauguró en Toledo, y recordó que se trata de un paisano, aunque sus cuadros, apuntó, traspasan fronteras. Como todo creador tiene proyección universal, pero sus raíces están aquí y se ven también en sus obras, indicó el presidente, para quien no es casualidad que una buena parte de los cuadros expuestos en la sala de exposiciones de Caja Guadalajara sean impresiones de su ciudad natal, Sigüenza.
Asimismo, Barreda se mostró muy satisfecho de poder disfrutar de esta exposición en la sede toledana de Caja Guadalajara, entidad que, añadió, está adquiriendo una dimensión regional muy potenciada con las últimas decisiones que ha tomado y que sigue muy atenta para ayudar con su obra social y cultural a todos los artistas y creadores de Guadalajara.
El presidente aprovechó además para tener unas palabras de recuerdo hacia su padre, el que fuera presidente preautonómico de Castilla-La Mancha, Antonio Fernández-Galiano Fernández, del que destacó su honradez y su trabajo en aquella prehistoria de aquellas tierras que han acabado llamándose Castilla-La Mancha y que ahora, gracias al uso de la autonomía, han dado un salto cualitativo muy importante hacia delante, señaló. Por eso, indicó, es justo y necesario recordar a todas las personas que en otros momentos colaboraron y fueron pioneros.
Finalmente, Barreda quiso invitar a todos los ciudadanos de Toledo y a todos los que quieran acercarse hasta esta ciudad para ver una gran muestra de Emilio Fernández-Galiano.
La obra de Galiano responde a una concepción postimpresionista en la que la forma supera la mera apariencia, abunda la expresividad de los objetos y las formas humanas, con utilización viva de los colores. Aporta también fuertes influencias del realismo moderno, traídas de los más destacados representantes del movimiento, entre los que destaca su admirado Antonio López. Dentro de la exposición destacan los retratos de algunos familiares, caso de su hijo Emiche y su hermano Antonio, así como los seguntinos Antonio Bernal y Emilio Rodríguez.
Ciertas imágenes de paisajes de playa recuerdan a Sorolla y la ya citada presencia de Antonio López queda plasmada en imágenes como Callao o Cuatro torres, si bien estas obras representan una interpretación muy personal de la mirada del artista, lo que proporciona una nueva visión tal vez más optimista y menos agobiante de la existencia cuya inmensidad queda plasmada en las calles de la gran urbe.