El Rey reclama un sistema educativo que en todos sus niveles y modalidades sepa inculcar el interés por la innovación
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El Rey Juan Carlos reclamó hoy un sistema educativo que inculque en todos sus niveles y modalidades sepa inculcar el interés por la innovación, haga a la ciudadanía más consciente de su valor y la prepare para incorporarla a su actividad, durante la clausura de la Asamblea Anual de la Fundación Cotec, en la que también participaron, además del cuerpo directivo, los ministros de Ciencia e Innovación, Cristina Gamendia; Sanidad y Consumo, Bernat Soria; e Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.
Además, animó al sector productivo, a los investigadores españoles y al sistema educativo a fomentar la innovación para mejorar la competitividad. "En efecto, para que nuestro sistema de innovación pueda considerarse adecuadamente estructurado, lo cierto es que aún necesitamos de más actores que recurran a la innovación como herramienta definitoria de su estructura productiva", aseguró.
GRANDES, MEDIANAS Y PEQUEÑAS EMPRESAS
En primer lugar, subrayó que no sólo las grandes empresas, sino también las pequeñas y medianas (Pymes), han de ser cada vez más conscientes de la exigencia de incorporarse plenamente a un sistema de innovación que les ayude a consolidarse y a triunfar en el mercado global, en el que deben competir.
"Hoy el sistema español de innovación ya es lo suficientemente madura como para que las empresas de menor dimensión encuentren, a través de sus estructuras asociativas, la mejor vía para aprovechar de forma habitual y efectiva las ventajas de la innovación en aras de su mayor crecimiento, eficiencia y competitividad", recalcó.
Igualmente, reclamó que más centros públicos y privados logren generar y transferir la tecnología que requiere el sistema productivo, así como que los investigadores contribuyan a producir y asimilar la tecnología precisa para modernizar el tejido productivo.
Esta tarea requiere, a su juicio, el concurso de una sociedad dispuesta a asumir las transformaciones y "de ahí la importancia de que el sistema educativo forme cada vez mejor a los jóvenes", de modo que puedan aportar los avances que necesitan para seguir progresando y prosperando. "No hace falta que insista. Todos somos conscientes de que el mayor bienestar de los españoles precisa del fomento y utilización de una capacidad creativa plenamente integrada en el proceso de innovación que genera riqueza", subrayó.
Pero según los máximos responsables de CONEC el sistema español de innovación sigue creciendo muy por encima de lo habitual en Europa. "Pero sin alcanzar aún sus valores medios y en un entorno todavía poco favorable a la actividad innovadora, sin expectativas de gran mejora en el corto plazo", explicó el director general de la Fundación, Juan Mulet.
En este sentido, su presidente, José Ángel Sánchez Asiaín, advirtió de que en España todavía no se han obtenido los resultados claros del esfuerzo de impulso del sistema en cuanto a la productividad y a la competitividad. "En una metáfora agrícola, muy gráfica, podríamos decir que sembramos al 90 por ciento de la media europea, que faenamos al 60 por ciento, pero que sólo cosechamos el 30 por ciento de esa media. Este resultado se explica por sí solo", relató, al tiempo que anunció la reorientación de la institución al fomento de la innovación en el sector empresarial y en la sociedad.
MADRID, CATALUÑA Y PAÍS VASCO
Así, según los últimos datos correspondientes a 2006, España invirtió 16.000 millones de euros en I+D+i, de los que 11.815 fueron para I+D, un 15,9 por ciento más que en el ejercicio anterior y un 1,2 por ciento del PIB. Además, lo hizo de forma desigual, ya que Madrid, Cataluña y País Vasco gestionan el 60 por ciento del gasto.
De este modo, sólo cuatro regiones registraron un gasto superior a la medio nacional: Madrid (1,99 por ciento), Navarra (1,92), País Vasco (1,58), Cataluña (1,42) y La Rioja (1,05). Les sigue Castilla y León (0,98), Comunidad Valenciana (0,96), Asturias (0,90), Andalucía (0,89), Galicia (0,89), Aragón (0,88), Cantabria (0,80), Murcia (0,75), Extremadura (0,73) y Canarias (0,64).
Por otro lado, había un total de 189.000 personas trabajando en el sistema español de I+D, de las que 116.000 eran investigadores. Las empresas gestionaron un 55 por ciento del gasto, todavía por debajo de la media europea, y contrataron 5.000 trabajadores para investigación, cinco veces más que el sector público, en el que todavía son mayoría.
OBSTÁCULOS: SISTEMA EDUCATIVO Y LEYES
En todo caso, la encuesta de Cotec a unos 150 expertos del sector pone de manifiesto que, aunque la situación va mejorando, se mantienen los problemas estructurales que impiden al país dar el salto, que son fundamentalmente educativos y de regulación normativa.
