El presidente interino y el primer ministro recibieron los restos mortales de Kazcynki
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
POLONIA
El avión ignoró las advertencias de los advertencias de los controladores aéreos
El presidente en funciones de Polonia, Bronislaw Komorowski, y el primer ministro Donald Tusk recibieron ayer los restos mortales de Lech Kaczinsky a su llegada al aeropuerto de Varsovia, tras el accidente de avión que le costó la vida a él y a otras 96 personas el sábado en Smolensk (oeste de Rusia).
El avión militar que transportaba el ataúd del fallecido presidente aterrizó por la tarde en el aeropuerto militar de la capital tras un corto trayecto desde el lugar del siniestro. Tras una breve ceremonia religiosa, el ataúd fue trasladado al palacio presidencial, acompañado por una escolta militar. Una vez allí, se abrieron las puertas para que los ciudadanos que lo deseasen pudieran presentar sus últimos respetos en la capilla ardiente.
Advertencias ignoradas
Fuentes militares rusas informaron de que el avión polaco fue advertido en reiteradas ocasiones por los controladores aéreos del riesgo de la maniobra de aterrizaje y recomendaron a los pilotos que dieran media vuelta y se dirigieran a Minsk, la capital de Bielorrusia, porque el aeropuerto de Smolensk no dispone del equipo de navegación necesario para recibir aviones cuando hay mucha niebla. Cuando estaban a 2,5 kilómetros de distancia, el director del control de tráfico aéreo se percató de que la tripulación había incrementado la velocidad de descenso, indicó el primer adjunto a la jefatura del Estado Mayor de la Fuerza Aérea rusa, Alexander Alyoshin, en declaraciones a la agencia de noticias Interfax. El director del grupo de control de tráfico aéreo ordenó a la tripulación colocar el avión en posición horizontal y, al no cumplir su orden, les ordenó en varias ocasiones derivarse a otro aeropuerto, explicó. Sin embargo, la tripulación continuó el descenso. Desgraciadamente, acabó en tragedia, dijo. Del mismo modo, el portavoz del Gobierno local de Smolensk, Andrei Yevseyenkov, confirmó a Reuters que al piloto se le había recomendado que aterrizara en Minsk, pero decidió aterrizar en Smolensk. La primera reconstrucción del accidente apunta a que el avión, un Tupolev Tu-154, efectuó hasta cuatro maniobras de aproximación fallidas cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto militar de Smolensk, rodeado en ese momento por una densa niebla, que apunta como causa principal del siniestro.
Advertencias ignoradas
Fuentes militares rusas informaron de que el avión polaco fue advertido en reiteradas ocasiones por los controladores aéreos del riesgo de la maniobra de aterrizaje y recomendaron a los pilotos que dieran media vuelta y se dirigieran a Minsk, la capital de Bielorrusia, porque el aeropuerto de Smolensk no dispone del equipo de navegación necesario para recibir aviones cuando hay mucha niebla. Cuando estaban a 2,5 kilómetros de distancia, el director del control de tráfico aéreo se percató de que la tripulación había incrementado la velocidad de descenso, indicó el primer adjunto a la jefatura del Estado Mayor de la Fuerza Aérea rusa, Alexander Alyoshin, en declaraciones a la agencia de noticias Interfax. El director del grupo de control de tráfico aéreo ordenó a la tripulación colocar el avión en posición horizontal y, al no cumplir su orden, les ordenó en varias ocasiones derivarse a otro aeropuerto, explicó. Sin embargo, la tripulación continuó el descenso. Desgraciadamente, acabó en tragedia, dijo. Del mismo modo, el portavoz del Gobierno local de Smolensk, Andrei Yevseyenkov, confirmó a Reuters que al piloto se le había recomendado que aterrizara en Minsk, pero decidió aterrizar en Smolensk. La primera reconstrucción del accidente apunta a que el avión, un Tupolev Tu-154, efectuó hasta cuatro maniobras de aproximación fallidas cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto militar de Smolensk, rodeado en ese momento por una densa niebla, que apunta como causa principal del siniestro.