“El plan funcional del Hospital está por encima de las necesidades reales; vamos a repensarlo claramente”

23/02/2012 - 10:39 A.B.

Es la primera entrevista que concede como máxima responsable del Hospital General Universitario de Guadalajara, pero también su debut ante la grabadora como directora gerente del Área Única de Salud decretada para toda la provincia tras la reestructuración orquestada por el nuevo Gobierno regional. Cristina Granados dejó su cargo de gerente del Hospital de Móstoles cuando recibió una llamada que le invitaba a hacerse cargo de este doble reto en Guadalajara, que ha asumido con ilusión y sin miedos. “Por esto me vine”, asegura. Considera esa integración como una especie de “proyecto estrella”, en palabras suyas. Su nuevo despacho se ubica en la parte más noble de la primera planta del Hospital, donde, a diferencia del resto del recinto hospitalario, se respira la tranquilidad. No muy lejos de ese despacho se eleva hacia las alturas el esqueleto de lo que será el nuevo Hospital tras su ampliación, ahora en pleno replanteamiento –que no “paralizado”, protesta Granados cuando utilizamos esa palabra- y cuyo contenido variará notablemente del diseñado por el anterior Gobierno regional.
    A efectos prácticos, ¿qué es la reestructuración sanitaria de la provincia como Área Única de Salud?
    Dentro del Plan de Garantías de los servicios sociales básicos que va a aprobar el Gobierno de Castilla-La Mancha, uno de los proyectos que a los que nos dedicamos a la gestión nos parece más interesante es el de la integración de niveles. Hasta ahora la [sanidad] Primaria está muy separada de la Especializada; son como dos mundos aparte que no están especialmente bien conectados. Este proyecto de integración de niveles supone, por un lado, el que las barreras administrativas desaparecen y, por otro lado, el que la asistencia del paciente va a estar mejor prestada en el momento en el que tiene que prestarse.
    Me consta que ya ha iniciado una ronda de visitas por la provincia para conocer sus recursos y necesidades sanitarias. ¿Qué ha encontrado?
    Hemos empezado, efectivamente, a ver todos los centros de salud de la provincia, porque Guadalajara tiene una situación especial, que es la dispersión. Y justamente hemos ido a ver los que están más lejos. Nos hemos encontrado unos centros de salud muy nuevos, con buenas instalaciones y bien dotados. Hay algún consultorio en el que habrá que hacer mejoras, pero, en general, las instalaciones son buenas.
    La deuda sanitaria heredada es brutal. Más allá de los sueldos directivos, ¿por dónde va a tener que ahorrar la sanidad de Guadalajara?
    Estamos intentando eliminar gastos prescindibles. Uno de los temas que también se va a plantear es comprar al mejor precio. Es la única alternativa realista; tenemos que mejorar la eficiencia de todas las infraestructuras y recursos públicos. Pero nuestra obligación es mantener los niveles asistenciales y, por supuesto, la seguridad de los pacientes. Lo que se ha planteado y lo que ha salido en la prensa de que estamos disminuyendo la actividad del Hospital no es realista y es absolutamente incierto.
    En Cataluña han llegado a amagar con el copago y con cobrar una tasa sanitaria a turistas. ¿Tendremos que llegar a medidas como éstas?
    No se ha aceptado [en Cataluña] ninguna de las dos cosas en los presupuestos. Pero no, la presidenta [María Dolores de Cospedal] no es partidaria del copago, y yo pienso personalmente que podemos hacer muchas cosas antes de eso. Sí es verdad que tenemos que educar a los ciudadanos para que utilicen de manera racional todos los recursos que tenemos. Siempre nos quejamos de que los usuarios vienen a las Urgencias hospitalarias cuando tienen antes otros recursos por los que no tendrían que llegar al Hospital. Somos capaces de atenderles en los centros de salud o en las urgencias que tenemos en los centros de Guadalajara o Azuqueca. Pero no es necesario el copago.
    ¿Es necesario hacer ver a los ciudadanos que no siempre es indispensable ir a las Urgencias del Hospital?
    La sociedad ha cambiado totalmente. Cogemos un i-phone y tenemos información al instante o conseguimos entradas en un minuto. Y también queremos que la atención sea en el minuto uno y como nosotros queramos. […] A lo mejor piensa la gente que va al Hospital que en cinco horas le pueden hacer todo lo que quiera. Y eso no es así, ni tiene que ser así. Tenemos que trabajar esa educación entre la población. Aún así, Guadalajara es una de las provincias que tiene menor uso de las Urgencias por mil habitantes. Y seguramente eso es porque funcionan muy bien los centros de salud y los puntos de atención continuada que tenemos en Primaria y porque tenemos en Guadalajara y en Azuqueca dos grandes centros de atención de Urgencias.
    Viene usted de la Dirección-Gerencia del Hospital de Móstoles. ¿Ha sido muy abrupto el cambio?
    No. Todos los hospitales tienen cosas comunes, pero también muy distintas. Sí es verdad que en el Hospital de Guadalajara, siendo el primero que se informatizó y de los pioneros en información y lo sigue siendo, sí nos hemos encontrado con algunos temas de gestión bastante atrasados. Por ejemplo, los temas de logística. El Hospital está lleno de almacenes, que es algo que prácticamente ya no existe en los hospitales. Los grandes gestores en logística dicen que el mejor almacén es el que no existe. […] Pero, en general, y ahí están los premios de este Hospital, tiene un altísimo nivel asistencial, de calidad, de investigación y de docencia. También es uno de los motivos por los que yo vine.