En este sentido, durante su intervención la ministra de Ciencia e Innovación, señaló que el nuevo Departamento apostará por convertir a España en una "marca de ciencia y tecnología de vanguardia". Por su parte, el ministro de Industria se mostró optimista y aseguró que "están empezando a calar las políticas de fomento de la I+D empresarial". Finalmente, Soria defendió que la Sanidad del siglo XXI debe aprovechar las nuevas oportunidades para potenciar la investigación y las nuevas tecnologías.
GRANDES, MEDIANAS Y PEQUEÑAS EMPRESAS
En primer lugar, subrayó que no sólo las grandes empresas, sino también las pequeñas y medianas (Pymes), han de ser cada vez más conscientes de la exigencia de incorporarse plenamente a un sistema de innovación que les ayude a consolidarse y a triunfar en el mercado global, en el que deben competir.
"Hoy el sistema español de innovación ya es lo suficientemente madura como para que las empresas de menor dimensión encuentren, a través de sus estructuras asociativas, la mejor vía para aprovechar de forma habitual y efectiva las ventajas de la innovación en aras de su mayor crecimiento, eficiencia y competitividad", recalcó.
Igualmente, reclamó que más centros públicos y privados logren generar y transferir la tecnología que requiere el sistema productivo, así como que los investigadores contribuyan a producir y asimilar la tecnología precisa para modernizar el tejido productivo.
Esta tarea requiere, a su juicio, el concurso de una sociedad dispuesta a asumir las transformaciones y "de ahí la importancia de que el sistema educativo forme cada vez mejor a los jóvenes", de modo que puedan aportar los avances que necesitan para seguir progresando y prosperando. "No hace falta que insista. Todos somos conscientes de que el mayor bienestar de los españoles precisa del fomento y utilización de una capacidad creativa plenamente integrada en el proceso de innovación que genera riqueza", subrayó.
Pero según los máximos responsables de CONEC el sistema español de innovación sigue creciendo muy por encima de lo habitual en Europa. "Pero sin alcanzar aún sus valores medios y en un entorno todavía poco favorable a la actividad innovadora, sin expectativas de gran mejora en el corto plazo", explicó el director general de la Fundación, Juan Mulet.
En este sentido, su presidente, José Ángel Sánchez Asiaín, advirtió de que en España todavía no se han obtenido los resultados claros del esfuerzo de impulso del sistema en cuanto a la productividad y a la competitividad. "En una metáfora agrícola, muy gráfica, podríamos decir que sembramos al 90 por ciento de la media europea, que faenamos al 60 por ciento, pero que sólo cosechamos el 30 por ciento de esa media. Este resultado se explica por sí solo", relató, al tiempo que anunció la reorientación de la institución al fomento de la innovación en el sector empresarial y en la sociedad.
MADRID, CATALUÑA Y PAÍS VASCO
Así, según los últimos datos correspondientes a 2006, España invirtió 16.000 millones de euros en I+D+i, de los que 11.815 fueron para I+D, un 15,9 por ciento más que en el ejercicio anterior y un 1,2 por ciento del PIB. Además, lo hizo de forma desigual, ya que Madrid, Cataluña y País Vasco gestionan el 60 por ciento del gasto.
De este modo, sólo cuatro regiones registraron un gasto superior a la medio nacional: Madrid (1,99 por ciento), Navarra (1,92), País Vasco (1,58), Cataluña (1,42) y La Rioja (1,05). Les sigue Castilla y León (0,98), Comunidad Valenciana (0,96), Asturias (0,90), Andalucía (0,89), Galicia (0,89), Aragón (0,88), Cantabria (0,80), Murcia (0,75), Extremadura (0,73) y Canarias (0,64).
Por otro lado, había un total de 189.000 personas trabajando en el sistema español de I+D, de las que 116.000 eran investigadores. Las empresas gestionaron un 55 por ciento del gasto, todavía por debajo de la media europea, y contrataron 5.000 trabajadores para investigación, cinco veces más que el sector público, en el que todavía son mayoría.
OBSTÁCULOS: SISTEMA EDUCATIVO Y LEYES
En todo caso, la encuesta de Cotec a unos 150 expertos del sector pone de manifiesto que, aunque la situación va mejorando, se mantienen los problemas estructurales que impiden al país dar el salto, que son fundamentalmente educativos y de regulación normativa.
En este sentido, durante su intervención la ministra de Ciencia e Innovación, señaló que el nuevo Departamento apostará por convertir a España en una "marca de ciencia y tecnología de vanguardia". Por su parte, el ministro de Industria se mostró optimista y aseguró que "están empezando a calar las políticas de fomento de la I+D empresarial". Finalmente, Soria defendió que la Sanidad del siglo XXI debe aprovechar las nuevas oportunidades para potenciar la investigación y las nuevas tecnologías.