El tránsito de la adolescencia al mundo adulto en ‘Petit Indi’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Cine
La película, que presentó ayer en Madrid y el fin de semana dentro de la Sección Oficial de la 54 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), parte del hallazgo de un zorro en el entorno urbano pero natural en el que reside.
La dedicación que le presta, las relaciones apenas mínimas que mantiene con sus hermanos, a quienes unen más gestos que palabras y la relación con su tío, quien le introduce en el mundo de las carreras de perros, marcan el devenir de Arnau, quien mantiene la esperanza de poder hacerse con los servicios de un abogado que pueda solucionar la situación legal de su madre. La historia, según reconoce el director, parte de un barrio de Barcelona que mantiene intacto su carácter natural debido, en parte, al aislamiento que sufre con respecto al resto de la urbe. Este espacio “en transformación” es el escenario en el que Arnau vive una “carrera meteórica” hacia el “tortazo final”, el que le permite salir del mundo infantil para toparse de frente con la realidad.

Moraleja
El propio protagonista de la película, el joven Marc Soto, que debuta como actor, confiesa que el guión le había gustado y también la “moraleja”: el paso “de golpe” al mundo adulto, la inmersión en la realidad.
Sergi López, Eulalia Ramón y Eduardo Noriega, que interpretan al tío y a los hermanos del joven, le acompañan lo largo de la historia pero, según dice Noriega, con sentido de protección pero sin comunicación, mientras que López apunta al proceso por el que la naturaleza se ve “comida” por la civilización. El personaje que interpreta Ramón es el “único” que busca adoptar el rol de madre con Arnau en un largometraje que obliga a aportar “sentimiento y ubicación” en “pocas secuencias” y “con pocas palabras”. Esta “película puente” encuentra tanto en la música como en los títulos de crédito dos de sus características principales, según reconoce el propio Recha, quien considera que los “dibujos animados” que se encargan de presentar y cerrar la película permitían acotar la fábula y que la música acompañaba las historias de cada uno de los personajes.
El director, guionista y productor Marc Recha nació en 1970 en L’Hospitalet de Llobregat y empezó a mirar el mundo a través de una cámara desde niño, si bien a los 18 años el Departamento de Cultura de la Generalitat le concedió una beca que le permite viajar a París donde colaboró en la película Otage (Marcel Hanoun).

En cuanto a las películas que ha dirigido, figuran títulos como ‘El cielo sube’ (1991); ‘El árbol de las cerezas’ (1998); ‘Pau y su hermano’ (2001), ‘Las manos vacías’ (2003) y ‘Dies d’Agost’ (2005).