El presidente de la Cámara reconoce que la institución está “en quiebra técnica”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: ANDRÉS BACHILLER. GUADALAJARA
Asegura que con sus recursos, “ni en 100 años” podría pagar el Palacio de Congresos

Unos diez años, según aseguró ayer él mismo, llevaba el presidente de la patronal empresarial CEOE-Cepyme, Agustín de Grandes, sin pisar el suelo de la Cámara de Comercio e Industria de Guadalajara. Ello da muestra de las nulas relaciones que en este tiempo se han dado entre las dos instituciones empresariales, que han dado una vuelta de tuerca tras la victoria en las elecciones a la presidencia de la institución cameral, el pasado mes de abril, de Juan José Cercadillo, precisamente el candidato al que CEOE mostró su apoyo explícito.

Fruto de esa nueva colaboración, el presidente de la Cámara confirmó ayer que se van a estudiar, siguiendo el modelo marcado desde el Consejo Superior de Cámaras, opciones para “simplificar y ordenar” las acciones de las patronales, de tal forma que se dupliquen aspectos como las misiones comerciales y se ahorre presupuesto y recursos.
Solventada esta herida, queda abierta una, sin embargo, mucho más dolorosa: la de la propia situación económica de la Cámara de Comercio. Aunque cauto a la hora de hacer pública la información, Cercadillo, la cabeza visible de la institución cameral, fue rotundamente claro: “El estado de la Cámara es de quiebra técnica, sin duda alguna”. El presidente asegura que la diferencia es muy amplia entre los recursos líquidos que posee la institución y lo que realmente debe.
Precisamente, una de las primeras medidas decretadas por la nueva ejecutiva de la Cámara fue la puesta en marcha de una auditoría interna que pulsara la salud económica de la institución, y cuyos resultados, que no han sido hechos públicos con detalle, ponen a la luz la situación.
En su alocución de ayer durante la presentación de Expo Guadalajara, Cercadillo mentó en varios momentos, aunque sin citarlo explícitamente, a los anteriores mandatarios de la Cámara, recordando que en los años precedentes la institución ha estado “al servicio de unos pocos” en lugar de al de todos los empresarios de la provincia, que pagan sus cuotas a la Cámara por su actividad. Tal y como matizó Cercadillo, en este nuevo mandato es su intención que cuando acabe la legislatura “las empresas sepan dónde está la Cámara de Comercio y en qué se gasta su presupuesto”.

Palacio de Congresos
Sigue preocupado el presidente de la Cámara por el futuro proyecto del Palacio de Congresos de Guadalajara, una vez que se declaró nula la preadjudicación de las obras del mismo decretadas al final del anterior mandato por supuestas irregularidades. Cercadillo recuerda que la idea de su construcción se mantiene en el horizonte, aunque sin unos plazos prefijados. “Cuanto antes mejor, pero vamos a ver quién lo paga, porque”, asegura, “esta casa, con su presupuesto, no llega ni de lejos para pagarlo; ni en 100 años”, matizó.
Por ello, y a preguntas de los periodistas, Cercadillo volvió a dirigir su mirada a hipotéticas fuentes de financiación, como la Junta de Comunidades o los fondos de la Unión Europea. Las conversaciones siguen activas, asegura.