Enrique Novella y sus aproximaciones a la naturaleza
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
La sala de arte de Caja de Guadalajara en Molina de Aragón acoge desde ayer, y hasta el próximo domingo, la exposición bajo el sello de Enrique Novella, una colección de 21 pinturas que acercarán al observador a la belleza de la naturaleza.
Su nombre, Enrique Novella, lleva implícito el gusto por la naturaleza, aquella que ha sabido retratar con suma perfección hasta la extenuación y que le ha valido adherir su nombre de por siempre al perfilado de los bodegones, bien sean clásicos o modernos, teniendo siempre como punto de referencia el claroscuro del italiano Caravaggio. Son precisamente las naturalezas muertas, acompañados de diversos paisajes e interiores los que conforman la exposición que hasta el próximo domingo podrá contemplarse en la sala de arte que Caja de Guadalajara tiene en Molina de Aragón.
Disfrutar de cada uno de los 21 cuadros que componen la colección es adentrarse en la belleza, el instrumento capaz de provocar en el receptor diversas e intensas sensaciones a partir de la liviandad de lo cotidiano, del entorno que nos rodea, de la madre tierra, su maestra en esto de la pintura y a la que empezó a saber retratar a partir del año 89 de la mano de un artista de El Olivar. Sería éste el inicio de una carrera formativa que proseguiría durante cuatro años más en la Escuela de Chinchón en Madrid. Desde entonces han pasado cerca de cuatro lustros, casi 20 en los que Novella no ha desaprovechado ni un solo segundo la segunda oportunidad dada por la vida de acercarse al mundo creativo, el mismo que renunció tiempo atrás para dedicarse a ser ingeniero. Una vez despertada la ilusión de antaño, hoy no sólo no se adormece, sino que crece, aportándole algo que le es gratificante:tranquilidad y serenidad.
Hoy, parte de esas sensaciones del autor pueden ser visibles a través de las pinceladas cortas y expresivas de los cuadros que cuelga en Molina, una tierra que forma parte de sus orígenes, más o menos próximos. Natural de Mazarete, aunque residente en Cifuentes, visitar Molina con sus cuadros es estar como en casa, un hogar que le acogerá hasta el próximo domingo, teniendo prevista su apertura al público en horario vespertirno, de 19.00 a 21.00 horas.
A futuro
Entre los próximos proyectos de este pintor de referencia para Guadalajara se encuentra la elaboración de una exposición de temática taurina, plan que compaginará con otros donde el paisaje o el cielo y la tierra también tendrán su merecido protagonismo. Ellos serán la razón de ser una afición perdurable que gustaría tornar profesional. Mientras hace sus proyectos realidad, los bodegones seguirán ocupando gran parte de su tiempo en esto de la pintura, la misma que ya ha paseado por lugares tan dispares como Alicante, Valladolid, Toledo o Ciudad Real y le ha valido algún que otro reconocimiento. No obstante, Guadalajara seguirá siendo su lugar fetiche para exponer la belleza que guarda la tierra de Guadalajara.
Disfrutar de cada uno de los 21 cuadros que componen la colección es adentrarse en la belleza, el instrumento capaz de provocar en el receptor diversas e intensas sensaciones a partir de la liviandad de lo cotidiano, del entorno que nos rodea, de la madre tierra, su maestra en esto de la pintura y a la que empezó a saber retratar a partir del año 89 de la mano de un artista de El Olivar. Sería éste el inicio de una carrera formativa que proseguiría durante cuatro años más en la Escuela de Chinchón en Madrid. Desde entonces han pasado cerca de cuatro lustros, casi 20 en los que Novella no ha desaprovechado ni un solo segundo la segunda oportunidad dada por la vida de acercarse al mundo creativo, el mismo que renunció tiempo atrás para dedicarse a ser ingeniero. Una vez despertada la ilusión de antaño, hoy no sólo no se adormece, sino que crece, aportándole algo que le es gratificante:tranquilidad y serenidad.
Hoy, parte de esas sensaciones del autor pueden ser visibles a través de las pinceladas cortas y expresivas de los cuadros que cuelga en Molina, una tierra que forma parte de sus orígenes, más o menos próximos. Natural de Mazarete, aunque residente en Cifuentes, visitar Molina con sus cuadros es estar como en casa, un hogar que le acogerá hasta el próximo domingo, teniendo prevista su apertura al público en horario vespertirno, de 19.00 a 21.00 horas.
A futuro
Entre los próximos proyectos de este pintor de referencia para Guadalajara se encuentra la elaboración de una exposición de temática taurina, plan que compaginará con otros donde el paisaje o el cielo y la tierra también tendrán su merecido protagonismo. Ellos serán la razón de ser una afición perdurable que gustaría tornar profesional. Mientras hace sus proyectos realidad, los bodegones seguirán ocupando gran parte de su tiempo en esto de la pintura, la misma que ya ha paseado por lugares tan dispares como Alicante, Valladolid, Toledo o Ciudad Real y le ha valido algún que otro reconocimiento. No obstante, Guadalajara seguirá siendo su lugar fetiche para exponer la belleza que guarda la tierra de Guadalajara.