Enrique Alejandre y las siete décadas de lucha del movimiento obrero en la provincia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MARÍA G. MÉNDEZ. COLPISA
La historia del movimiento obrero en Guadalajara entre 1868 y1939 fue el objeto de disertación del sindicalista alcarreño Enrique Alejandre, quien se daba cita en la tarde de ayer en el Palacio del Infantado para presentar su última publicación, El movimiento obrero en Guadalajara (1868-1939), un trabajo de investigación publicado por la Fundación Federico Engels que ahonda en el movimiento obrero desde la revolución hasta el final de la Guerra Civil y para el que contó con el inestimable apoyo presencial de su gran amigo José Luis Maximiliano, coordinador provincial de Izquierda Unida en Guadalajara.
“El protagonista de esta historia es colectivo. Son los trabajadores de la provincia de Guadalajara”, señalaba Alejandre en las primeras palabras pronunciadas ante el público. Estructurado en cuatro partes, el libro analiza en primer lugar la situación económica de los últimos 30 años en la provincia de Guadalajara, calificada por el autor como de “depresiva”, a pesar de contar con algún signo de prosperidad, como el originado en las minas de Hiendelancina.
La segunda parte narra las duras condiciones de vida y laborales de los trabajadores de la provincia, aquejados por una evidente tasa de paro y precarias condiciones alimentarias, de vivienda, vestido y educativas, lo que da lugar a las primeras reivindicaciones laborales, recogidas en la tercer parte del libro. Por último, la última parte narra el origen de las organizaciones políticas y sindicales de Guadalajara, y donde se destaca un hito importante, la inauguración en Guadalajara de la Casa del Pueblo en Guadalajara por el propio Pablo Iglesias el 5 de septiembre de 1915.
En definitiva, “el objeto de este libro es sintetizar la experiencia de lucha de 70 años, porque los trabajadores debemos aprender del pasado, de esa experiencia que nos será necesaria para el futuro”.