    Nada más llegar usted, el Hospital de Guadalajara ha cumplido 30 años. ¿Tan mal están las cosas que no ha habido celebración? ¿Ha querido dar una imagen de austeridad en los malos tiempos que corren?
    Que tenemos que ahorrar está claro. Este Hospital tiene una deuda de dos años a los proveedores. Por eso no era el momento para hacer un gran fasto. Pero sí que el Hospital lo celebró trabajando como debía; hubo una gran presentación de la guía ginecológica. Esta guía de atención al parto era uno de los proyectos que tenía el Hospital para mejorar. Lo que no hubo fueron gastos superfluos que son innecesarios en estos momentos de crisis.
    Dos años de deuda con proveedores es mucho. ¿Es similar a lo que tenían en Madrid? ¿Será complicado reducir estos plazos?
    En la Comunidad de Madrid no tenían dos años de retraso en los pagos. En las demás, la verdad es que lo no sé. A lo que se ha comprometido la presidenta es a un presupuesto más restrictivo para este año y que va a ser real, donde no vamos a malgastar ni un euro. El problema que ha habido en el Sescam es que se planteaba un presupuesto que luego no era el gasto real. […] Y es lo que ha pasado en este Hospital de lo que yo conozco. En 2010 hubo un presupuesto y el gasto fue un 40 por ciento mayor. Eso no se puede consentir. Nuestra obligación es un presupuesto ajustado que vamos a tener que cumplir al 100 por cien, como no puede ser de otra manera. El seguir endeudándose no lleva a ninguna parte.
    Creo que recientemente estuvo en Toledo para seguir estudiando el proyecto de ampliación del Hospital. ¿Cómo explicamos al ciudadano el cambio previsto en la gestión, de pública a público-privada?
    Para el ciudadano no hay ningún cambio. Ninguno. La sanidad sigue siendo pública, gratuita y universal. Para terminar la obra del Hospital, el Gobierno de María Dolores de Cospedal ha tomado la decisión de plantear la opción público-privada, que está en todas las comunidades autónomas. […] La diferencia es que habrá una empresa que termine la obra del Hospital, que además correrá con el gasto de todo el instrumental y mobiliario que necesita el Hospital, que no estaba presupuestado. Y cuesta más llenar la obra que hacerla. Será con un pago fraccionado a lo largo de 30 años, y ellos [una empresa privada] van a gestionar los servicios que ya tenemos externalizados, como la seguridad, limpieza, lavandería...
    ¿Se va a ver modificado el proyecto de ampliación del anterior Gobierno una vez se reinicien las obras? Me refiero en cuanto a contenido, capacidad... y no sólo a la gestión.
    Va a cambiar. Uno de los proyectos que yo tenía encomendados es la revisión del plan funcional del Hospital. El Instituto de Enfermedades Neurológicas, que antes era un hospital independiente, ahora forma parte del Hospital de Guadalajara. Con la unificación de la Primaria el edificio del Ferial también forma parte del complejo sanitario de Guadalajara. Y eso hace que tengamos unos espacios que no teníamos cuando se planteó el plan funcional anterior. También se planteó éste con una previsión de crecimiento para 500.000 habitantes. Y no sé cuantísimos años tardará Guadalajara en llegar a ellos, si es que alguna vez los tiene. A lo mejor el Gobierno anterior tenía una idea de magnificencia y esplendor, pero la verdad es que el plan funcional del Hospital está muy por encima de las necesidades reales. Tenemos 14 camas de UCI, cuya ocupación está en el 70 por ciento, más o menos. En el nuevo proyecto había 28 camas de cuidados intensivos, que está claro que no van a ser necesarias. Necesarios van a ser nuevos quirófanos. Este Hospital necesita un par más de los que tenemos. Es decir, que sí vamos a dar una vuelta a lo que era el plan funcional.
    ¿Habrá menos camas de las previstas en ese nuevo Hospital?
    En el planteamiento de camas, creo que tenemos que ir hacia camas individuales que el Hospital no tiene. A lo mejor tenemos el mismo número de habitaciones que de camas tenemos ahora, pero serán con camas individuales. Y si en algún momento necesitas más camas, pues se pueden doblar.
    La junta de personal del centro lanzó duras acusaciones sobre la nueva gestión, asegurando que se forzaba  a los profesionales a acelerar altas y que no se cubrían bajas del personal. ¿Qué hay de cierto en las quejas?
    El objetivo primero marcado por el Sescam es la rentabilidad o mayor eficiencia de todos los recursos que tenemos. Cuando yo llegué estuvimos estudiando los rendimientos que tenía el Hospital en los quirófanos, las camas, las Urgencias, las pruebas,… Y eso es el principio de una gestión cualquiera. Y vimos que había posibilidad de mejora en las cifras; y así lo hemos ido trabajando con los profesionales. Y en escasamente dos meses hemos empezado a ver los resultados, en la mejora de tiempo de utilización de los quirófanos, de mejora de camas, del rendimiento de los aparatos y las pruebas que se hacen.
    ¿Por qué esta junta se lo toma como una presión a los profesionales para que se dé el alta a los pacientes?
    Puedo garantizarle que no hemos presionado a nadie para que dé el alta. Pero sí es verdad que se acorta el tiempo para realizar una prueba o para operar a un paciente ingresado, pues se reduce el tiempo de ingreso. Es lógico. Los mismos profesionales han estado colaborando, porque lo tienen claro y lo entienden perfectamente para mejorar la rentabilidad que tenemos.