El PSOE alerta sobre los daños producidos en la balsa de regulación del regadío de Cogolludo

En los últimos meses, el PSOE de Guadalajara ha presentado diversas iniciativas a petición de los propios agricultores ante la Diputación de Guadalajara, las Cortes regionales y el Congreso de los Diputados. Aunque el PP ha mirado para otro lado en todos los casos, sí que han servido para confirmar que tan solo está pendiente “la línea eléctrica de abastecimiento a la estación de bombeo”, cuya ejecución corresponde al Gobierno regional, según consta en respuesta escrita del Gobierno de España a la diputada socialista en el Congreso Magdalena Valerio. El escrito indica también que la concesión de aguas, solicitada en el año 2007, se encuentra “en proceso de instrucción” en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), dependiente del Gobierno de Mariano Rajoy. “Hay que recordar que el propio delegado de la Junta en Guadalajara reconocía a principios de 2012 que solo faltaba la línea eléctrica, y lo que los agricultores están exigiendo son soluciones que necesariamente deben llegar de quien está en el Gobierno desde hace tres años. Es tiempo más que suficiente para no seguir llorando por las esquinas. Sin embargo, desde entonces no han hecho nada, y lo peor es que parece que tampoco tienen ninguna voluntad de solucionar el problema, a tenor de las respuestas que han dado”, ha indicado el diputado socialista. Tierraseca ha desmentido que el trámite pendiente ante la CHT sea un obstáculo para poner en funcionamiento el sistema de regadío. De hecho, el proyecto está incluido en el Plan Nacional de Regadíos aprobado por el Gobierno del PP en 2002, y las obras fueron declaradas de interés general por el mismo Gobierno al año siguiente. “¿Acaso es que aprobaron un plan de regadíos en la zona para luego denegar la concesión de agua?”, se ha preguntado. Además, el recién aprobado plan hidrológico del Tajo contempla una reserva de 66 hectómetros cúbicos para riego en el río Henares, mientras que los regantes de Cogolludo solo necesitan ocho hectómetros cúbicos. Además, ha recordado que “la concesión de caudales no tiene por qué ser previa a la ejecución del proyecto, sino que es un proceso que se tramita de forma paralela”. Por ejemplo, la tubería de conexión del pantano de Alcorlo con la planta potabilizadora de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS) se terminó hace cuatro años y sigue pendiente de obtener una concesión de la CHT que el presidente de la MAS y vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, no solicitó hasta finales del pasado año. Sin embargo, desde meses antes ya ha empezado a cobrar una tasa a los ayuntamientos por un servicio que aún no está en funcionamiento. “Nadie del PP ha planteado que fuera necesario esperar a tener concedidos los caudales”, ha indicado el diputado socialista.