Los alcarreños no supieron rematar un encuentro que tenían encarrilado a lo largo de la primera parte y parte de la segunda, y sucumbieron ante unos andaluces que, ayudados por su público, le pusieron mayor emotividad al choque para brindar una tierna despedida en la que los de Fernando Bolea asistieron finalmente como meros espectadores.
El juego fue igualado en la primera parte, aunque a partir del cuarto de hora se inclinó del lado visitante, gracias precisamente a alguno de esos jugadores que fueron claves en la temporada para los alcarreños, como Mateo Garralda, Epeldegui o los porteros, cuya calidad se notó para volcar el marcador a su favor, ante una escuadra que hizo de tripas corazón y pretendió lo único que podía: dejar en los vestuarios la amargura del descenso y responder a sus incondicionales.
Al llegar al descanso, 9-12 para el Quabit BM, resultado que hay que considerar justo, porque la defensa en 6-0, con hombres altos, le dio espléndido resultado al técnico forastero, sobre todo porque los atacantes locales pretendían superarlos botando los balones, lo que facilitó la seguridad de los defensores que contaron con un porterazo, Jorge Oliva, como último muro.
En la segunda mitad cambió radicalmente el panorama en el Fernando Argüelles. Los anfitriones, jaleados por una afición que animó como si algo importante hubiera en juego, se repusieron y lograron empatar e incluso ponerse por delante en el luminoso. Llegaba el momento de la reacción y todo lo que había acontecido antes se quedaba en una mera anécdota. Entró en liza el orgullo.
Fueron minutos en los que el Quabit BM, que no se jugaba nada, no es que se diera por vencido, pero se encontró con la garra de la joven escuadra antequerana, sumada a los destellos de algunos de sus mejores jugadores -los porteros sobre todo, Radulovic, Río y Espigol- y se crecían hasta llegar al minuto 45 con empate a 16, aprovechando alguna exclusión visitante sin sentido en un partido de guante blanco. Estas acciones le complicaron el encuentro al conjunto foráneo.
En los 5 minutos que iban del 45 al 50, el Maygar Antequera se puso por delante y esa ventaja le dio alas para intentar despedirse con un triunfo que Fernando Bolea trataba de evitar corrigiendo posiciones, gritando sin parar y dando a los suyos las fuerzas que a algunos les faltaban, Y le dio resultado en cuanto a que los de blanco, de cara a los instantes finales, corrían y luchaban, pero atrás surgió otro porterazo, Diego Moyano, lo mejor del año para el Maygar Antequera sin lugar a dudas.
Y es que los alcarreños ofrecieron mejor juego en estos últimos compases decisivos, más fluido y menos deslavazado pero justo cuando podían haber igualado las cosas, el cancerbero evitó esa reacción. Por su parte, los antequeranos no sólo mantuvieron sino que aumentó su ventaja hasta el final (26-21).
FICHA:
MAYGAR BM ANTEQUERA:
Rade Mijatovic; Fran Morales (2), Gerard Espigol (5), Paco Bustos, Oscar Río
(3), Ander Ugarte (3) y Nacho Soto (4) (siete inicial), Diego Moyano (ps),
Markel Beltza (2), Obra Radulovic (7), Marcelo Fuentes, Diego Bros, Mario Ruiz
y Fran Soto.
QUABIT BM: Jorge Oliva (p.), Eduardo Reig, Jorge Fontenla (5), Alfonso de la
Rubia (1), Andrés Epeldegui (3p), Novica Rudovic (3) y Mateo Garralda (6).
También jugaron: Jorge Gómez (p.), Sergio De la Salud, Sergio Vallés, Mateu
Castella, Javier Parra (1), Juan Basmalis (1) y Alen Blazevic (1).
ÁRBITROS: Alberto García Rodríguez y Fernando Joaquín Fernández Pérez.
Exclusiones de 2 minutos al local Espigol y a los visitantes Mateu, Reig,
Fontenla (dos veces) y Blazevic.
INCIDENCIAS: Fernando Argüelles. 500 espectadores.
PARCIALES: 1-2, 4-4, 6-6, 6-8, 7-11, 9-12 (descanso); 12-14, 14-14, 16-16,
18-16, 21-18, 26-21 (final).