El Pleno aprueba el acuerdo laboral de los funcionarios tras desalojar la sala

29/06/2012 - 15:13 M.M.

El Ayuntamiento y los representantes de los sindicatos UGT y CSI-CSIF han firmado el Acuerdo Económico y Social (AES) que regula la relación laboral para los funcionarios municipales y el Convenio Colectivo, para el personal laboral y hoy fueron aprobados en el Pleno con el apoyo del PSOE y el voto en contra de IU. Tampoco los han suscrito el sindicato CCOO, también con representación en la Mesa General de Negociación. Ambos documentos tendrán una vigencia hasta 2015.

Según estos acuerdos, los trabajadores municipales pasarán a tener una jornada de 37,5 horas semanales, frente a las 35 actuales, pierden un día de vacaciones (tenían 23) y se quedan con 7 días de asuntos propios (uno más que lo que marca el Estatuto del Empleado Público y dos menos de los que disfrutaban). Se elimina, además, la paga de productividad y se rebajan algunas ayudas sociales.

Carlos Benito Casanova, delegado de UGT y presidente de la Junta de Personal, considera que “siempre es mejor un mal acuerdo que un buen juicio. El sentido común nos dice que hay que ceder en alguna cosa, dada la situación que estamos atravesando”. Esta es la valoración de uno de los sindicatos firmantes, mientras que para José María Domínguez, delegado sindical de CCOO, la firma se ha producido “por miedo” a que se aprobara de forma unilateral y ante lo que considera “amenazas” del equipo de Gobierno, más que negociación.

Domínguez explica que el rechazo de este sindicato se debe a varios motivos. Para empezar, consideran que el Sindicato de Policía Local y USO, que han estado en las negociaciones informales, también deberían estar representados en la mesa de negociación. “Si se hubiera hecho bien, habría otros dos sindicatos que también están en contra”, afirma. Otros argumentos fundamentales son que “es un acuerdo impuesto que se ha negociado con amenazas” y que no se ha sometido a referéndum entre los trabajadores, como se decidió en la Junta de Personal y el Comité de Empresa. “Estamos viendo en las asambleas que, posiblemente, haya un 50 por ciento de los trabajadores que no están de acuerdo”, apunta Domínguez.

En cuanto al contenido de lo firmado, critica que “aunque parece que no se nos quita nada, se nos recorta a cada empleado unos mil euros”, entre la supresión de la paga de productividad, lo que van a perder al reducirse las horas extraordinaria al aumentar la jornada, los recortes en el coste del seguro sanitario y las ayudas sociales, etc. En total, esto supone un ahorro para el Ayuntamiento de 600.000 euros, que los trabajadores dejan de percibir, según indica el delegado de CCOO, algo que es inaceptable para este sindicato “cuando es un Ayuntamiento saneado”, añade.

El descontento por este acuerdo se dejó ver esta mañana en el Pleno municipal, donde acudieron numerosos trabajadores que portaban carteles con leyendas como Quién recorta a los recortadores o Encarna, estamos hartos de chantajes. Tras varios avisos ante la intervenciones del público durante el debate de los concejales y una suspensión temporal del Pleno, la sala fue desalojada por el alcalde Antonio Román.

Una vez reanudado el dabate, el alcalde destacó que se han conservado algunos de los derechos adquiridos por los funcionarios municipales durante los últimos años, como son el seguro médico, las ayudas sociales para libros o para celíacos y un día más de asuntos propios de lo que marca el estatuto.

Por su parte, el PSOE, que apoyó el acuerdo, dijo, en palabras del concejal Víctor Cabeza, que “nos debemos a toda la ciudadanía, no solo a los funcionarios” y que el acuerdo mantiene lo esencial. IU votó en contra y aludió al “chantaje y la extorsión” por parte del Ejecutivo en el proceso de negociación.