El PSOE pedirá en las Cortes regionales que prospere la revisión de las normas del trasvase

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: F.C.V. GUADALAJARA
TAJO-SEGURA
Habrá un debate sobre todo lo acontecido en torno al incendio después de la Comisión de Investigación
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Molina, se desplazó ayer a la zona ribereña de Entrepeñas y Buendía, junto con otros diputados regionales socialistas, entre ellos, los guadalajareños, Antonio Marco, Araceli Martínez, y José María Calvo, con el objeto de recoger las demandas de los alcaldes de la zona, de “conocer de forma cercana las preocupaciones de los ciudadanos”.
Esta visita se produce al final del presente curso parlamentario y con las vistas puestas en el inicio del próximo, que tendrá lugar el 1 de septiembre.
Dos serán las cuestiones candentes que el PSOE pondrá sobre la mesa del debate parlamentario durante las primeras semanas: agua e incendio. Ambas iniciativas tienen la intención de que sean suscritas por el Partido Popular. En materia hidráulica pretenden presentar varias resoluciones y mandatos a los gobiernos nacional y regional, con el objeto de que respalden las demandas en materia hidráulica. En cuanto al incendio, el objetivo será realizar un repaso por las actuaciones llevadas a cabo en beneficio de los pueblos afectados por el fuego en los pinares del Ducado.
José Molina anunció que las resoluciones en materia de agua tendrán como objetivo primordial que prospere la revisión de las normas de explotación del trasvase. Molina recordó el avance que ha supuesto la decisión de la Comisión del Trasvase ante la petición de los regantes levantinos de una derivación de 265 hectómetros cúbicos. “Por primera vez el agua no se derivará directamente, sino que estará en cabecera y el caudal estará disponible siempre y cuando haya agua en el Tajo y si existe necesidad real en el Segura”, indicó. Para ello, “el uso deberá estar debidamente autorizado y la petición motivada”. Sin embargo, reconoció que “el camino no va a ser fácil”. Para ello, indicó, tanto el Partido Socialista, como el Gobierno regional, lucharán por el cumplimiento de la Directiva Marco sobre Agua de la UE, que fija el año 2015 como año en el que las aguas continentales deberán estar en buenas condiciones ambientales, para lo que habrá que garantizar un caudal ecológico suficiente. “Lucharemos para que tengamos un río saludable, acorde con esta exigencia, y, de esta forma, podamos acceder a los fondos estructurales para el desarrollo rural”. Molina precisó: “No vamos a ceder sin que se garantice que el Tajo es un río que tiene agua en las condiciones medio ambientales necesarias”.
Por otra parte valoró positivamente la creación de una comisión para revisar las normas de explotación del trasvase, asunto éste aprobado en la última reunión de la comisión del acueducto. “En ella está representada Castilla-La Mancha”, destacó recordando que “ya la propia comisión pone de manifiesto que es necesario modificar las normas del trasvase y se produzca un nuevo escenario”, valoró. Este hecho se produce en un momento en que se está procediendo a la revisión del Plan de Cuenca: “El agua ha de ser regulada desde el propio Tajo”, reivindicó tras criticar que “lo que no era de recibo es que el agua se regulara desde el Segura, cuando, tras la aprobación de los trasvases, era desviada al riego de campos de golf y a los desarrollos urbanísticos insostenibles que les rodean”. Esta revisión del Plan de Cuenca del Tajo deberá avalar “una lámina estable en los pantanos de cabecera para los distintos usos y la revisión del volumen de agua a trasvasar”. Molina se mostró muy crítico con la política hidráulica llevada a cabo hasta ahora: “Más allá de 300 hectómetros cúbicos anuales de media no es posible derivarlos y se ha llevado a cabo; en ocho años de Gobierno de Aznar se ha trasvasado la mitad del agua de lo que se ha hecho durante los 25 años de existencia de la infraestructura del acueducto, llegando incluso a los 600 hectómetros”.
Ahora, después de que el gobierno regional tuviera constancia de la existencia de ocho desaladoras capaces de generar 185 hectómetros cúbicos anuales, la misma cantidad que usan de media los regantes murcianos con agua procedente del Tajo, esta cantidad no deberá exceder de 120 hectómetros, y esa es otra de las reivindicaciones que plantean, debido a que esta cifra es la que habitualmente se deriva de media para abastecimiento humano. “Para ello hay que superar las trabas que están poniendo a la puesta en marcha de las desaladoras los gobiernos de Valencia y Murcia”.
La revisión de las normas del trasvase, a juicio de Molina, implicaría el hecho de que “sólo se podrá trasvasar si hay agua en el Tajo, si es para abastecimiento humano, no hay agua en el Segura y existe la certeza de que va a llegar a las poblaciones y no a regar las lechugas”.
Todas estas reivindicaciones, destacó Molina, “van en la línea del compromiso de Barreda, después de que el Estatuto no siguiera adelante por la falta de apoyo del PP”. Recordó las palabras del presidente del ejecutivo regional, cuando señaló que “aquí no ha terminado la batalla del agua, lucharemos río a río, plan a plan y cuenca a cuenca”.
A estas claves, que marcarán el debate hidráulico que el PSOE llevará a las Cortes de Castilla-La Mancha, se sumarán, a petición de los socialistas, otra seria de cuestiones relacionadas con el incendio de Riba de Saelices. El Grupo Parlamentario Socialista propondrá con el inicio de la actividad parlamentaria tras el verano, un debate sobre todo lo acontecido tras la comisión de investigación del incendio. “Ahora que se ha puesto fin a las actuaciones judiciales hay que valorar las políticas, medios y actuaciones que se han puesto en marcha”. A su juicio es el momento oportuno. “Ahora se demuestra que lo que se aprobó en las conclusiones de la comisión de investigación y la Audiencia Provincial coincide, aunque los ámbitos hayan sido distintos”. José Molina remarcó que el auto judicial demuestra que “la culpa es exclusivamente de la imprudencia de quienes prendieron la barbacoa”. Igualmente se ha probado que “el incendio fue colosal, que en poco tiempo adquirió dimensiones difícilmente controlables, que fue debido a un accidente lamentable e impredecible y que la persona que estaba al mando de las operaciones lo hizo con prudencia y desde la experiencia y el conocimiento”. Por último, entiende que “las actuaciones de los técnicos, políticos y empresas fue correcta, conforme a los protocolos que estaban aprobados”.
En esta comparecencia parlamentaria se analizará el grado de cumplimiento de los más de 30 mandatos que desarrolló el Gobierno en relación a las ayudas a los pueblos afectados, a agricultores, y otros aspectos relacionados con la mejora de las infraestructuras, servicios y comunicaciones. Molina criticó que no era justo que pidieran siete años de cárcel a quienes de dedicaron a apagar el fuego y menos de siete años a quién prendió la cerilla”.