El Rayet carga su zurrón con balas de plata para evitar al hombre lobo balear
01/10/2010 - 09:45
Sin confianza y con máximo respeto el Rayet Guadalajara peleará cuerpo a cuerpo con el Alaior Menorca. En una noche especial según la cultura anglosajona, Halloween, el equipo de Muñoz espera vivir un partido tranquilo, sin sobresaltos, aunque lejos de confiarse o relajarse. Si pensamos que será fácil porque es el colista empezamos mal. Hay que recordar que ya nos ganaron en pretemporada, comenta el técnico gallego del Rayet. En una noche propicia para los sustos habrá que tener cuidado con el cuadro menorquín.
En una noche de miedo, el Rayet Guadalajara no quiere permitirse ningún susto ante un Alaior Menorca que llega al San José de hombre lobo -un disfraz muy típico en Halloween- con las garras afiladas.
Pero el técnico del Rayet, Javi Muñoz, está acostumbrado a lidiar con este tipo de partidos, que podríamos llamar trampa, y tiene el mejor antídoto para evitar ser alcanzado por la fiereza menorquina: cero confianza ni relajación. Vamos mal si pensamos que jugar contra Alaior va a ser fácil porque sea el colista. Tienen un buen equipo y recordemos que ya nos ganaron en pretemporada. Su calendario en las primeras jornadas ha sido complicado habiendo perdido con Archena, Molina y Ávila. Su cinco inicial es potente y habrá que estar muy atentos a jugadores como Baquer, Matamala, Uriarte, Thomasson y Storey, entre otros.
Jugar en casa es diferente
El Rayet se encuentra cómodo jugando en el San José. Su pabellón es talismán y ya en la temporada pasada se pudo comprobar. El equipo de Joaquín Prado perdía sólo cuatro partidos en casa, curiosamente uno de ellos ante el Alaior (77-84). Con Javi Muñoz se repite la historia porque en los dos partidos disputados ante Real Madrid y Balneario Archena dos de los poderosos se pudo ver a una excelente versión del equipo morado, pero fuera es distinto. Hay varias diferencias de jugar en casa a tener que hacerlo fuera. Ese cambio está motivado por varias circunstancias en la que estamos trabajando. Nos queda dar ese paso adelante lejos de Guadalajara que nos dé la victoria a domicilio. En Ávila perdimos la concentración en momentos puntuales y perdimos. Si esos fallos los tenemos en casa también perderemos, por eso hay que estar concentrados todo el partido. Todos los jugadores de la plantilla deben aportar más para ser ese equipo temible que queremos. En casa es diferente. Tenemos a ese sexto hombre que nos ayuda en los momentos decisivos de un partido. Todos los jugadores se motivan más porque juegan en casa, indica.
Tocados pero listos
Sólo dos jugadores en el Rayet arrastran problemas. Marino Rodríguez continúa recuperándose de una sesamoiditis y Rubén Arizmendi está entre algodones. Aún así ambos jugarán.
Pero el técnico del Rayet, Javi Muñoz, está acostumbrado a lidiar con este tipo de partidos, que podríamos llamar trampa, y tiene el mejor antídoto para evitar ser alcanzado por la fiereza menorquina: cero confianza ni relajación. Vamos mal si pensamos que jugar contra Alaior va a ser fácil porque sea el colista. Tienen un buen equipo y recordemos que ya nos ganaron en pretemporada. Su calendario en las primeras jornadas ha sido complicado habiendo perdido con Archena, Molina y Ávila. Su cinco inicial es potente y habrá que estar muy atentos a jugadores como Baquer, Matamala, Uriarte, Thomasson y Storey, entre otros.
Jugar en casa es diferente
El Rayet se encuentra cómodo jugando en el San José. Su pabellón es talismán y ya en la temporada pasada se pudo comprobar. El equipo de Joaquín Prado perdía sólo cuatro partidos en casa, curiosamente uno de ellos ante el Alaior (77-84). Con Javi Muñoz se repite la historia porque en los dos partidos disputados ante Real Madrid y Balneario Archena dos de los poderosos se pudo ver a una excelente versión del equipo morado, pero fuera es distinto. Hay varias diferencias de jugar en casa a tener que hacerlo fuera. Ese cambio está motivado por varias circunstancias en la que estamos trabajando. Nos queda dar ese paso adelante lejos de Guadalajara que nos dé la victoria a domicilio. En Ávila perdimos la concentración en momentos puntuales y perdimos. Si esos fallos los tenemos en casa también perderemos, por eso hay que estar concentrados todo el partido. Todos los jugadores de la plantilla deben aportar más para ser ese equipo temible que queremos. En casa es diferente. Tenemos a ese sexto hombre que nos ayuda en los momentos decisivos de un partido. Todos los jugadores se motivan más porque juegan en casa, indica.
Tocados pero listos
Sólo dos jugadores en el Rayet arrastran problemas. Marino Rodríguez continúa recuperándose de una sesamoiditis y Rubén Arizmendi está entre algodones. Aún así ambos jugarán.